Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

Bahía Blanca | Martes, 23 de abril

No hay misión que resulte imposible para Hernán Bel

El entrenador de Puerto Comercial sacó a relucir su fortaleza.
No hay misión que resulte imposible para Hernán Bel . Deportes. La Nueva. Bahía Blanca

Por Gerardo Ariel Lorenzo / glorenzo@lanueva.com

 Con apenas 22 años, la vida le cambió de un día para el otro. Un accidente laboral quemó sus sueños y una buena parte de su cuerpo. Pero Hernán Bel nunca se rindió y, como un ave fénix, resucitó y volvió a caminar por las calles de su barrio. Quizás algo de esa fortaleza fue la que lo llevó a sacar a Comercial del pozo y dejar al club de sus amores en la Primera división de la Liga del Sur, a fines de la temporada pasada.

Hace ocho años, una explosión de una garrafa en los talleres Maldonado del ferrocarril puso su vida en jaque. Bel sufrió quemaduras en el 50 por ciento de su cuerpo y, durante tres años, tuvo que jugar el partido más difícil de su vida en una clínica porteña.

--¿Qué te acordás de ese día?

--Fue el 2 de junio de 2005. Hacía un año y dos meses que estaba trabajando ahí. Había entrado el 2 de abril de 2004. Tenía el título químico y estaba esperando que me llegue el analítico para ir a trabajar a una empresa del polo.

--Te cambió la vida para siempre.

--No puedo contar en unos minutos lo que me pasó. Estuve tres años internado en una clínica de Buenos Aires sin salir a la calle. Traté de tener fuerza para salir. Pasaron un montón de cosas en el medio. Esa fuerza la tuve desde siempre. El accidente no me cambió la forma de ser.

--¿Cómo fue el regreso a White?

–-Volví a las escondidas porque todavía los médicos no me habían dado la autorización. Fue en septiembre y no podía estar al aire libre porque llevaba tres años adentro de una pieza. Pero yo me vine igual.

“Encima llegué para un clásico con Huracán. Fue en el Promocional 2008. Todos me trataban de yeta porque perdimos 4 a 3. Hicimos un asado con mi hermano, mi familia y mis amigos. Ese día no me lo olvido más”, destacó Hernán.

--¿Tuviste que volver a Buenos Aires?

--Sí. Al poco tiempo me hice otra escapada y fui a ver un clásico al Bulevar. Recién en noviembre me pude quedar acá. Siempre viví en White, en el barrio Vialidad, y quería estar con toda la gente que quiero.

“Aunque pasaron varios años, sigo permanentemente con cirujías y rehabilitaciones. Como no me gusta contarle mis cosas a alguien que no conozco, nunca tuve un psicólogo al lado mío. Pase mucho tiempo solo y me aferré a mi familia”, agregó Bel.

--¿Cómo reordenaste tu vida?

--Ahora tengo 30 años y fuera del fútbol tengo mis cosas. De a poco, estoy arreglando el pub que atiendo hace casi cuatro años. Ahora que tengo más tiempo libre, lo estoy pintando y acomodando.

“Cuando puedo me gusta mirar fútbol. Soy hincha de Boca. También tengo muy presente al rock. Es la música que me gusta. El local lo tengo todo pintado con cosas de rock”, agregó.

--¿Tuviste que sacrificar algo por Comercial?

--Sí. Cuando asumí la responsabilidad de ser técnico del equipo tuve que sacrificar recitales y viajes. En el último show del Indio Solari, en Mendoza, organicé un colectivo y me tuve que quedar acá porque jugábamos con Liniers.

--Pero valió la pena, ¿no?

--Sí. Por eso, les quiero agradecer a los jugadores por el apoyo terrible que me dieron. Ellos me bancaron mucho. Incluso, con algunos integrantes del plantel estudié o nos enfrentamos. Y también le quiero agradecer a mi familia que estuvo al lado mío siempre.

El técnico

Tras la renuncia de Fabián Tuya, a mediados del año pasado, los verdiamarillos parecían estar a la deriva en el Oficial liguista. Hasta que apareció el nuevo capitán de la nave.

--¿Te imaginabas que ibas a dirigir al equipo?

--Yo estaba al frente de la reserva y, antes del partido con Olimpo, me preguntaron si me animaba a dirigir la Primera.

--Dijiste que sí.

--Al principio, no. Si bien estuve de ayudante de (Marcelo) Cela, recién hacía un año que dirigía a la tercera. Yo sabía que me faltaban muchas cosas. Pero después de perder 0-5 con Olimpo decidimos tomar el riesgo.

“Por dentro me moría por dirigir. Cuando vi el apoyo que me dieron los dirigentes y los jugadores, dije que sí”, señaló.

--¿Cómo fueron los primeros días de trabajo?

--No estuve muy nervioso. Fue una semana atípica porque prácticamente trabajé solo con el plantel. Hice algunos trabajos físicos y mucho fútbol. Tratamos de remarla y por suerte nos salió bien porque nos trajimos un empate de cancha de Libertad.

“Cuando los dirigentes me eligieron yo les dije que esto podía salir bien o nos podíamos ir a la B. Yo pienso que arrancamos bien y tuvimos un bajón en el final. Nadie nos pasó por arriba, salvo Bella Vista en la última fecha. Hay formas y formas de perder”, comentó el DT.

--¿Te costó adaptarte al cambio?

--Entre los jugadores que se quedaron, los pibes del club y yo nos propusimos una meta. Yo soy hincha fanático de Comercial. Desde chiquito estoy en el club y sufro mucho porque siento los colores. Hay que separar un poco los sentimientos, pero me costó mucho.

--¿Y la relación con tu hermano Claudio, que preside al club?

--El Negro me dice que parecemos enemigos. Yo trato de separar que es mi hermano adentro del club. Cuando me eligieron se hablaron muchas pavadas. Pero la realidad es que él fue el último en enterarse.

“Nunca le fui por atrás a nadie y esa es la mejor forma de llevarse bien con todos. No choqué con los jugadores. Incluso, saqué a algunos como Roque (Armario), Mángano y Erico (Walker). Yo creo que poner jugadores para quedar bien no sirve”, afirmó.

--¿Cómo fue la última semana previa a Rosario?

--Fue con mucha presión. Teníamos que ganar sí o sí porque a Comercial había que dejarlo en la A. Esa presión nos la metimos nosotros mismos. Nos quedamos con un plantel corto y yo me subí a un barco... con poca experiencia.

“Sufrimos mucho durante todo este tiempo. Nunca pudimos armar el mismo equipo. Por lesiones, suspensiones o cuestiones laborales, hubo que hacer cambios todos los partidos”, comentó.

--¿Se sacaron la mochila?

--Sí, en gran parte sí. Se logró el objetivo.

Lo que dejó 2013 en White

1

La campaña. El ciclo de Bel en el conjunto portuario incluyó 11 partidos, de los cuales ganó 3, empató 2 y perdió 6. ¿Lo curioso? Las victorias fueron de visitante, ante Bella Vista (3-2), Sporting (2-0) y Rosario (3-2, en Tiro).

 2

No ganó en casa. "Es raro jugar en la cancha de Comercial. Hace años que nos cuesta ganar en casa. Las cosas no siempre nos salen bien", analizó. Bajo su mandato, de local, el verde no sumó puntos y perdió 5 partidos en fila: Villa Mitre, Tiro, Libertad, Bella Vista y Rosario.

3

El equipo. "Sin el esfuerzo de los jugadores no se habría logrado nada. Todos fueron importantes. Seba (Rachi) volvió a dar una mano; Darío (Pereyra) no jugó, pero nos ayudó mucho en el vestuario y el Topo (Sabatini) me pidió volver y demostró que es un gran jugador y que nadie le puede sacar el puesto si se lo propone. Entre todos dejamos a Comercial en Primera. Queremos que el club siga creciendo y avanzando de cara al centenario (2015)", agregó el orientador whitense.