Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

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Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Ganaron en Cosquín y bailarán en el escenario principal luego de tres años de esfuerzo

El Ballet Folklórico de Bahía Blanca obtuvo todos los premios del jurado del festival.
La tercera fue la vencida para el Ballet Folklórico de Bahía Blanca. Un logro que los potencia y los anima a seguir adelante.

Por Franco Pignol / fpignol@lanueva.com

Después de quedar muy cerca en dos oportunidades (2013 y 2014), en la tercera obtuvieron lo que siempre soñaron: ser elegidos como el mejor grupo de danza folklórica del país en certamen de Cosquín que se realiza en la Plaza Próspero Molina ubicada en aquella localidad cordobesa.

El Ballet Folklórico de Bahía Blanca fue elegido como el mejor gracias a su obra La Misa Criolla.

Pero no sólo eso es sorprendente ya que también se quedaron con las menciones a mejor coreógrafo y mejor puesta en escena. En pocas palabras: se llevaron todos los aplausos.

Durante las tres temporadas siempre estuvieron metidos entre los finalistas producto de la constancia, pero también de la exigencia, paciencia y el compromiso con el trabajo. El grupo independiente que surgió en su mayoría de la Escuela de Danzas local consiguió un logro histórico.

Por esa razón, el próximo miércoles tendrán que volver a Cosquín para presentarse en el escenario principal, durante la misma jornada en la que también cantará otro de los bahienses más populares del país: Abel Pintos.

Siempre más allá

La inquietud de este grupo se nota con sólo compartir una charla. Tanto Sebastián Pérez Traviezo (director artístico) como Sergio Barriga (codirector) siempre fueron más allá e intentaron aprovechar todas las posibilidades que dan los distintos lenguajes para emocionar.

Para eso se alejaron de los parámetros tradicionales. Si usted ve las obras de este ballet, tienen muy poco de tradicional. Y eso, aunque a muchos conservadores le moleste, también es folklore. Porque para romper las reglas y ganar en Cosquín, primero hay que conocerlas muy bien ¿no?

“Desde que participamos por primera vez en este festival nos dimos cuenta que nuestra propuesta era bien recibida, que se podían romper desde lo artístico ciertos límites tradicionales, que podíamos ir un poco más allá. En realidad nos dimos cuenta de que lo que hacíamos nosotros no estaba tan mal visto como parecía”, aclaró Pérez Traviezo.

Las obras ganadoras

En esta oportunidad presentaron Tierra Negra para la etapa clasificatoria. Se trata de una obra que habla de la herencia de que tuvieron los negros en la construcción del folklore argentino.

Accedieron a la final de manera holgada, más allá de competir contra 7 ballets de altísima calidad (cuatro de ellos habían sido finalistas en años anteriores).

Luego, en la final, hicieron La Misa Criolla, que se quedó con todos los aplausos y elogios. Se trata de una interpretación emocionante desde la danza y distintos lenguajes de la gran obra de Ariel Ramírez.

“Con el tiempo fuimos resolviendo un montón de cuestiones desde lo conceptual y desde lo escénico. Ambas obras fueron creciendo en intensidad con el correr de los años. Estamos muy contentos”, aclaró Traviezo.

La alegría de ellos

Acá va parte de la charla con Sebastián Pérez Traviezo y Sergio Barriga.

--¿Haber participado tres veces consecutivas del festival de Cosquín les generó una manera más profesional a la hora de prepararse?

Sebastián: Tuvimos que poner una exigencia, concentración y atención en el trabajo muy intensa. Sobre todo porque en el festival no podés hacer una pasada que dure más de 10 minutos. El marco de ideas tiene que entrar en ese tiempo. Pensá que tiene que haber dinámica, tensiones, pausa, ritmos...

Sergio: Estamos orgullosos porque tuvimos que competir contra ballets que dormían en hotel, viajaban en colectivos de dos pisos y traían su escenografía en un semirremolque. Nosotros dormimos la mayoría en cama cuchetas en una casa y armamos carpas. Cuando llovía se complicaba. La escenografía viajó con nosotros en una combi. Tuvimos que agudizar mucho el ingenio. Por eso estamos contentos con el resultado.

--Ganaron. Increíble.

Sebastián: Decíamos, un poco en chiste y otro poco en serio, que ganamos con una bolsa de precintos, cuatro cajones de verdura pintados de colores y un rollo de cinta de papel (risas). Siempre trabajamos así, porque venimos de una escuela pública.

--¿Y con el vestuario?

Sebastián: lo mismo. Es súper simple al lado de los vestidos de los otros ballets.

--Ganó la idea y el grupo, más allá de lo material.

Sebastián: es una enseñanza. No pasa por la majestuosidad del vestuario o escenografía, sino en la buena síntesis e ideas, en las posibilidades del grupo y en una puesta utilizable que no sea sólo un decorado.

Todos los protagonistas

Los siguientes son los bailarines y el equipo que formó parte del logro en Cosquín.

Sebastián Pérez Traviezo (director artístico), Sergio Barriga (co-director), Rocío Pérez (asistente coreográfica), Diego Carlini (preparador físico y coregráfico).

Todos los bailarines: Guillermo Andrada, Emiliano Arévalo, Carelina Blanco, Victoria Britos, Silvana Bufrone, Mayra Cabrera, Daniela Belén Canclini, Natalia Carmagnola, Fernando Cerda y Marcelo Domínguez.

Alexa Espil, Sebastián Fernández, Ayelén Garmendia, Valeria Godoy, Leonardo y Claudia González, Noelia Hernández, Diego Juárez y Néstor Korman.

María Rosa Lamas, Caren Luengo, Luis Melo, Juan Miranda, Martín Miro, Eliana Orellana, María Ortíz, Yasmila Regueiro, Sofía Retamal, Celeste Rico, Juan Rivara, Ailén Ruíz, Marcela Sagel, Luciano Sánchez, Cinthia Savachuk, Tania Verón y Fernando Zavala.