Visitadores médicos denuncian presiones de laboratorios para ir a hospitales
Gustavo Vendramin, del gremio de Agentes de Propaganda Médica, aseguró que "lo ideal es que se pueda protocolizar la actividad".
Hasta el 31 de mayo había acuerdo, luego pasaron dos semanas de incertidumbre y, desde el 16 de junio, existe una enemistad entre los laboratorios y la Asociación de Agentes de Propaganda Médica.
"Algunos laboratorios empezaron a obligar a sus visitadores a salir a la calle. Qué pasa, esto es una actividad muy competitiva, entonces donde salió uno, salieron otros; el tema laboral está bravo como en cualquier otra actividad", le contó a La Nueva. Gustavo Vendramin, vocal de la seccional local de la asociación que congrega a los visitadores médicos.
"Llegamos a un punto que, si bien veíamos gente en la calle, vemos otros que entran a los hospitales y se sacan fotos. Anda dando vueltas una publicación que es en el HAM; ahí hubo la mayor cantidad de contagios del personal de salud", añadió.
Vendramin detalló cómo fue avanzando la relación durante la pandemia.
"Hasta el 31 de mayo había un acuerdo entre las cámaras que agrupa a los laboratorios (CILFA y Cooperala) y el gremio de hacer solamente home office. Ese acuerdo no se renovó, pero el gremio siguió con la postura del trabajo virtual para que los visitadores no seamos vectores de contagio porque nosotros desarrollamos las tareas en los lugares álgidos como son hospitales, clínicas, consultorios...", mencionó.
"Hubo dos semanas, hasta el 15 de junio, que la información no fue concreta en cuanto a cómo desarrollar la actividad, salvo lo que decía el gremio. Pero algunos laboratorios empezaron a obligar a sus visitadores a salir a la calle. ¿Qué pasa? Esto es una actividad muy competitiva, entonces donde salió uno, salieron otros porque el tema laboral está bravo como en cualquier otra actividad", continuó.
"El 16 se expidió el Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, en concordancia con otras provincias, y dijo expresamente que los visitadores médicos no somos personal esencial y que no estamos exceptos de realizar el aislamiento. O sea, somos como cualquier hijo de vecino", sentenció Vendramin.
Oportunamente, desde la AAPM de la República Argentina emitieron un comunicado en el que "rechaza la acción unilateral e irresponsable de las cámaras empresariales de la industria farmacéutica que intentan burlar las medidas de prevención establecidas en los decretos del Poder Ejecutivo en el momento más crítico de la evolución de la pandemia del COVID-19".
"Ahora, en el pico de la tasa de contagios, pretenden desatender estos mismos argumentos con un pretendido "protocolo" insuficiente, elaborado sin participación de las y los trabajadores", aseguró.
En ese sentido, Vendramin dijo que le entregaron tres notas idénticas a Región Sanitaria, al Municipio y a la Secretaría de Salud. "Queremos que se expidan para que esto no suceda, porque nosotros no tenemos poder de policía, no podemos sacar a los visitadores de las pestañas del hospital".
Según contó, existen unos 180 visitadores médicos en Bahía Blanca siendo "20 a 25 personas las que están deambulando".
— ¿Cuánto cambió su trabajo al tener que hacerlo de manera remota?
— Para el visitador médico cambia muchísimo trabajar en casa o hacerlo presencial. Yo estoy medio muerto (sic). Hago Viedma, Patagones, General Pico, Santa Rosa... Bahía es un lugar en el que todos viajamos, estamos acostumbrados a andar, esto no es vida para nosotros, pero no queda otra. El trabajo presencial nuestro es fundamental, por eso existimos. Si no, los laboratorios se manejarían por una camarita.
— ¿Cuánto hace que se dedica a esto?
— Hace 34 años que soy visitador, lo mío es la calle. Pero hay que cumplir la ley y algunos, para sacar una ventaja económica, quieren activar la competencia. Hay estadísticas de todo...
— ¿Qué sería lo ideal ahora para ustedes, con este marco sanitario y social?
— Lo ideal es que se pueda protocolizar la actividad. No vamos a poder ir a los hospitales, pero no es solo en hospitales nuestro trabajo, también vamos a las farmacias. Vestimenta tipo mamelucos, uso de guantes, barbijo, trabajar por apellidos o por laboratorio, son cosas que se me ocurren en este momento y que son factibles. Yo no creo que, en este momento, un médico nos reciba alegremente en su casa o en su consultorio.
— ¿Hubo algún avance a nivel nacional?
— Hay denuncias a laboratorios, incluso con conciliaciones virtuales. Siguen las tratativas, pero en realidad, lo que debería hacerse es protocolizar la actividad para que se pueda ejercer algo fuera del home office. La mayoría de los laboratorios incitan al visitador a que haga home office, pero algunos, de los grandes, sacan a su gente a la calle.
— Y el trabajador no sabe qué hacer...
— No es culpa del visitador, porque si no lo hace es factible que reciba sanciones. Está todo medio confuso.