El teatro como gran semilla de creatividad para todas las infancias

Franco Pignol

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Periodista. Gestor cultural. Creador del festival "Por una vez que nos juntamos". Co-director de Espacio Cultural Juanita Primera. Parte de la Secretaría de Cultura de la Universidad Nacional del Sur. Premiado en un concurso literario a nivel nacional por su originalidad, conoció Nueva York y buena parte de su cultura.

   La educación artística cobra vida desde los primeros años. Y esta iniciativa busca consolidar un espacio donde la imaginación y el juego sean protagonistas. Un taller de teatro comenzó este año en el Jardín Tía Gimena de Bahía Blanca. Se llama “Presencia escénica” y  está destinado a niños y niñas de 3 a 6 años, bajo la coordinación de la actriz y profesora Luciana Vallejo.

   “El arte es el espacio para la creatividad por excelencia, y es en la infancia donde comienza a gestarse el pensamiento con sentido simbólico”, asegura Vallejo, convencida de que el teatro no es solo una actividad más, sino una herramienta formativa poderosa.

   La propuesta, que forma parte de un proyecto más amplio impulsado por Graciela Milanese, nace de una premisa clara: educar a través del arte. Con talleres de canto, danza, artes plásticas y teatro, se invita a toda la comunidad a sumarse a esta experiencia que, según sus organizadoras, “va mucho más allá del juego”.

El arte en la niñez no es solo una forma de entretenimiento, sino una herramienta clave en el desarrollo integral de los niños y niñas".

   Vallejo hace hincapié en derribar ciertos prejuicios: “A veces escuchamos pre-conceptos sobre las infancias en relación con el arte, como que deben contar con ciertas ‘habilidades’. Pero lo cierto es que todos los niños y niñas tienen un potencial expresivo propio que puede y debe ser estimulado”.

   El taller propone un enfoque lúdico pero profundo, en el que el escenario se convierte en territorio de exploración: “A medida que van conociendo la especificidad de cada lenguaje, se apropian del espacio, de lo que allí acontece, y adquieren nuevas formas de habitarlo. Los avances se ven clase a clase”, relata Vallejo con entusiasmo.

   Además de ofrecer una alternativa artística, la propuesta promueve experiencias grupales significativas, un aspecto que la docente destaca como irremplazable: “Es realmente un orgullo para nosotras formar parte de este proyecto que nos permite trabajar en red y otorgarle a las infancias experiencias que ni la tecnología ni la inteligencia artificial podrían reemplazar”.

   Los talleres se dictan de lunes a jueves de 17 a 18.45 en el Jardín Tía Gimena, ubicado en Alvarado 1063. Para más información o inscripciones, se puede contactar al 291 522-5107, o a través de las redes sociales de Luvateatro o del propio jardín. 

   El arte en la niñez no es solo una forma de entretenimiento, sino una herramienta clave en el desarrollo integral de los niños y niñas. Estimula la imaginación al permitirles crear mundos propios, personajes y situaciones desde el juego simbólico, base fundamental del pensamiento abstracto. Potencia la expresión personal, ya que a través del cuerpo, la voz y el movimiento pueden comunicar emociones, ideas y experiencias incluso antes de dominar el lenguaje verbal.

   Además, favorece el desarrollo emocional al brindar un espacio seguro para explorar sentimientos y aprender a gestionarlos. En lo social, promueve el trabajo en grupo, la escucha, la empatía y el respeto por los otros. Las actividades artísticas en la infancia crean momentos de conexión auténtica, refuerzan la autoestima y fomentan la curiosidad. Todo esto forma parte de un proceso hermoso.