“El dolor de perder a una hija hace que tu vida se termine”
“Estaba esperando a Daiana mirando televisión. A las 0.55 me mandó un mensajito de texto para avisarme que estaba en el parque tomando algo y que en un rato volvía, así que decidí esperarla. Esa noche no quise dejarla salir, pero me dijo: `mamá, se me terminan las vacaciones'. Ella imaginaba que el martes iba a empezar la escuela como el resto de sus amigos”.
Lorena Zerneri, la madre de Daiana Herlein, la joven de 15 años que murió la madrugada del 5 de marzo pasado tras ser golpeada por un árbol que se desplomó en el Parque de Mayo, a escasos metros de la Escuela 17, recordó en nuestra redacción aquella fatídica noche.
“El dolor de perder a una hija hace que tu vida se termine, aunque trato de mantenerme fuerte porque tengo un nene de 2 años por el cual vivir y otra hija de 16. Y porque debo seguir luchando hasta que los responsables de todo esto queden identificados por la justicia”, indicó.
Los miedos que Lorena tenía cada vez que sus hijas salían de su casa eran parecidos a los de cualquier padre de adolescentes.
“Esa noche, cuando la pasó a buscar su amigo -- Lautaro Torre, quien estaba con la chica al momento de la tragedia-- les dije que no vayan caminando por el costado del canal porque es inseguro y que evitaran las calles oscuras por los robos o por las patotas”, recordó.
La mujer jamás imaginó que un árbol con sus raíces a punto de desprenderse de la tierra, podría causar un dolor que cree “interminable”.
“Cerca de las 2.40-- minutos después de que ocurriera la tragedia-- me llamó mi hija mayor para avisarme que vaya hasta la Escuela 17 a buscar a Daiana. Imaginé que había quedado en medio de una pelea entre chicos o algún problema menor y que necesitaba que la vaya a buscar, así que salí en el auto y la llamé por teléfono unas seis veces. Como no me atendía emencé a preocuparme”.
Lorena ingresó al parque por la avenida Alem y en un principio no vio nada extraño.
“Cuando frené en la escuela se acercó un amigo de Daiana y me pidió que estacione. Yo dejé el auto en marcha pensando en que nos íbamos a ir enseguida”, dijo.
“Soy la mamá de Daiana Herlein”, le dijo a un grupo de policías. “Me miraron sorprendidos y no me contestaron, entonces me acerqué a un patrullero que estaba cerca y me volví a presentar”. La respuesta no hizo falta: el cuerpo de su hija estaba tendido en el suelo, tapado con una bolsa. “La reconocí por las zapatillas”, explicó.
Los días que siguieron hasta la actualidad los califica como imposibles de explicar.
“Estamos destruidos, sobre todo cuando llega la noche. En ese momento se me viene el mundo abajo y se ve que todo el estrés acumulado durante el día me juega malas pasadas, porque sufro desmayos, insomnio y no puedo parar de pensar”.
La causa en la justicia, el hermanito que pregunta por Dai porque quiere dormir con ella, forman parte de lo cotidiano para esta madre.
“Espero que la justicia me de una buena respuesta, sino no se qué soy capaz de hacer. Esto no puede quedar tapado o en la nada. Los responsables tienen que pagar. Desde el intendente, si es que le cabe alguna responsabilidad, a los funcionarios que debieron hacer algo y no lo hicieron. Esto no se termina con renuncias. A mi hija no me la va a devolver nadie ”.
“Es increíble que el parque todavía no haya sido clausurado. El lunes se cayó otro árbol, aunque por fortuna no lastimó a nadie. El intendente debería hacer algo rápido porque el lugar se llena de gente los fines de semana. Es un peligro para todos”.