Bahía Blanca | Lunes, 13 de octubre

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Álvaro Chervo: el cambio personal, del equipo y de Villa Mitre

El tricolor afrontará una experiencia diferente en la Liga Argentina.

Álvaro Chervo. Fotos: Emmanuel Briane-La Nueva.

Twitter: @rodriguezefe

Instagram: ferodriguez_

 

“Serán partidos como de visitante con nuestra gente”, define Álvaro Chervo, cuando se refiere a los próximos tres compromisos.

Es que Villa Mitre volverá a jugar en Bahía mañana después de cosechar cuatro victorias como visitante (una en el cierre de 2023 y tres en 2024), mudando su localía al Dow Center, mientras completan los trabajos en el José Martínez, a raíz de las secuelas que generó el temporal que azotó a la ciudad.

Chervo ya jugó en el Dow, como visitante, vistiendo la camiseta de Estudiantes de Concordia.

-He notado que gusta la comunión con la gente durante el juego. ¿Te surge naturalmente o sabés que a la gente le gusta y eso suma?

-Es natural. La verdad que sentí el apoyo desde un principio y está bueno el aliento. La gente de la Villa te lo hace sentir. Me ha tocado vivirlo desde la vereda de enfrente y lo sufrí, y la verdad que desde este lado se siente muy bien.

El tricolor recibirá mañana a Hispano, desde las 21, que anoche perdió ante Deportivo Viedma, por 82 a 72.

“Estamos muy bien desde lo deportivo, pero también a nivel grupal –admitió Chervo-. Hubo un clic como grupo al final del receso. También, el hecho de volver a entrenar el 27 de diciembre significó un esfuerzo, pero quedó demostrado que sirvió”.

-¿A qué te referís cuando decís un “clic como grupo”?

-Quizás nos faltaba más rodaje como grupo y, también, hicimos más hincapié en la defensa, donde veníamos flaqueando un poco. Adelante sabemos que tenemos dos animales (sic) como Fede (Harina) y Franco (Pennacchiotti) que nos van a abrir el partido en algún momento.

-¿El saber que ofensivamente iban a encontrar respuestas los relajó defensivamente y lo terminaron pagando caro más de una vez?

-No creo que eso haya influido, sino una cuestión que sabíamos que teníamos gol, pero debíamos encontrar los momentos. Ahora creo que sabemos manejar más los momentos de cada uno y defensivamente nosotros tratamos de aportar soluciones a los que tantas respuestas tienen ofensivamente.

-Como que cada uno fue encontrando su lugar, espacio y tiempo dentro del equipo.

-Sí, sí...

-En un equipo, sobre todo a nivel profesional, en natural que cada uno quiera ganarse su lugar, sus minutos, su protagonismo y sumar para su próximo contrato. ¿Lleva tiempo entender que si le va bien al compañero a uno también lo beneficia más allá del egoísmo, inconsciente, del individualismo?

-De mi parte, desde que llegó la propuesta de Villa Mitre fui consciente del equipo que íbamos a tener y volví con la intención de cambiar la cara de lo que fue la temporada anterior y como propuesta deportiva y el objetivo era claro acá, y muchos volvimos en busca del mismo.

-¿Tuvieron que adaptarse al juego de Pennacchiotti o más bien él a la propuesta del equipo?

-Nosotros más bien a él. Nos venía dando mucho en los primeros partidos, pero quizá obligándolo a que fuerce demasiado. Ahora, encontramos una sinergia para generarle mayores espacios a él.

-¿Libera o quita un peso al resto tener un faro que soluciona un montón de situaciones?

-Sin dudas. Defensivamente corrige los tiros de la mayoría, por la altura y el timing, y ofensivamente es el faro. Más allá que hacemos distintas jugadas, caemos sobre él y a partir de ahí generamos situaciones, ya sea un corte, un reverso, un pick and roll... Él mismo sabe leer sus momentos y los del resto.

-¿En lo personal tenés que lograr más regularidad dentro de un mismo juego?

-Creo que vengo logrando la regularidad respecto de la temporada anterior. Fue un objetivo que me propuse. Mi rol es más bien tratar de ser un faro desde lo anímico y la defensa. Obviamente, también sumar tiros y en otros aspectos.

-¿Te lo propusiste a partir de la conformación del equipo y la búsqueda de un espacio, te lo pidió el técnico o bien lo que consideraste que podías aportar a lo colectivo más allá de lo individual? ¿Cómo se llega a fijarse el objetivo?

-Fue un poco hablado con Gastón (Fernández, el DT) y también por la madurez después de otra temporada. Obviamente que teniendo referentes en el equipo uno sabe por dónde van a ir los caminos. Y yo así me siento muy cómodo.

-¿Qué tan fácil se hace o significa una carga integrar un equipo que, a partir de su conformación e historia, no está improvisado en la categoría sino en búsqueda de un objetivo?

-Carga para nada, sí se toma como motivación. Volvimos el 27 de diciembre a entrenar, algo que no pasó con el resto. Tenemos el compromiso desde el día 1.

-¿Te quedó un sinsabor la temporada anterior?

-No fue lo que a mí me hubiera gustado. También fue un tema de tiempos, de cómo llegué de Ecuador desde lo personal. Este año tuve más descanso, un cambio de aire, maduré y lo tomé de otra manera.

-Les fue mejor de visitante que de local. ¿Hay que saber jugar de local en Villa Mitre?

-Vuelvo un poco a lo anterior, nos faltaba ensamblar al grupo, porque hicimos un partidazo con Lanús, tuvimos muy buenos momentos con Racing, lo mismo con Gimnasia, lo que nos faltaba era el cierre. Y ahora, de visitante, cerramos muy bien.

-¿Básicamente le faltaba eso al equipo?

-Sí, sí. Hicimos mucho hincapié en mejorar en los minutos finales, porque nos faltaba madurez.

-¿Los tres partidos consecutivos como locales pueden significar una bisagra para dar un saltito y ya buscando meterse entre los cuatro?

-Creo que son partidos importantes, pero después tenemos una gira y otros seis de local. Sí estaría bueno afianzarnos como localía fuerte, más allá de dónde juguemos.

-¿Necesitan sentir confianza jugando de local?

-Sin dudas. Para pensar en playoffs hay que tener una de las localías más fuertes, desde lo que transmita el grupo y la gente misma. Villa Mitre siempre se caracterizó por eso.