El primer tranvía

Redacción de La Nueva.

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 Hace 106 años, el 1 de febrero de 1904, se habilitó, en la ciudad, el servicio de tranvía a vapor, un adelanto trascendental para el transporte urbano local.

 Los 35 mil bahienses tenían, en los carruajes de alquiler, su única alternativa de traslado. Los aurigas, como se denominaba por entonces a sus conductores, eran amos y señores del transporte urbano. De allí que la inauguración del servicio de tranvía a vapor, por parte del ferrocarril Bahía Blanca Noroeste (BBNO), tuvo un significado trascendente. El servicio inicial del tramway disponía de una pequeña locomotora y un vagón, con capacidad para 32 personas, y partía desde la estación Noroeste (Roca y Sixto Laspiur), pasando por la plaza Rivadavia, para llegar hasta la estación Sud. "El tramway presta grandes servicios al público y todos los coches van completos", señaló este diario.

 El tranvía efectuaba 40 viajes diarios, partiendo el primero a las 5.50 am, con una frecuencia que coincidía con los horarios de llegada y partida de los trenes. Ese año inaugural, el BBNO se fusionó con el Buenos Aires al Pacífico, y el gerente de la empresa, William Harding Green, se ocupó de mejorar el servicio. En 1906, al tramway se sumó un servicio de ómnibus a nafta que, con ruedas adaptadas a los rieles, circulaban por las mismas vías, con un "traqueteo" insoportable. En 1910, la empresa puso en marcha el tranvía alimentado a electricidad, "el primer paso hacia el perfeccionamiento de las cosas", según aseguró este diario.

 Los tramways, con su motorman y toda su magia, circularon hasta el 11 de diciembre de 1938.