Bahía Blanca | Jueves, 03 de julio

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Denuncia que robaron el cuerpo de su bebé en un cementerio: "Estoy perdido totalmente"

El pequeño falleció este mes por una neumonía.

Foto: Infobae

   Un hombre denunció que robaron el cuerpo de su pequeño hijo de un cementerio en la localidad bonaerense de General Otamendi, según publicó Infobae.

   Ciro tenía un año y dos meses y falleció el último 10 de diciembre por una neumonía: sus papás Alberto Aranda y Mara no quisieron enterrarlo y decidieron esperar los nuevos nichos, que serían construidos a partir de febrero.

   Por este motivo, el ataúd fue llevado a un depósito del cementerio, una habitación de cinco metros de largo por tres de ancho en donde reposaban los cadáveres de varios adultos.

    En la tarde del domingo, horas antes de la Nochebuena, la pareja decidió visitar el cementerio para llevarle flores a su hijo. Mara deslizó la tapa del féretro y el cuerpo de Ciro no estaba.

    Los Aranda alertaron a las autoridades de inmediato. La Departamental Otamendi de la Policía Bonaerense rastrilló la zona, hasta el momento sin resultados, el ataúd y el depósito fueron preservados y se enviaron peritos, en una causa a cargo de la UFI de Miramar. 

Dolor de padre

   "No sospecho de nadie, no tengo explicación", le dijo Alberto a Infobae: "¿Para qué se lo robaron, para usarlo en una secta, para violarlo, para venderlo? Estoy perdido totalmente, y estoy viviendo lo peor".

    Ciro había fallecido en el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata luego de más de 20 días en terapia intensiva por una neumonía. 

   "Lo llevamos a una sala muy precaria que hay aquí en Otamendi, la médica no estaba capacitada para esto, nos hizo perder tiempo precioso. Fuimos tres veces y no se lo derivó, la última vez la médica ni siquiera nos atendió", lamentó el papá del nene.

    Él y su mujer decidieron llevarlo a Mar del Plata en un auto particular. "En ese tiempo que perdimos se le fue líquido a los pulmones, hubo que extirparle el pulmón derecho, se le había llenado de pus. Por suerte el otro le funcionaba en un 90 %. Y el 10 de diciembre, después de todo lo que peleó mi bebito, después de tres semanas en terapia intensiva, Ciro murió, en el medio de una descompensación. Yo sé que mi hijito tenía ganas de vivir", aseguró Alberto.

Otro caso

   De acuerdo con Infobae, no es la primera vez que el cadáver de un niño es robado en el cementerio de Otamendi. En las últimas Pascuas, el cadáver de Matías Valentino Fernández, de apenas dos años, hijo de una familia de quinteros bolivianos de la zona, fue encontrado a la vera del arroyo La Totora en la Ruta 11.

   El encargado del cementerio terminó detenido, imputado por encubrimiento y falso testimonio, encarcelado en el penal de Batán. Luego recuperó su libertad debido a que, según publicó el diario La Capital de Mar del Plata, la Justicia consideró que robar un cadáver es "una contravención y no un delito penal".

   Para la ley argentina la pérdida de vida lleva automáticamente a la pérdida de la condición de persona. Un cadáver, jurídicamente, es un objeto. Alberto Aranda siente miedo ante la idea de que el responsable de robar el cadáver de su hijo salga libre por un hueco en la letra legal: "Que la gobernadora y el presidente tomen nota de esto".

   Lo cierto es que el Código Penal no contempla el robo de cadáveres, al menos no en forma expresa. El artículo 171 castiga con penas de dos a seis años de prisión "al que sustrajere un cadáver para hacer pagar su devolución", es decir, con un virtual rescate. El artículo 184, que contempla el daño a la propiedad e incluye la "infección o contagio en aves o animales" prevé castigos de tres meses a cuatro años para daño a tumbas sin mencionar el robo de un cuerpo. (Infobae y La Nueva.)