Bahía Blanca | Jueves, 23 de octubre

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Polémicos dichos del canciller alemán sobre los migrantes: “Pregúntenle a sus hijas"

Las críticas hacia Friedrich Merz fueron de parte de la oposición, pero también de algunos integrantes de su propio partido.
 

El canciller alemán, Friedrich Merz, realizó polémicas declaraciones en relación a los inmigrantes al señalar que son "un problema en el paisaje urbano” y redobló la apuesta al remarcar que para explicar sus dichos deben "preguntarle a sus hijas".

Las críticas hacia Merz  fueron de parte de la oposición, pero también de algunos integrantes de su propio partido.

La semana pasada Merz se refirió a las políticas antimigratorias del partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y señaló que el Gobierno trabajaba para corregir los fracasos de las gestiones anteriores, pero aclaró que todavía había un problema “en los paisajes urbanos”, en relación a una vinculación entre la cambiante composición étnica de las ciudades alemanas y la delincuencia.

“Friedrich Merz ya no está burlándose desde los márgenes (...) Como canciller, tiene una responsabilidad especial en la cohesión social, la cultura del debate y la creación de relatos positivos para el futuro”, sostuvo Dennis Radtke, miembro de la conservadora Unión Demócrata Cristiana (CDU) del canciller y del Parlamento Europeo.

Sin embargo, en las últimas horas redobló la apuesta cuando un periodista le pidió explicaciones sobre esa polémica frase.

"Pregunte a sus hijas qué he querido decir. Sospecho que obtendrá una respuesta bastante clara e inequívoca”, señaló el canciller

Los políticos de la oposición criticaron el comentario sobre las “hijas”, considerándolo un guiño de Merz al estereotipo de la extrema derecha que presenta a los inmigrantes como un peligro para las mujeres blancas nacidas en Alemania.

“O es demasiado vanidoso para disculparse o lo dice en serio”, sostuvo la líder de Los Verdes, Katharina Drage.

Merz también se enfrentó a las críticas de los socialdemócratas, socio de coalición cuyo secretario general, Tim Klüssendorf, lo acusó de sembrar la “división” y “destruir la confianza”. (NA)