Bahía Blanca | Domingo, 19 de mayo

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Sporting sigue creyendo en los milagros

El rojinegro se quedaba afuera de las semifinales, pero en un ráfaga sobre el filo del partido le terminó ganando a Liniers 3 a 1. Va por más. Fabián O. Rodríguez / farodriguez@lanueva.com
¡Será De Dios! Lucas anticipa de cabeza a Mc Coubrey.

Los pibes de Sporting no tiran la toalla. Contra las cuerdas, el rojinegro despachó a un gris Liniers por 3-1 en el Alejandro Pérez.

Así el elenco de Luis Díaz se instaló en las semifinales, donde buscará otra hazaña: la de bajar nada menos que a Sansinena.

El conjunto puntaltense (con un promedio de edad de 23 años) le imprimió una dinámica interesante a la primera etapa ante un rival que le costó poner la pelota al ras del piso.

Luján no tuvo mucho más trabajo que su colega, pero la visita siempre lució algo mejor en el juego.

La primera etapa no dejó demasiado para analizar. Pero el segundo tiempo se abrió y el cotejo ganó en interés.

Y a partir del golazo de Cuitiño (derechazo a la izquierda de Luján) el encuentro se hizo de ida y vuelta.

Liniers, con más fervor que ideas, lo fue a buscar. Creció Barez e Iván López llegó enchufado del banco.

El reloj comenzaba a jugar de aliado para la visita, pero el atacante de Algarrobo se fabricó su propia maniobra, desairó a Rodrigo González y cruzó el disparo de zurda. Con un 11 minutos por jugar, el chivo le daba un cachetazo al rojinegro con el 1 a 1.

Pero el conjunto puntaltense no se rindió. Ya sin la línea futbolística de antes, encontró en un centro de Oviedo, que peinó De Dios, el zurdazo salvador de Barraza cuando corría el minuto 41

El local se desesperó (Ballestero vio la roja por tirarle la pelota al árbitro Perretti) y quedó expuesto. Y el infalible Mosqueira le bajó la persiana con un zurdazo letal.