“A los 30 años tengo que dejar de jugar al fútbol, es triste pero lo debo asumir”

Sergio Daniel Peysse

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Egresado del Instituto Superior en Ciencias de la Comunicación Social. Cronista de la sección Deportes de La Nueva. desde el 9 de octubre de 1995, especializado en fútbol. Entre 2002 y 2018 cubrió a Olimpo en Primera división. Trabaja en televisión y radio. Además, integró el equipo periodístico de "El Diario del Mundial", que se emitió en La Nueva Play.

“Por recomendación médica, uno de los referentes máximos de nuestra institución, Emanuel Dambolena, le tiene que poner fin a su carrera como futbolista”.

El posteo del club San Francisco en las redes sociales llamó la atención, sobre todo porque hace 20 días Manu se había sumado como refuerzo de Bella Vista para disputar el torneo Regional Amateur, aunque la última visita al médico fue para escuchar lo que el volante central surgido en el “Santo” ya venía sospechando.

“Hace dos años me operé de un sobrehueso en el fémur, me lo sacaron, pero creció otro que me gastó el poco cartílago que me quedaba y el roce de hueso con hueso me activó un dolor que, con el paso del tiempo, se fue tornando inaguantable. Hoy camino dos cuadras, se me duerme la pierna y siento como que me están arrancando un pedazo de carne. No puedo seguir así”, comentó el 5 de galera y bastón que tuvo su chance en las menores de Boca y después pasó por Olimpo, Sansinena, Huracán (un mes) y Deportivo Rincón de los Sauces.

“Después de la intervención siempre tuve dolores, pero la pude ir llevando. Me inyecté corticoides, tomé desinflamantes y fortalecí en el gimnasio para poder estar dentro de una cancha, pero con las ganas y la voluntad ya no alcanza. Ya está, a los 30 años tengo que dejar el fútbol para, de acá en más, enfocarme en la mejor calidad de vida posible”, señaló con la tristeza lógica de hacer a un lado el chiche que más amó en su vida: la pelota.

“La doctora (Graciela González Prieto) me fue con la verdad: como soy joven existe la posibilidad de que el cartílago se regenere, y sino hay que colocar un implante”, sostuvo quien el pasado 10 de enero arribó a los 100 partidos oficiales con su querido “Sanfra”.

“Como en mi equipo no me daban los minutos que yo deseaba tener, decidí irme a Bella Vista para conseguir continuidad, pero no alcancé a debutar. Igualmente agradecido con la gente del “Gallego”, que me bancó en este momento tan difícil de digerir, tanto para mi como para mi familia”, indicó el hijo del “Panadero”, actual presidente de la Liga del Sur.

“Mi novia (Romina Ludueña) sabe bien por todo lo que pasé y el enorme esfuerzo que hice para estar en cada partido. Se terminó el día a día, los entrenamientos, las charlas de vestuario; es todo lo que voy a extrañar, aunque cuando me enfrie sé que el fútbol me va a dar otra oportunidad, del otro lado del alambrado, pero sé que voy a estar ahí, firme, y si es para ayudar a mi club, mejor todavía”, deslizó el repartidor de productos descartables.

El mensaje final del “Celeste” lo dice todo: “Como Club que te vio nacer y que te acompañó en gran parte de tu carrera, queremos alentarte y decirte que tu camino en el fútbol aún no terminó. Posiblemente desde otro lugar, pero siempre cerca de lo que te hace feliz. Acá, en tu casa, las puertas siempre estarán abiertas”.

--El que abandona no tiene premio.

--Es que voy a seguir ligado a San Francisco, pero no quiero estar por estar, si me comprometo con alguna función o actividad, le voy a poner garra y corazón, como lo hice siempre en mi etapa como futbolista. “Pelusa” (Mario Martínez, presidente de la entidad de Villa Italia) me manifestó todo su apoyo y me dijo justamente lo que más quería escuchar, “que las puertas de mi casa van a estar abiertas para cuando yo decida regresar”.