Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

Bahía Blanca | Viernes, 03 de mayo

Una realidad que duele: el Centro de Veteranos de Malvinas sigue sin sede propia

La obra, ubicada en La Falda y Cuyo, está parada desde hace más de 5 años. Pese a las promesas del año pasado, no pudo reactivarse.

Fotos: Pablo Presti-La Nueva.

Hace poco más de 5 años, la construcción de la sede del Centro de Veteranos de Guerra de Bahía Blanca se detuvo y, pese a las promesas en el marco de las conmemoraciones por el 40 aniversario de esa lamentable contienda, no logró reanudarse.

Guillermo De la Fuente, fundador y presidente de la agrupación que reúne actualmente a 110 ex combatientes, señaló que ya no cuentan con recursos propios para continuar con esa obra y se mostró molesto por la falta de compromiso del sector político de nuestra ciudad.

“Una de las cosas que más me duele son las promesas incumplidas. Durante los actos del 2 de mayo del año pasado por el 40 aniversario de la guerra de Malvinas varios políticos se comprometieron públicamente a darnos una mano para reanudar la construcción de la sede. Pero parece que se olvidaron”, señaló el también directivo de la Federación Provincial de Veteranos de Guerra.

El terreno para la construcción de la sede, ubicada en La Falda y Cuyo (enfrente del monumento a los caídos en la guerra, fue cedido en la gestión del intendente Gustavo Bevilacqua.

“Después nos enteramos que en realidad era un comodato. Por eso, yo no le puedo pedir a los compañeros veteranos que pongan 4 o 5 mil dólares más para invertir en algo que ni siquiera tenemos la titularidad”.

Y añadió: “Lo que está construido, que es bastante, fue hecho a pulmón por nosotros, con recursos propios, poniendo plata de nuestro propio bolsillo, cuando el resto de las sedes de ex combatientes de la provincia fueron edificadas por los distintos municipios en forma de homenaje y agradecimiento”.

De la Fuente señaló que atraviesan una realidad dolorosa.

“Los más chicos de los miembros del Centro ya tienen alrededor de 60 años. Y nadie quiere seguir poniendo plata en algo que no sabemos si lo vamos a poder usufructuar, más allá de que queremos que quede como un centro de referencia de esa guerra”.

Precisamente, en el Centro quedan poco más de 100 socios y el panorama se oscurece de cara al futuro.

“No tenemos socios nuevos, ni vamos a tenerlos. No somos una sociedad de fomento que puede armar una campaña de socios. Sólo podemos menguar. Lamentablemente estamos llamados a desaparecer con el correr de los años. El año pasado enterramos a 7 ú 8 compañeros. Cada vez somos menos”.

La sede actual está ubicada en Falcón 791.

“Hoy seguimos pagando alquiler para tener nuestra sede. Y lo podemos pagar porque es la casa de un compañero y el costo es mínimo”.

“El Centro es muy útil. Funcionamos como una especie de Hospital de Día. Los lunes viene un médico clínico, el martes un traumatólogo, contamos con un psicólogo y cada 15 días tenemos la atención de un psiquiatra. Con lo poco que tenemos ofrecemos muchos servicios. También gestionamos cuestiones administrativas en los diferentes organismos de provincia y nación”. 

La falta de recursos fue el motivo principal por el cual se frenó la obra de la nueva sede social.

“Es un proyecto muy lindo, del que quedamos a mitad de camino. Hay muchas cosas por resolver. Y nosotros estamos un poco grandes para invertir tanta plata en algo que vamos a usar muy poco tiempo. Nos gustaría tener nuestra sede propia, pero quizás nos equivocamos al intentar afrontarlo con recursos propios”. 

“En la gran mayoría de las ciudades de nuestro país se hizo cargo el municipio o la provincia. Aquí, lamentablemente, no fue así”. 

El proyecto está diseñado para que el Centro tenga vista directa al monumento a los caídos, ubicado en Cuyo y La Falda. 

“No nos falta mucho para terminarlo. Están levantadas las paredes y está techado. Para el proyecto total deben faltar alrededor de 80 mil dólares. No estamos hablando de números inalcanzables. Es el lugar perfecto, en una cuadra simbólica para nuestros recuerdos. Bahía fue eje de la Guerra de Malvinas y debemos ser el único Centro de la provincia que no tiene su sede propia”, cerró De La Fuente.

El otro proyecto que quedó postergado

El año pasado, en el marco del 40 aniversario de la Guerra de Malvinas, surgió un proyecto en conjunto de la secretaría de Gestión Urbana y la dirección de Espacios Públicos para realizar “El Paseo de la Memoria”, que iba a comprender desde Zelarrayán hasta Castelli.

Precisamente, en Zelarrayán y Cuyo, está ubicado el Centro Cultural Islas Malvinas, otro espacio emblemático para los ex combatientes.

Esta franja verde, al estilo del Paseo de la Mujer y del Paseo de las Esculturas, incluía un monumento al ARA San Juan, totems iluminados con leyendas e información de interés, áreas con desniveles especialmente arbolados, la colocación de esculturas, distintos juegos para niños, una pista de salud y un sector para la exposición de aviones de guerra.

“Tampoco se cumplió esa idea. Son situaciones dolorosas. Ni siquiera funcionan las luces de la fuente de la plazoleta de Cuyo y La Falda. También pedimos renovar los carteles con las caras de los caídos en Malvinas, que se están rompiendo de a poco por el paso del tiempo. Pero tampoco nos escucharon”, señaló De la Fuente.