Maquinaria agrícola en Expoagro: cuando las lluvias empiezan a aclarar el horizonte

Guillermo D. Rueda

grueda@lanueva.com

Del Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Trabajó en la revista Encestando (1985-2000). Actualmente, desde 1987 es redactor de la sección La Ciudad del diario La Nueva Provincia. Es periodista especializado en el sector agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios (Abopa). Responsable página web de la Asociación de Ganaderos (AGA).

Una de las mayores expectativas generadas en la previa de otra edición de Expoagro, en San Nicolás de los Arroyos, se centraba en la reacción de los diferentes actores de la cadena agroindustrial tras una de las peores secas (principalmente en la zona núcleo) que se recuerde en la historia contemporánea.

En principio, y porque el regreso de El Niño provocó un cambio de ánimo en todos los productores, la muestra tuvo un récord de 180.000 visitantes en los 4 días de apertura de la última semana. Mas: según los organizadores, se concretaron unos 2.000 millones de dólares en solicitudes de crédito.

En este sentido, uno de los sectores más activos está en la maquinaria agrícola, los denominados fierros del campo, que se superan en presentaciones de la mejor y mayor tecnología desde las distintas plataformas en competencia con el mundo.

La cuestión climática, de todas maneras, es sólo uno de los factores.

“El panorama comienza a aclararse y las empresas deben acomodarse a los cambios y a entender los nuevos esquemas. Nos gustaría que fluya y que haya reglas claras, porque lo cierto es que el mercado argentino tiene, desde hace unos años, una demanda insatisfecha de maquinaria agrícola, en especial de determinados segmentos de tractores y cosechadoras, y de tecnología de servicios”, dijo Tomás Liceda, director comercial de New Holland.

“Los años 2019, 2020, 2021 y 2022 fueron muy buenos para el sector de maquinaria, pero en 2023 llegó una sequía que nos afectó a todos”, agregó.

Tomás Liceda

“Hubo caída en la venta de cosechadores, y era lógico que sucediera algo semejante porque no había granos, aunque el impacto no fue tan significativo en tractores. Pero el campo siempre da revancha, y ahora se empieza a revertir. Habíamos terminado 2023 con una producción de unas 70 millones de toneladas y la de este año, en principio, tiene un piso de 120 M/T”, explicó.

Liceda destacó el interés de los productores.

“Por ejemplo, la demanda de créditos más repetida es en dólares; es decir, el sector empieza a creer en la propuesta y ojalá que la postura tenga continuidad”, sostuvo.

Los créditos en dólares fueron los más consultados en Expoagro. En la mayoría de los casos, se trata de tasas bonificadas del 2 al 5 % para plazos de 3, 4 y hasta 5 años. Y en pesos también, con tasas que van desde los 65 hasta los 80 puntos para distintos plazos.

“¿El futuro? Venimos de mostrar productos nuevos en forma permanente. Un ejemplo, respecto de la Argentina, es la presentación del tractor impulsado a biometano, así como tenemos liderazgo en agricultura de precisión y en energías renovables”, señaló.

“Ahora, lo importante es que todas las herramientas tecnológicas disponibles podamos trabajarlas con el cliente para solucionar problemas con la que podemos ofrecerles y no inventar problemas para la tecnología que no tenemos. Ese es el círculo virtuoso: tiene que ser simple, claro y agregar valor”, aseguró Liceda, en diálogo con el equipo de Pool de Periodistas.

Equipo de arrastre

La demanda instalada también se aprecia por el desarrollo de nuevos productos en plantas de maquinaria agrícola de nuestro país para, finalmente, insertarse para competir en el mundo (como muchas firmas ya lo están haciendo).

“En fertilización se hizo un desarrollo para tener la pulverizadora más competitiva del mercado en equipos de arrastre”, señaló José Luis Morena, director comercial de Indecar.

“Estamos trabajando para ser líderes en ventas, aunque siempre digo que el liderazgo no es sólo para quien más vende, sino para quien ostenta la mejor y mayor innovación en sus equipos”, añadió.

“Llegamos a cubrir la demanda (de pulverizadoras) de otro perfil de clientes, como un contratista que necesita repagar la inversión de manera más rápida o de un productor que también lo requiere”, añadió.

José Luis Morena

“Son los grandes jugadores que están ingresando al mercado con el concepto de la hectárea aplicada que, en los Estados Unidos, ya se hacía y en la Argentina lo están utilizando YPF Agro, Nutrien y Agroservicios Pampeanos, entre otros”, dijo Morena.

“¿Hectárea aplicada? Son empresas que venden el insumo, pero también el servicio de aplicación para que no sea una dificultad para el cliente. Entendemos que, en los venideros 5 años, el formato crecerá en forma significativa y para tal fin se requieren este tipo de productos”, aventuró.

La pulverizadora Phantom 7200 tiene una capacidad de tolva de 7.200 litros y un ancho de labor de hasta 36 metros, más de un tercio de una cuadra de calle de cualquier ciudad.

“Esto no se vende por precio, sino por creación de valor y porque se trata de ofrecer una herramienta para que distribuya, de manera precisa y exacta, no sólo un producto, sino dos, con un equipo motriz con una capacidad de tolva, tanto en litros como en peso, de manera robusta y eficiente”, indicó.

También comentó Morena que son productos que, aún, están en proceso de dimensión de la oferta correcta. Y que la intención es colocar, dentro de 3 años, no menos de 4 o 5 equipos por mes; esto es, alrededor de 50 o 60 equipos por año.

“No nos preocupa el corto plazo. Sabemos que es un cliente que está dispuesto a invertir y que requiere una posventa diferente. ¿La exportación? Estamos pensando para toda Sudamérica. La excepción es respecto de Brasil, donde la transmisión debe ser hidroestática por las características de sus terrenos”, aclaró.

Respecto de los límites de la tecnología, el desarrollador dijo que no existen y que los proyectos se superan año tras año.

“¿Quién podía imaginar, hace sólo 5 años, el arribo de los productos autónomos?”, se preguntó.

“En 2013 estaba en una empresa donde recién se empezaba a hablar de transmisión automática. Hoy, casi el 90 % de las maquinarias ya la tienen”, añadió.

“Ahora, sí hay que decir que el recurso humano empieza a ser una variable de ajuste, porque hoy estás entregando productos sofisticados que requieren de otras capacidades. Antes se manejaba el tractor con una transmisión mecánica y un arado de arrastre”, comparó.

¿Hectárea aplicada? Son empresas que venden el insumo, pero también el servicio de aplicación para facilitar el trabajo del cliente.

Respecto del posicionamiento de la Argentina en el contexto mundial, Moreno señaló que es muy bueno, más allá que, aún, no está resuelta la cadena de valor.

“No se está viendo la inversión en ese recurso humano desde la escuela técnica. Yo me formé en una escuela industrial y eso en el país desapareció. Es lo que nos falta para crecer en este tipo de desarrollos”, contó.

“Hay empresarios avezados que compiten en forma constante e invierten a pulmón, pero el desafío es lograr que haya más capacitación; en especial, si uno lo analiza a partir del aporte del sector agroindustrial al desarrollo del país”, concluyó Morena.

Eficiencia y conectividad

Para Rodrigo Lanciotti, gerente de Marketing de Case, el límite en maquinaria agrícola se determina por la necesidad del productor.

“Es ahí donde nosotros estamos trabajando, ya que siempre la frontera es la necesidad del productor”, sostuvo.

“Aún no hay un techo ni un horizonte. En el momento que no se pueda desarrollar la parte mecánica se lo hará con la tecnológica. Y cuando se termine esa fase, llegará la parte digital y de conectividad. Creo que aún estamos muy lejos de los límites”, aseguró.

También dijo Lanciotti que hay muchas tecnologías que recién se están adaptando a la región y que, para ser lanzadas, requieren de un tiempo importante.

Rodrigo Lanciotti

“La tecnología no es plug and play (PnP, conectar y usar) para la mayoría de los casos, sino que se necesita de un trabajo previo para, luego, proceder a la adaptación. Entiendo que hoy es impensado saber cuál es el segmento dónde se puede encontrar un mayor desarrollo”, contó.

“Hasta hace un rato nos parecía de ciencia ficción una máquina que tome decisiones a la hora de la cosecha, o un tractor que trabaje de modo espejo en forma autónoma, pero eso sucede en el mundo y debemos alentar para que llegue a la Argentina”, auguró Lanciotti.

En cuanto a la demanda instalada por nuevos productos tras la sequía de 2023, Sergio Vera, director comercial de Case, se refirió al pulverizador Patriot 300 que se construye en Córdoba.

También se aludió a un tema crucial planteado por los productores y por los contratistas: la conectividad.

“Hoy, el 80 % tiene cobertura para contar con un servicio preventivo respecto del uso de la maquina agrícola”, dijo.

“Los avances tecnológicos que hemos lanzado no sólo son para mejorar la productividad y la eficiencia, sino que poseen impacto en todo el sector agropecuario. Incluso, en los próximos años tendremos más novedades, ya que siempre apuntamos a cambiar el sistema de producción argentina a partir de la eficiencia”, aseguró Vera.

“El crédito es una paleta más en la estrategia del productor”

El retorno de las lluvias en gran parte del país refrescó la aparición de los créditos al sector agropecuario, ya sea para las tareas de siembra, para la compra de vientres en ganadería o para actualizar maquinaria agrícola.

Por esta razón, la mayoría de las entidades bancarias estuvieron en la última edición de Expoagro, en San Nicolás de los Arroyos.

Por ejemplo, el Banco Provincia (de Buenos Aires) fue uno de los más consultados, con presolicitudes de crédito para compra de maquinaria por unos 270.000 millones de pesos y unos 140 millones de dólares. Desde la entidad se destacó una línea especial de capital de trabajo con una tasa del 60% anual.

Con Procampo Digital se realizaron más de 100 operaciones por 1.500 millones de pesos, con promociones especiales por la muestra (extendibles por este mes) en insumos, repuestos y accesorios para maquinaria y hacienda. El Banco Nación, por su parte, contribuyó con 900.000 millones de pesos y unos U$S 450 millones.

Por otro lado, Juan Martín Ocampo, gerente del producto Agro de Banco Macro, dijo que las expectativas son diferentes respecto de 2023.

Juan Martín Ocampo

“El crédito es un insumo más dentro de la paleta estratégica del productor que, como sabemos, está en un sector muy dinámico que ya empezó la recomposición”, comentó.

“Este año la buena noticia es que cobra relevancia el financiamiento con alternativas de créditos en dólares en hasta 18 meses a tasas variadas. Es decir, el financiamiento de los insumos para esta campaña se puede pagar a fin de la cosecha de 2025, con la intención de completar todo un ciclo productivo”, detalló Ocampo.

“Entendemos que el agro es una película que tiene distintas fotos, que es un negocio de una producción a largo plazo y, por eso, las propuestas deben ser en ese sentido”, añadió.

Los remates del Rosgan.

También sostuvo Ocampo que existen plataformas digitales (RedAgro es la propuesta) donde pueden simularse operaciones de crédito con empresas proveedores de insumos y servicios, ya sea para maquinarias, semillas, fertilizantes y demás.

“El agro es el motor del país y es clave para la recuperación en este año”, aseveró Ocampo.