Bahía Blanca | Viernes, 01 de agosto

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Bahía Blanca | Viernes, 01 de agosto

La bandera argentina, en manos de un bahiense que se sacó las ganas: "El ambiente fue un infierno"

Bilbao Basket consiguió la Copa Europa. Y la tercera fue la vencida para el preparador físico Cristian Lambrecht.

La celeste y blanca, en manos de Cristian Lambrecht. Foto: Bilbao Basket.

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

 

Había disfrutado de dos finales, sin lograr el campeonato, y esta vez el festejo fue completo para Cristian Lambrecht.

"Bilbao Basket está cumpliendo 25 años y es algo histórico el logro para el club, porque se trata de su primer título", contó el bahiense, quien ocupa el cargo de preparador físico en el flamante campeón de la Copa Europa.

Bilbao había ganado por 7 puntos de local ante PAOK Salónica y perdió por 2 en Grecia. 

"Somos un equipo de bajo presupuesto y poder jugar una final y ganarla es algo increíble, muy positivo desde todo punto de vista", destacó.

El recorrido fue complicado, jugando el clasificatorio contra un equipo lituano y después de una buena fase regular, en cuartos avanzaron a semifinales ganando en Turquía con un triple contra uno de los candidatos. Ya en semifinales, perdieron por 19 puntos contra Dijon de Francia de visitantes, y en la revancha, con una remontada histórica de 28-2, terminaron ganando y clasificaron a la final.

"En la final, contra el PAOK Salónica, teníamos que definir de visitante, en un ambiente que fue un infierno. Nunca había vivido algo así en casi 35 años que llevo con el básquetbol. Fueron nueve mil personas gritando durante tres horas, así y todo pudimos obtener el título", contó el Ruso.

Para Lambrecht, surgido de 9 de Julio y consolidándose en su paso por Bahía Basket, este título fue especial.

"Me había tocado perder dos finales de América, con Bahía Basket, en Venezuela frente a Guaros de Lara y la segunda, trabajando en Guaros, contra San Lorenzo", recordó.

Además de sacarse las ganas, en esta oportunidad pudo compartir con su mamá.

"Había sacado pasaje para poder compartir conmigo mi cumpleaños (el martes 29) y como estaba acá y era un vuelo charter, pudo sumarse a la delegación. Tanto ella como mi viejo (fallecido) me acompañaron a dos mundiales y estuvieron a mi lado durante mi carrera. Y ella no podía perderse este momento tan importante de mi vida. Fue increíble", resaltó Lambrecht, otro que puso bien alto la bandera argentina y latió con el corazón bahiense.