Bahía Blanca | Lunes, 30 de junio

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A 25 años del escándalo Chile-Argentina que avergüenza al mundo del tenis

La final de la Copa Davis del año 2000, disputada en Santiago, se vio empañada por graves incidentes protagonizados por el público local.

En el equipo argentino se cubren con sillas para protegerse de la lluvia de objetos que cayeron desde las tribunas. Fotos: emol.com, AS Chile y Séptimo Game.

Se cumplen hoy 25 años de un hecho doloroso para el deporte y para el tenis en particular, porque el 7 de abril de 2000 se jugó la recordada final de la Copa Davis entre los equipos de tenis de Chile y Argentina, en el vecino país.

El ambiente previo ya estaba tenso debido a un reciente partido de fútbol en el que la selección argentina había goleado a su par chilena por 4-1, lo que generó un sentimiento de revancha en los más exacerbados hinchas trasandinos.

Durante el primer partido entre el local Marcelo Ríos y Hernán Gumy, que ganó Ríos, ya se registraron algunos insultos y hostilidades hacia el equipo albiceleste.

Sin embargo el momento más crítico se produjo durante el segundo partido entre el chileno Nicolás Massú y Mariano Zabaleta, quien iba ganando el partido y tenía ventaja en el cuarto set.

En esos instantes el público local comenzó a arrojar monedas de un peso (de gran tamaño), frutas y otros objetos a la cancha en dirección a Zabaleta. La situación se intensificó cuando el tenista argentino intentó recoger un objeto lanzado, pero un alcanzapelotas chileno se lo quitó, lo que enfureció aún más al público.

Ante la insistencia e intensidad del arrojo de objetos, el juez del partido sancionó al conjunto local con puntos de penalización por la conducta del público. Pero lejos estuvo de aplacar los ánimos, porque la tensión escaló hasta que comenzaron a arrojar sillas de plástico desde las tribunas al court.

El padre de Zabaleta fue alcanzado por una silla, sufriendo un corte en la cabeza que requirió varios puntos de sutura.

Ante la lluvia de proyectiles y la falta de garantías de seguridad, Argentina se retiró de la cancha y buscó refugio en los vestuarios y posteriormente en su hotel, escoltado por la policía.

Como consecuencia de estos episodios de violencia, el partido entre Massú y Zabaleta fue suspendido y no se reanudó. Además el equipo argentino decidió no presentarse a los duelos restantes de la serie, alegando falta de seguridad para su delegación.

Por ese motivo la Federación Internacional de Tenis (ITF) declaró a Chile como ganador de la serie por 5-0 debido al abandono albiceleste. Pero la ITF también impuso duras sanciones a Chile por los incidentes, como multa económica (50.000 dólares), suspensión de la localía para los partidos de Copa Davis durante dos años y prohibición de disputar el repechaje para ascender al Grupo Mundial contra Marruecos. Argentina también recibió una multa menor por no presentarse a los partidos restantes.

Estos episodios son recordados como uno de los momentos más bochornosos en la historia de la Copa Davis, aunque tiempo después se realizó una serie amistosa que se dio en llamar "El partido de la hermandad".