La madre de Margiotta aportó nueva prueba en el juicio
Eva Molina pidió incorporar como testigo a una bahiense que, siendo menor de edad, habría participado de una "fiesta" organizada al parecer por uno de los acusados.
-
- copiado al portapapeles
-
- copiado al portapapeles
Eva Molina, madre de Federico Margiotta, el chico asesinado en 2002 en Coronel Pringles, solicitó incorporar como testigo a una bahiense que se comunicó con la ONG dirigida por Marta Pelloni, y aseguró que a los 10 años la hicieron participar en una "fiesta" organizada al parecer por Jorge Alberto Fabrizio, uno de los imputados.
En una nueva audiencia de juicio, la progenitora de la víctima fatal amplió su declaración y afirmó que en los últimos días una chica de Bahía Blanca se contactó con el foro de Infancia Robada, a cargo de la hermana Pelloni, y aportó la información.
En base a los dichos de la testigo, Molina dijo que "otras menores" también estaban presentes en aquella reunión.
La mamá del menor ultimado suministró la identidad de la testigo y el fiscal Rodolfo de Lucia pidió que esta última declare.
El abogado Rubén Diskin, que defiende a Fabrizio, se opuso a ese testimonio al entender que "foros como este presionaron para hacer el segundo juicio".
Tras un cuarto intermedio, el Tribunal en lo Criminal Nº 3 aceptó el pedido de De Lucia.
María Soledad Arévalo atestiguó que "Jésica Gorordo le confirmó que estuvo en la `fiesta´, que Federico tenía miedo y estaba drogado, que lo sometieron a `juegos´ y que el chico amenazaba con contarle todo a su madre".
"Se nos fue la mano", manifestaron en la fiesta, según Gorordo le contó a la testigo Arévalo.
"Creo que Fabrizio y otro más", agregó la declarante sobre los dichos de Gorordo.