Seba Acosta dio la vuelta, cumplió un sueño, y avisó: "Necesito tomarme un descanso"
El entrenador de Villa Mitre dejará su cargo tras ser campeón. "Me siento un privilegiado", insistió.
Ni bien terminó el partido que le dio el título a Villa Mitre en el básquetbol local de primera división, el entrenador tricolor Sebastián Acosta casi ni festejó: su primer impulso fue salir a buscar a Alejandro Navallo, histórico DT de Bahiense del Norte.
Desde lejos, se leyó de sus labios que le estaba diciendo, una vez más, lo mucho que lo admiraba.
Una vez cumplida esa parte, festejó con sus dirigidos, su familia y la gente de la Villa para así darle paso a las primeras sensaciones como campeón, ahora como director técnico.
"Lo primero que siento es un desahogo tremendo. Es lo primero que siento porque se terminó una temporada larguísima... larguísima. La verdad que me estaba pesando a lo último. Pero nada, estoy feliz, supongo que en un rato me sentiré más contento, pero ahora es desahogo por saber que conseguimos el objetivo", reconoció Seba en pleno festejo.
"Se nos hizo todo largo -siguió-. A tal punto que me tomo un descanso, necesito frenar un poco", avisó.
Lo que ya era un secreto a voces, Acosta lo confirmó en plena vuelta olímpica. Es hora de poner un freno, al menos por el momento.
"Me tomo un descanso de la Primera, por lo menos hasta fin de año. Necesito evaluarme yo como entrenador también, y para eso tengo que parar. Te repito: fueron muchos partidos, una temporada muy larga. Parecía que todo se hacía muy lento, pero bueno, valió la pena", admitió algo emocionado.
En su segundo torneo al frente de la Primera, para Sebastián fue su primer título como entrenador, en un club que lo vio festejar también como jugador.
-Me imagino que es especial para vos, por lo que significa el club, haber sido campeón adentro y, ahora, desde un poco más afuera de la cancha...
-Sí, es muy especial. La verdad que yo no lo tenía tan presente, me lo hizo sentir más la gente, mis allegados y mi familia, la gente del club. Nada... realmente me siento un privilegiado, hace 16 año que estoy en el club y agarré la racha más linda, creo, de la historia del básquet de Villa Mitre. Realmente estoy muy agradecido y me siento un privilegiado, cuido mi lugar a morir y me entrego como siempre. Hoy, desde otro lado, en un papel más secundario. Pero bueno, lo disfruto.
-Si no te leí mal los labios, ni bien terminó el partido le dijiste al Colo Navallo que lo admirabas mucho, ¿qué haya sido contra él también lo hace especial?
-Sí, le dije eso porque lo admiro mucho. Me transmitió mucha paz en estos partidos, siempre me acercaba (antes del comienzo) y me decía que lo hacía de cábala. Pero no, me acercaba a hablar con él porque me hacía muy bien. Para mí es un orgullo enfrentarlo, la verdad que cerró todo.
-¿Cumpliste un sueño?
-Sí, cumplí un sueño. Cuando me retiré quería ser entrenador y llegar a dirigir a Villa Mitre en Primera y ahora, salir campeón, es un montón. Pero bueno, agradecido.
-Ahora, ¿a descansar?
-Sí, a descansar...
¡Qué descanses, Seba! Pero primero a festejar...