Alternativa al corrimiento desde Villarino Norte
"Una de las propuestas que podemos hacer, y a corto plazo, para reemplazar la intención de correr la barrera para darle mayor agregado y producción, sería proveer, en la zona del sudoeste provincial, de terneros con marcas o denominación de origen, donde el productor ingresaría en forma voluntaria y no tendría restricciones para su ingreso y egreso. Además, lograría con buenas prácticas de manejo y sanitarias, un mayor valor, que sería el ternero de destete. Será algo, para feedlots o invernadores, garantizado en cuanto a sanidad y a calidad".
Así fijó la posición de Villarino Norte, contraria al corrimiento de la barrera sanitaria, el médico veterinario Dante Omar Donati.
La propuesta que está en debate es que toda la Patagonia, a partir del sur del río Colorado, sea considerada como zona libre de aftosa sin vacunación. Hoy, el límite de la barrera está en el paralelo 42.
El profesional estimó que, si bien se le quiere dar un valor agregado al novillo, también se cuenta con una herramienta muy importante que demanda el mercado, que es el sistema pastoril de engorde, el que, con una buena crianza y una buena sanidad, se podrá alcanzar dicho fin.
"Ya que vamos a contar con una zona de protección, también tendríamos que empezar a demostrar que, verdaderamente, podemos hacer todos los controles desde el inicio, con los movimientos de hacienda, vacunaciones, los criaderos de cerdos y los basureros (a cielo) abierto para que, en un futuro no muy lejano, podamos ingresar en un conjunto con toda la región en una zona de fiebre aftosa sin vacunación", expuso Donati.
También señaló que habría que establecer límites más al norte de lo que sería Villarino, y en donde se podría contar con más hacienda como para lograr el abastecimiento.
Otro actividad --manifestó-- sería comenzar a realizar los controles serológicos, los de inmunidad o actividad viral que hay en el distrito, para ver en qué situación se está sanitariamente con la hacienda, dado que un brote o actividad viral que se detecte en el transcurso de estos años echaría por tierra todo el plan.
Donati dijo que estas eran las propuestas que tenía el grupo de veterinarios de Villarino Norte respecto del corrimiento.
"Pretendemos que esto lo vayamos haciendo, en primer lugar, como zona de protección, que bien sería muy parecida a la que se encuentra en el norte del país, como Chaco o Formosa, donde no son restricciones sino más que nada controles de movimiento, o serológicos, para tener una radiografía de la actividad que está haciendo el virus de la fiebre aftosa y una radiografía del movimiento de la hacienda en aquella zona", comentó.
Finalmente, indicó que no habría restricciones para el productor y que, en el caso de que se instrumentara alguna, la ayuda económica que se le puede solicitar va a ser menor: entre 30 y 40 productores para Villarino, y no 1.300 o 1.400 que abarcaría todo el distrito.
En otro tramo, Donati señaló que en el caso eventual de un corrimiento se deben considerar cuatro pilares fundamentales: sanitario, económico, social y político.
"Para la zona de Villarino, el sanitario tiene mayor influencia, en especial a lo referido a la actividad viral, al movimiento de hacienda, a la identificación, a los controles que se pueden ejercer tanto como barreras fijas y móviles, el control de los porcinos o criaderos de cerdos clandestinos, los basureros a cielo abierto, la fauna silvestre que interviene en la zona, que son especies susceptibles a contraer fiebre aftosa y, como objetivo principal, es el repoblamiento que tenemos de la zona de Villarino norte y de Patagones por la sequía de los últimos años", refirió.
Donati sostuvo que el objetivo económico es el precio del consumidor, dado que prácticamente no va haber un abastecimiento fluido en la zona una vez que se dictamine el cierre de la no vacunación, porque habrá ingreso de carnes especiales con hueso hacia la zona que se quiere dejar libre de fiebre aftosa sin vacunación.
Donati indicó, además, que había un valor agregado a corto plazo: el repoblamiento, todo el año de espera hasta el nombramiento de la OIE como zona libre de fiebre aftosa sin vacunación, puede llegar a demorar entre 4 y 5 años.
"Retener vientres en Villarino Norte es prácticamente imposible, porque se trata de una zona extractiva. El productor vive como producto de la venta de sus terneros y el stock que pueda dejar para reponer. Si bien lo cubriría con vacas de refugo, en estos momentos de bajos porcentajes de destete el productor se tiene que desprender de todo lo producido durante el año en cuanto a terneros/as, así que el repoblamiento sería a muy largo plazo", remarcó.
En cuanto al pilar social, opinó que habría que ver factores como el normal abastecimiento de carne que llegue hacia Villarino, ya que los frigoríficos que se encuentran en la zona no van a poder introducir carne que llegue del norte bonaerense.
"La carne que ingrese será prácticamente sin hueso, lo que se prestará para mayores controles bromatológicos por faenas clandestinas para cubrir las necesidades del mercado y, sobre todo, la disminución de los puestos de trabajo, ya que mermará mucho en carnicerías, frigoríficos y fábricas de chacinados ante la imposibilidad de abastecerse de carne", aseguró.
"El objetivo político sería, por ejemplo, el poder adquisitivo poblacional. Sabemos que la carne que viene para consumo sin hueso tiene un valor superior al que estamos acostumbrados aquí. Al haber escasez de carne se va a encarecer más el producto y sabemos bien que el poder adquisitivo que tiene la provincia de Buenos Aires no es el mismo de la zona de la Patagonia", sostuvo.
"También habría que ver la continuidad del plan, dado que no sería raro pensar que en 2, 3 o 4 años haya una sequía y tengamos que desprendernos de la hacienda, teniendo que volver al principio para ver cómo hacer para solucionar el repoblamiento. Esto se agrava con el tema de que si somos una zona libre sin vacunación no vamos a poder introducir ningún tipo animal en pie, a excepción de que sea de pedigree o puro por cruza", explicó.
Respecto del valor de la carne, Donati manifestó que no había mayores diferencias entre las zonas libres sin y con vacunación, ya sea del kilo de costo de peso vivo del animal, como el kilo de costo de la media res a frigorífico.
"La cantidad de hacienda que aporta Villarino es de 231.313 animales, pero si nos remitimos a novillos el número es sólo de 23.640; es decir, ínfima para poder aportar a la zona de la Patagonia en cuanto se refiere a consumo interno, dado que necesita prácticamente 95 millones de kilos de carne, se provee de 33 millones y los otros 62 millones vienen de la zona centro-norte del país. Esto es, quienes le darían el valor agregado al producto de Villarino serían los frigoríficos o los feedlots de allí", informó.
Al respecto, agregó que en este distrito es prácticamente imposible mantener un stock de novillos gordos para abastecer gran parte de la Patagonia.
"Los beneficios que podrían alcanzarse con hacer una zona libre es que podríamos comercializar hacienda tanto al norte como al sur del río Colorado, y así tendríamos un supuesto mayor valor agregado, que no sería inmediato sino a largo plazo", sostuvo.
"Además de que vamos a tener 2, 3 o 4 años para que la OIE nos declare libre de fiebre aftosa sin vacunación, tenemos que esperar, además, que los mercados muy exigentes también se abran hacia la compra de este producto para la región. Tan es así que sólo Chile y Canadá recién nos ha reconocido la zona libre sin vacunación actual de la Patagonia norte B, pero aún no lo hizo Estados Unidos; o sea, somos zona libre, pero no le estamos vendiendo porque no nos reconocen los mercados", refirió.
"Los perjuicios que tendríamos es, primero, una restricción de la hacienda en general; segundo, una pronta recomposición del stock, porque al estar imposibilitado de ingresar ganado general, el stock lo tendríamos que hacer con retención, o bien esperando medidas políticas que hagan que la gente se pueda rehacer de las madres", opinó el doctor Donati.
Añadió que otra imposibilidad es el ingreso de hacienda de la zona cerealera.
"Se sabe que este partido tiene una amplia posibilidad de ingreso de hacienda que viene a pastoreo en determinadas épocas y va quedando el producto que, luego, se comercializa saliendo de Villarino y que es un ingreso tanto para la parte política como del productor", explicó.
"En estos momentos ha quedado mucha cantidad de hacienda de campo ocioso que está sin producir, y eso hace que nosotros, al estar restringidos con el ingreso de vacunos, el productor no puede alquilar los campos porque la hacienda del norte no se puede traer y la del sur prácticamente se cría en la cantidad de campo que tiene la Patagonia que, de por sí, también está muy diezmada", comentó Donati.
De qué se trata
1. El debate gira a partir del sur del río Colorado, para que sea considerada como zona libre de aftosa sin vacunación. Hoy, el límite de la barrera está en el paralelo 42.
2. La Patagonia argentina tiene esta calificación sanitaria, mientras que el sector comprendido entre los ríos Negro y Colorado --que incluye al partido de Patagones-- es denominado zona buffer o de amortiguación, por lo cual los productores ganaderos que habitan allí están impedidos de vender hacienda en pie hacia el sur del país, o bien de comprar animales que se encuentren al norte del río Colorado.
3. Sin embargo, y debido a la posibilidad que la zona comprendida entre ambos cursos de agua se sume al sector libre de aftosa y la región buffer se corra hacia el norte --por lo que incluiría al distrito de Villarino--, los productores comenzaron a movilizarse para que este partido --como excepción-- también sea declarado zona libre de aftosa sin vacunación.
Las visiones positivas y negativas
El productor Juan Carlos Maas, quien además de médico veterinario es vocal titular de la Asociación Rural de Stroeder, brindó su parecer respecto del corrimiento de la barrera sanitaria.
Si bien su posición a favor de la medida es pública, a los aspectos positivos, que consideró como de peso a la hora de las argumentaciones, les sumó los negativos ante una consulta de "La Nueva Provincia".
A favor
* La medida es fundamental para impulsar la actividad ganadera (bovina, ovina y porcina), al sur del río Colorado, a través de una mayor sustentabilidad, previsibilidad y rentabilidad del sector.
* La buena predisposición de los organismos internacionales (OIE y UE) al avance de la regionalización de zonas libres de aftosa sin vacunación.
* El absoluto consenso del sector productivo tanto del partido de Patagones, como de la provincia de Río Negro y de Neuquén, para apoyar el proyecto.
* Inmejorable condición desde el punto de vista sanitario del país con respecto de la fiebre aftosa.
* En el mediano plazo, optimizando la producción, se pueden lograr precios diferenciales a través de la exportación al circuito no aftósico.
En contra
* Falta de financiamiento para:
1) Recomponer el stock bovino; 2) La compra de herramientas para la elaboración de reservas; 3) Forrajeras que den mayor sustentabilidad al sistema productivo y 4) Mejoras en la infraestructura intrepredial, fundamentalmente alambrados y corrales que haga más eficiente el sistema.
* Manifiesto temor de la industria frigorífica de no ser abastecido el nivel de faena actual.
* Ausencia de la tan necesaria interrelación entre los valles irrigados y el secano.
* Falta de información y de concientización a los consumidores con respecto del precio de la carne, que no debería modificarse sustancialmente al permitirse el ingreso de carne sin hueso a la región.
* Escaso apoyo e interés por parte de organismos gubernamentales, y los gobiernos municipales y provinciales a apoyar esta iniciativa.
Néstor Julio Giannetti/Médanos