Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

Bahía Blanca | Viernes, 29 de marzo

La conga se les subió a la cabeza a todos en el Teatro Municipal

Impresionante recital de los cubanos Yusa, Kelvis Ochoa, Willem Vivanco y Yissi García. La platea disfrutó y se bailó todo. "En una noche triste, te alegrarás", decían. Y vaya si lo lograron.
La conga se les subió a la cabeza a todos en el Teatro Municipal. Aplausos. La Nueva. Bahía Blanca

Por Fabio Luayza / fluayza@lanueva.com

Con la explosiva multiinstrumentista Yusa como ya una habitual visitante de Bahía Blanca, un colmado y festivo Teatro Municipal recibió por primera vez a los cantautores Kelvis Ochoa y William Vivanco y a la percusionista Yissy García.

Protagonistas del primer desembarco del ciclo "El Sur suena cubano" que aspira a llegar dos veces al año a la Argentina para actualizar un vínculo musical que tiene varios referentes, este cuarteto de vanguardia apeló a colores distintos a los de sus antecesores.

Una musicalidad con mucho poder, un enorme dominio de lo instrumental (sobre todo en el caso de las chicas morenas) y unas voces que impresionan (más que nada en la dupla masculina), atravesaron una velada que muchos bien podrían catalogar de inolvidable.

Con el inicio de Me voy pa`Cuba, de Kelvis Ochoa, siguieron la chacarera afrocubana La partida, Calavera, el Calabozo de un Ochoa despechado, el Olokun, de Vivanco y un potente Flash entre Yusa y Yissy para hablar de las mujeres. También hubo tiempo para A cada instante, a cada hora y Juana. Y hasta el canto al desamor de Te perdono, de Noel Nicola, ejecutado por Yusa a media luz, sola con el piano.

Las 16 canciones repartidas en dos horas de música se remataron con una extensa versión de Si tú no quieres, de Ochoa, que incluyó el baile sobre el escenario de la pareja Ana la cubana y Lázaro hace años afincados en nuestra ciudad.

Yusa se mostró como puente entre ambos países ya que lleva años repartida entre La Habana y La Plata. Su bajo lució virtuoso.

También hubo lugar para disfrutar los matices estéticos que también pueblan las obras de Vivanco, un poeta rebelde, genial modulador de voces, entre dolorosas e irónicas, que despertó admiración y sonrisas.

Ochoa hizo gala de su notable timbre con vaivenes que rozaron lo intenso y lo melancólico.

Párrafo aparte para Yissy García, quien extrajo de los parches sonidos tan ductiles como infernales, confirmándose como una gran exponente del nuevo sonido del latin jazz, el funk y la música electrónica en su país. Sencillamente, espectacular.