Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Paradoja: cuando Carlaván reclamaba por más seguridad vial

En 2002, un grave incidente de tránsito en el barrio Patagonia tuvo por víctima a un hijo del empresario. Hubo carta al municipio y presentación judicial. 

Hace 21 años, Carlaván le pidió a un juez tomar medidas contra un automovilista peligroso para conducir. Fotomontaje: Guillermo Kluin. Fotos: Pablo Presti y archivo La Nueva.

Casi toda la sociedad bahiense suplica que Carlos Jorge Carlaván deje de conducir vehículos, luego de los múltiples accidentes que provocó y, solo por un milagro, no causaron víctimas.

También le exigía al Estado que instrumentara alguna medida, porque volaba en el ambiente la sensación de que nadie le ponía el cascabel al gato y así lo hizo ayer la Justicia, al disponer una cautelar durante un año, para prohibirle el manejo de automotores. 

Interminables e inconducentes debates en ámbitos públicos y privados sobre qué se debería (o podría) hacer marcan el pulso de la opinión pública cada vez que el empresario se desvanece al mando del volante y provoca un choque.

Sin solución de continuidad, ya son cinco hechos en un año y medio, incluso algunos cometidos sin la licencia para conducir, porque a fines de 2021 -luego de que provocara una espectacular colisión en cadena en Chiclana al 500- se la retiró la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

Todos los planteos que “la sociedad” hoy le formula a Carlaván son los mismos que, hace poco más de 20 años, realizó él frente a otro conductor desaprensivo que había embestido a su hijo de 12 años, cuando se movilizaba en bicicleta por el barrio Patagonia.

Se trataba de un menor de 17, que la tarde del 7 de febrero de 2002 iba al frente de un Fiat Tempra, a gran velocidad (dejó una huella de frenada de unos 50 metros), por la avenida Amancay y Copahue.

El niño ciclista sufrió graves heridas y su padre, junto a otros vecinos del sector, se puso al frente de la protesta para pedir nuevas medidas de seguridad vial.

El entonces Tribunal de Menores dispuso la prohibición de conducir al joven de 17, pero en lo sucesivo lo volvieron a ver al mando de un auto y fue el propio Carlaván quien, cuatro meses después, presentó una carta ante el exjuez Guillermo García Pereyra para ponerlo al tanto de la situación. 

"En conocimiento de la orden dispuesta por V.S. sobre la prohibición de manejar del responsable del accidente que tuviera como víctima a mi hijo, hemos advertido con otras personas que... (los datos filiatorios del imputado no se revelan por razones legales) está manejando un automotor marca Ford Fiesta, color rojo, patente ANI 270", detalló.

"Concretamente, he visto conjuntamente con el señor Gustavo Presutti (figura el domicilio del testigo), los hechos descriptos, los que por otra parte dan cuenta de la falta de acatamiento de la orden judicial referida y del peligro que encierra para todos los habitantes del lugar que (reitera la identidad del menor) continúe manejando", agregó.

Reunión vecinal

La gravedad del choque, la intervención de menores y el reclamo de Carlaván llevaron a los vecinos del Patagonia, días después del hecho en 2002, a autoconvocarse para reclamar por más seguridad en el tránsito.

Encabezados por el expresidente de la sociedad de fomento, Edgardo Alarcón, se organizó una reunión en la Escuela 69 de la cual surgió la decisión de elevar un petitorio a la Municipalidad.

El encuentro no tuvo presencia de funcionarios ni concejales -situación que provocó malestar porque habían sido invitados-, aunque sí acudió el comisario Omar Córdoba, quien se desempeñaba como jefe interino de la comisaría Primera, quien anunció una ampliación de las horas extras del personal para dar mayor cobertura en los horarios pico de circulación.

Córdoba, incluso, planteó la idea de pedirle a la comuna que habilitara a los policías a labrar multas.

Los vecinos pusieron énfasis en concientizar a los hijos sobre la importancia de la educación vial y plantearon cuestionamientos también sobre las vías de acceso al barrio.

Otro aspecto tratado fue la exigencia de convertir algunas calles internas con único sentido de circulación, lo mismo que habilitar solo una mano para el estacionamiento.

De hecho, al día de hoy Alarcón todavía recuerda cómo Carlaván ponía énfasis en reclamarle a las autoridades fomentistas para que fueran un canal de comunicación con las autoridades, con el fin de mejorar la seguridad vial. 

Punto por punto

Una vez terminada aquella reunión se elaboró un petitorio al municipio con 5 puntos específicos:

1) Realizar un estudio serio de la problemática del tránsito dentro del barrio y buscar una solución viable y definitiva.

2) Instalar en forma inmediata los llamados reductores de velocidad en las arterias que presentan mayor peligrosidad, hasta tanto se pueda encontrar una mejor solución.

3) Rever el recorrido de la línea de colectivos 519A, para que evite circular por las calles de tierra o bien proceder al riego y mantenimiento de las mismas.

4) Solicitar una mayor presencia de inspectores de tránsito, principalmente, en los horarios de entrada y salida de los establecimientos educacionales.

5) Clausurar los accesos a la calle-ruta 14 de Julio, existentes entre semáforos.

Cautelar vigente

En la semana, tras el último hecho que protagonizó el empresario farmacéutico en Chiclana casi Undiano, el secretario de Gestión Urbana municipal, Tomás Marisco, se presentó en la fiscalía (para ser particular damnificado) y pidió como medida cautelar que se le prohíba manejar a Carlaván.

En la denuncia de cinco fojas, el funcionario dio detalles de los hechos y destacó la peligrosidad del empresario al conducir sin carnet habilitante, debido a que le fue suspendido el turno por la Municipalidad, hasta tanto se realice los exámenes médicos que le fueron solicitados.

Además tiene retenida la licencia desde el 22 de diciembre de 2021, por parte de la Agencia Nacional de Seguridad Vial.

"Todos los hechos no hacen más que demostrar la enorme peligrosidad del denunciado que, de forma temeraria y antirreglamentaria, conduce vehículos automotores de manera habitual, lo que podría demostrar una clara indiferencia a la vida y los bienes de terceros", advirtió Marisco en el escrito que recibió la UFIJ N° 8.

El planteo fue aceptado ayer por el juez de Garantías Guillermo Mércuri, quien coincidió en cuanto a la peligrosidad de Carlaván al frente de un vehículo automotor y le prohibió manejar al menos durante un año.

Causa que está para juicio

Desobediencia. El fiscal Marcelo Romero Jardín está cerca de elevar a juicio una causa por desobediencia contra el empresario Carlaván, por el choque registrado en la rotonda de Alfonsín y Cabrera, cuando manejaba sin tener el carnet. 

Pena. El delito prevé penas bajas, de 15 días a un año de prisión, pero en caso de quedar firme una eventual condena serviría como antecedente para ordenar su detención en caso de reincidencia. Para pedir una detención sin un antecedente se necesita que el promedio entre el mínimo y máximo de la pena sea de 3 años o más.

Imputable. Una pericia que ordenó la fiscalía consideró que comprendía sus actos. La causa ahora está en el Juzgado de Garantías, por un planteo de la defensa.