Bahía Blanca | Sabado, 18 de mayo

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Seguridad: los beneficios de encriptar la frecuencia policial

En qué consiste la millonaria incorporación tecnológica para la ciudad, a la que se refirió el ministro Sergio Berni durante su última visita. 

Fotos: Rodrigo García-La Nueva.

Es casi moneda corriente que cada banda delictiva con una mínima organización, en especial aquellas dedicadas a la comisión de robos a viviendas o entraderas, cuente con handies como "aliados" para tratar de lograr impunidad.

Se trata de equipos de fácil adquisición, a partir de los cuales se capta de manera clandestina la frecuencia policial, mediante la cual la fuerza de seguridad se comunica a través de una capa de emergencia.

Esa vulneración del sistema muchas veces les sirve a los delincuentes para evitar detenciones y/o planificar fugas (al conocer cuáles son los movimientos de los patrulleros que recorren la zona del potencial blanco).

Desde ahora, se neutraliza este "recurso" que favorecía al delito, a partir de la ampliación (fase V) del Sistema Digital de Comunicaciones Project 25 (P25), a la cual se refirió el miércoles el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, en nuestro medio.

De esta manera Bahía salda una cuenta que está pendiente desde hace muchos años: la encriptación de la frecuencia policial, a fin de evitar "filtraciones".

Encriptar significa ocultar o codificar datos y/o comunicaciones, mediante una clave, para que no puedan ser interpretados por quienes son ajenos a la red.

Se trata, según se informó oficialmente, de una inversión que ronda los 3 millones de dólares, teniendo en cuenta la puesta en valor de la antena/mástil emplazada en el Centro de Despacho, avenida Alem 836 -con soportes irradiantes, pararrayos y nuevos tensores- y la creación de una sala exclusiva para los equipos.

También se incluye la provisión e instalación del sistema ininterrumpido de energía (UPSs y rectificadores), nuevos tableros de corriente alterna, un grupo electrógeno con cabinado y la provisión de más de 250 equipos para móviles, 150 de mano (handies) y 50 equipos de escritorio para bases.

Las ventajas

P25 está apoyado por la Asociación APCO (sigla en inglés de la Asociación Internacional de Funcionarios de Comunicaciones de Seguridad Pública), cuya misión fundamental es determinar los requerimientos apropiados para las comunicaciones de radio móviles digitales de seguridad pública.

Es una tecnología delineada por TIA (sigla de Asociación de la Industria de las Telecomunicaciones), destinada fundamentalmente a América, ya que su infraestructura fue diseñada para brindar mayor cobertura por sitio, con una cantidad media de terminales en cada uno.

Entre los beneficios de los equipos que pasa a usar la Policía bahiense se destaca la encriptación de las comunicaciones de extremo a extremo, una mejora en la calidad de voz en la recepción, la interconexión de múltiples sitios, una cobertura de área extendida, identificación del origen y ubicación de las comunicaciones, intercambio de datos digitales y mensajes automáticos de posición (GPS).

Incorpora, a su vez, llamadas individuales o de grupo (con acceso prioritario de las emergencias), supervisión a distancia por radio para desactivar o chequear los terminales, menor dispersión de potencia y mayor asignación de usuarios y de cobertura (mejor relación señal/ruido).

El poder de geolocalización producirá un efecto multiplicador de recursos, si se tiene en cuenta que, de ahora en más, no solo existirá la información de la ubicación de los móviles policiales, sino también la de los efectivos caminantes, ciclistas y montados.

Origen y desarrollo

La Policía comenzó este proceso migratorio hacia la tecnología digital en 2005, con el primer cordón del conurbano. En sucesivas etapas se consiguió cubrir todo el AMBA y, años más tarde, llegó a Mar del Plata, Pinamar y Villa Gesell.

En esta instancia, además de Bahía Blanca, se busca completar el partido de La Costa, General Lavalle (cobertura de la ruta 11) y San Nicolás (trazado de la ruta 9).

En el ámbito nacional, las fuerzas federales también sumaron esta tecnología hace algunos años, tanto en ámbitos de las jurisdicciones internas como las fronterizas.

Quienes investigan los delitos organizados admitieron que esta herramienta será de utilidad porque ya se advierte que algunas bandas tienen integrantes dedicados exclusivamente a escuchar la frecuencia policial mediante handies.

Hasta el momento, la preocupación radicaba en que los delincuentes contaban con una información que les facilitaba la comisión de delitos, la posibilidad de huir con impunidad y hasta de conocer los movimientos de una eventual persecución.

De hecho, en algunas jurisdicciones, como por ejemplo Mar del Plata, desde la fiscalía especializada que investiga los asaltos con armas se habían elevado notas formales a las autoridades ministeriales para acelerar el proceso de encriptación.

"Salto de calidad"  

Calidad. Berni destacó que es "un salto de calidad importante" para la gestión operativa. "Llevamos el control operacional, tenemos un gran tablero de control y yo puedo saber qué está haciendo on line un móvil o el policía que está caminando", explicó.

Vulnerabilidad. El referente local del ministerio, Federico Montero, consideró que es "un paso adelante" porque "era una de las vulnerabilidades del sistema".

Beneficios. "No solo que nadie ajeno se puede meter en la capa (policial) sino que los handies están georreferenciados, se pueden seguir y si se da por extraviado se anula y no se puede utilizar más", agregó.

Tecnología. Montero destacó que la sala de máquinas y equipos contará con sensores, cámaras y monitoreo 24/7 desde el Ministerio y que solo podrá entrar personal autorizado.

Hito. "Es uno de los hitos de los últimos 25 años en la parte de logística y recursos para la Policía. Es histórico", remarcó Montero.

Acto. El viernes, a las 12, se activó el botón que, después de 27 años, dio de baja a la capa de comunicación antigua, para pasar al P25.

Secuestros. "Se secuestran muchos handies (con la frecuencia policial)", reconoció el comisario Gonzalo Bezos, jefe de la Policía, sobre esta problemática.