Lo que se gestó y escribió una madrugada terminó esta noche con el ascenso de Barracas
La final de Segunda ante El Nacional quedó para El Bosque, por 83 a 76, en suplementario (67-67).
Ingresó en La Nueva Provincia en 1995. Trabaja en la sección Deportes y fue colaborador en Regionales y Locales de este mismo medio. Se especializa en básquetbol. Formó parte del staff de la revista Encestando y Zona de Básquet durante 10 años. Tuvo experiencia en el programa Radial Contrabásquet, en Radio La Red.
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“Si salís campeón con Napostá venís a jugar a Barracas y traes a tu hermano. Pero lo firmamos, ¿eh?”.
El pedido de Emiliano Menéndez a su amigo Matías Martínez aquella noche del 5 de noviembre de 2022 quedó escrito en una hoja borrador. Y se cumplió. Sin pensarlo esa madrugada empezaron a gestar lo que terminó esta noche en el ascenso de Barracas a Primera.
Porque este técnico debutante logró conformar un grupo de amigos que tiraron para el mismo lado, superaron todos los contratiempos y, finalmente, se dieron el gusto de ser el único equipo en ganarle a El Nacional, número 1 de la competencia.
En la fase regular se repartieron triunfos y en esta serie dominó 3-2, con un último juego digno de final, con el Tomás explotado y en suplementario; 83 a 76 (67-67). ¿Qué más pedir?
De movida, y entrando en lo que fue el juego, la baja efectividad condicionó a El Nacional, que apostó al tiro a distancia y plantando a Quiroga en la pintura. Mientras que Barracas fue más fluido y buscó mayores variantes.
Un par de triples de Dulsan y una corrida tras recupero le dieron aire al equipo de Palumbo (14-9), maquillando lo que hasta ahí había sido un trámite parejo.
La visita, atrás dobló a Quiroga cada vez que recibió el balón y liberó más a los perimetrales. Le dio resultado, porque mantuvo la línea, a pesar de la desventaja.
Adelante siguió jugando mucho sin balón, cortando al cesto y capitalizando los cambios defensivos donde quedaba con ventaja. Su juego era definitivamente más claro.
Así estampó un parcial de 13-2 (pasó a ganar 22-16) y lideró la ofensiva De Pastena, aportando 11 de los 22 puntos del primer cuarto, que terminó ganando Barracas por 3.
El Nacional insistió con la defensa fuerte al perímetro, Quiroga resolvió más con la pelota en sus manos, Ferrari creció en el juego ofensivo (atrás se encargó de Aguirre) y abriendo la cancha y corriendo el celeste metió un parcial de 11-0, pasando a ganar 27 a 22.
Barracas recién anotó en 4m25 del segundo cuarto y el celeste, ya con el ingreso de Banegas, comprimió a la defensa en la pintura, para insistir con el tiro abierto.
Los ingresos de Petón y Guidi sumaron para seguir desgastando defensivamente a los que generan juego en Barracas.
De todos modos, en un trámite que se tornó desprolijo, El Nacional falló seguido desde la línea (2 de 8 en libres), lo cual le impidió irse al descanso con mayor ventaja: 37-31.
El tercer cuarto fue tan hablado como desprolijo. Los minutos fueron pesando y la responsabilidad de cerrar la serie también.
Por eso El Nacional anotó 3-18 en dobles. Barracas, con más aplomo y, acaso, menos responsabilidad, castigó en un par de oportunidades con el tiro a distancia, pero tampoco abusó, todo lo contrario, buscó desarticular la defensa con pases y la constante amenaza ofensiva. Ganó el cuarto 16-12, entró al último 2 abajo.
Con Banegas como faro en la pintura, el celeste mostró algo más de paciencia y claridad ofensiva. Un doble y otro triple de Ferrari, más un tiro corto del Flaco le dieron la máxima (59-49) en 3m45.
Barracas era puro esfuerzo, todo le costaba mucho, con un equipo que parecía agotado hasta mentalmente, pero que, fiel a su estilo, no se daba por vencido.
Y en ese juego de quien puede asumir la presión de ganar, el local forzó demasiado su juego y la visita tuvo calma para esperar su tiro.
Y ahí apareció un líder como Matute Martínez clavando dos triples, para quedar a 3: 63-60, con 2m23 por delante. Aunque hubo más, y Barracas empató en 66 con un rebote ofensivo de Suanez. Restaban 38 segundos.
Y ahí ya fue para cualquiera, definiéndose desde la línea. Aunque la última fue de Barracas, porque en la reposición final El Nacional no supo definir, Aguirre (de gran juego) robó y pasando mitad de cancha tiró para la heroica. Final 67-67.
Como había demostrado en los 40 minutos, Barracas mostró muchísima personalidad en el suplementario.
El parcial de 9-1 (76-68) sintetizó, de alguna manera, lo que había hecho antes.
Incomodando a El Nacional y atacándolo decidido supo jugar con la diferencia y, definitivamente, fue a quien menos le pesó ganar.
Por eso, como en 1947, 1982, 2014 (por repechaje) y 2016, Barracas saltó de Segunda a Primera.
Será decisión de su dirigencia, ahora, jugar el próximo torneo y evitar que ocurra lo mismo que la última vez, cuando después de ascender desistió de participar en la máxima categoría.
Hoy es tiempo de festejo. Se lo merecen. Mañana se verá el futuro...
Esta es la síntesis:
El Nacional (76): J.C Reschini (8), Ferrari (12), N. Dulsan (10), M. Echarri (8), N. Quiroga (16), fi; D. Carci (6) H. Banegas (14), F. Guidi y V. Petón (2). DT: Juan Sergio Palumbo.
Barracas (83): R. Aguirre (13), M. Martínez (21), S. Martínez (13), J.I. De Pastena (24), M. Montanaro, fi; S. Bussetti (4), S. Soriano y S. Suanez (8). DT: Emiliano Menéndez.
Cuartos: El Nacional, 19-22; 37-31 y 49-47.
Árbitros: Alejandro Ramallo, Marjorie Stuardo y Sebastián Giannino.
Serie: Barracas, 3-2.
Cancha: Norberto Tomás (Olimpo).