Nunca digas nunca, como Eduardo Dominé

Redacción de La Nueva.

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 SANTIAGO DEL ESTERO (Enviado especial) -- En el mismo hotel donde está alojado Estudiantes se encuentra Eduardo Dominé, refuerzo de Quimsa para la Liga Sudamericana torneo que es altamente probable que juegue la última fase en esta ciudad, desde el 10 del corriente. El tirador, de 41 años, llevaba dos años de inactividad y aceptó la propuesta de Carlos Romano para reforzar al equipo.

 "Estábamos festejando los dos años de mi hijo --contó-- y me llamó el `Negro' (Romano). Sabía de qué se trataba lo que iba a jugar porque estoy al tanto de todo".

 --Entonces tenés conocimiento de la derrota de Quilmes (su equipo) ante Peñarol. ¿La sufriste?

 --¡No levanta cabeza!

 --¿En ningún momento te hablaron?

 --Es que yo había anunciado mi retiro.

 --¿Y ahora?

 --Me siento bien, pero no pienso más allá. Creo que si me entreno bien puedo volver a jugar, pero mi duda es si la rodilla (derecha) me aguantará 10 meses entrenando en doble turno.

 --¿Qué te movió para volver a jugar?

 --El corazón.

 --¿Cómo asumiste el retiro?

 --Es muy duro, el hecho de no jugar me pegó mal, porque amo al básquet. No sólo era el trabajo para mí. Me encanta el básquet y lo tomo en serio desde los 13 años, cuando me convocaron a la preselección de Preinfantiles de Provincia.

 --¿Qué hiciste durante este tiempo?

 --Tengo algunas inversiones. Pero igual me quedaba tiempo. Me gustaría dirigir, aunque hay que estar dispuesto a movilizarse.

 --¿Qué extrañás?

 --Extraño no dormir por la adrenalina que te genera ganar o perder. También sufrir, el vestuario, los viajes... Creo que algo de esto me movió para estar acá.