Hallaron muertos a los tres militares chilenos
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SANTIAGO y BUENOS AIRES (EFE-DyN-Télam) -- El ejército chileno encontró muertos a los tres militares que quedaron atrapados el pasado miércoles al caer en una grieta en la Antártida, informó ayer la institución.
El comandante Javier Urbina Paredes señaló que los cuerpos fueron rescatados de la grieta después de una intensa labor realizada por personal militar de la Antártida, con la colaboración de una patrulla del Ejército argentino.
Los fallecidos son el capitán Enrique Encina Gallardo y los suboficiales Fernando Burboa Reyes y Jorge Basualto Bravo, cuyos cuerpos fueron hallados el jueves por la tarde.
"El Ejército está de luto", dijo ayer a la madrugada el general Urbina, al informar públicamente sobre el trágico desenlace.
Los restos de los militares se encuentran en el refugio Abrazo de Maipú, a tres kilómetros del lugar del accidente, e iban a ser trasladados a la base O'Higgins.
Urbina señaló que la evacuación se realizaría en un helicóptero y un avión Twin Otter de la Fuerza Aérea, que se desplazarían al lugar si las condiciones atmosféricas lo permiten.
Una vez que los cuerpos lleguen a la base O'Higgins, serán llevados a Punta Arenas, ciudad en la que serían recibidos por sus familiares.
Urbina dijo que todavía no se sabe qué causó la muerte de los soldados y que todo indicaría que fue "una falla propia de la naturaleza".
El general agradeció la colaboración prestada tanto por la Fuerza Aérea como por los efectivos argentinos.
Los tres militares fallecidos, junto a otros cuatro soldados, cayeron el miércoles en la grieta cuando volvían de realizar labores de exploración y mantenimiento de refugios.
A pesar de que realizaban el viaje de vuelta a la base Bernardo O'Higgins por el mismo camino de la ida, se vieron sorprendidos por una grieta de 40 metros de profundidad, de la que se salvaron de caer hasta el fondo gracias a que el vehículo en el que viajaban se atascó entre las paredes de hielo.
Los cuatro militares rescatados el miércoles estaban en la cabina posterior del vehículo, lo que facilitó su auxilio.
Los que estaban en la cabina del conductor permanecieron atrapados, por lo que se trabajó en el lugar con maquinaria para el corte de metales que permitieran abrir el chasis del vehículo y lograr sacarlos; sin embargo, cuando los socorristas pudieron llegar hasta ellos, ya era demasiado tarde.
Exhortación de Lagos.
Mientras tanto, el presidente de Chile, Ricardo Lagos, llamó ayer a trabajar con "mayor ahínco" en la exploración y afianzamiento de la soberanía en la Antártida, tras conocer la noticia de la muerte de tres militares de su país que cayeron a una grieta cercana a la base Bernardo O'Higgins.
Lagos fue informado del deceso de los tres militares cuando participaba de la primera cumbre de jefes de Estado de la Comunidad Sudamericana de Naciones, en Brasilia.
"Junto con hacer llegar mis condolencias a las familias de cada uno de ellos y al Ejército de Chile, (quiero) señalar que estas situaciones nos llevan a trabajar con más ahínco y con más dedicación en lo que nos hemos propuesto en la Antártida", dijo.
En diálogo con Radio Cooperativa de Chile, el mandatario agregó que "entristecen a todos" los decesos del capitán Enrique Encina y de los suboficiales Fernando Burboa y Jorge Basualto.
Pasarán semanas para reanudar la búsqueda
Luego de que los tres militares chilenos que habían caído en una grieta en la Antártida fueron hallados muertos, las autoridades argentinas dijeron que se tomarán un tiempo para analizar cuándo se reanudará la búsqueda de los dos expedicionarios argentinos que se precipitaron por un hueco de un glaciar en la isla 25 de Mayo.
Pasarán semanas y tal vez un mes cuando los rescatistas vuelvan a la grieta por donde el 17 de septiembre cayeron el suboficial de la Armada Argentina Teófilo Eduardo González y el científico Augusto Thibaud, cuyos cuerpos aún no fueron hallados.
Así lo señaló el vocero de la dirección Nacional del Antártico (DNA), Sergio Policastro, quien reveló ayer a la mañana el hallazgo de los cadáveres de los militares chilenos, por parte de rescatistas con asiento en la base chilena O'Higgins, con el apoyo del coronel Víctor Figueroa y el suboficial principal Angel Bulacios, del Comando Antártico del Ejército Argentino.
Los rescatistas argentinos habían suspendido las tareas de búsqueda de sus dos compatriotas para auxiliar a sus pares chilenos, quienes según el portavoz habrían perecido a raíz de los golpes en la caída.
Al ser consultado si con el hallazgo de los militares chilenos la búsqueda de los argentinos se retomaría, Policastro dijo que "el grupo se repliega para venir a Buenos Aires y aquí el Estado Mayor Conjunto replanteará la nueva modalidad de búsqueda, para poder brindar todos los medios posibles para continuar el trabajo".
Puntualmente, las mayores probabilidades para retomar la búsqueda, dijo Policastro, "sería en el transcurso de la próxima campaña antártica de verano que parte seguramente en noviembre, incorporándose el rompehielos "Almirante Irízar", para adicionar nuevo elementos tecnológicas y encarar el trabajo con mayor seguridad".
No obstante, aclaró, "podría ser que la partida se adelante para octubre, pero eso se determinará cuando se analice la situación".
"Las posibilidades de hallarlos con vidas son nulas y los riesgos muy altos en el lugar", enfatizó Policastro.
Los rescatistas llegarían a Buenos Aires en el próximo cruce de la Antártida que se hace por aire desde esta capital, que es el 3 de octubre.
En el lugar donde quedó la grieta por donde cayeron los expedicionarios argentinos no quedará ninguna guardia, sino que quedará marcada para el regreso de los rescatistas.