Bahía Blanca | Martes, 08 de julio

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Advierten sobre un nuevo método de extorsiones telefónicas en Bahía

Un falso comisario del conurbano chantajeó a un vecino con el cuento de una orden de detención falsa. Le exigió dinero para no elevar el caso a la fiscalía.

Advierten sobre un nuevo método de extorsiones telefónicas en Bahía Advierten sobre un nuevo método de extorsiones telefónicas en Bahía
El extorsionador se hizo pasar como policía para tratar de engañar al bahiense. Fotomontaje: Guillermo Kluin
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Audionota: Juan Ignacio Zelaya

   El ingenio mal utilizado por delincuentes no tiene límite y un claro ejemplo de ello es la extorsión que tuvo como víctima a un bahiense, mediante una novedosa modalidad que incluyó un falso pedido de detención en su contra, policías truchos y denuncias apócrifas.
   Un vecino de Villa Harding Green dio a conocer el caso para, de esa manera, alertar al resto de la población, teniendo en cuenta que este tipo de modalidad delictiva crece en cantidad y variedad.
   Explicó que el supuesto jefe de una comisaría del municipio de Florencio Varela se comunicó telefónicamente con él, para informarle que la madre de una menor lo había denunciado por acoso sexual contra la chica a través de WhatsApp y Facebook.
   En una llamada posterior, el presunto comisario, quien se identificó como “Mauricio Bianchi”, le exigió a su interlocutor el pago de “80.000 pesos” a cambio de confeccionar una falsa denuncia de robo del teléfono celular perteneciente al hombre con domicilio en nuestra ciudad.
   Según le indicó el supuesto funcionario policial a la víctima, de esa forma se iba a simular que el ladrón de su dispositivo móvil era el autor del (inexistente) delito de grooming en perjuicio de la chica.
   El bahiense aseguró que nunca le robaron ni extravió su celular y tampoco participó de conversaciones con chicas menores de edad.
   El estafador, que dijo estar a cargo de la comisaría Primera de aquel municipio del conurbano bonaerense, amenazó al receptor del llamado con girar la denuncia en su contra a la fiscalía si se negaba a entregar la suma de dinero mencionada.
   La maniobra continuó con la advertencia de que si el Ministerio Público Fiscal comenzaba a investigar esa presentación por ciberacoso, la Policía lo iba a aprehender.

“Acting” completo


   Durante todas las comunicaciones, el denunciante escuchó de fondo un handy con la frecuencia policial y en el perfil de WhatsApp del llamante se veía la foto de un hombre con uniforme policial, en compañía de otras personas que parecían ser su familia.
   “El jueves (de la semana pasada), a la mañana, estaba trabajando y recibí un mensaje de WhatsApp de un número desconocido con característica 011, que decía señor... (su nombre y apellido) y se veía la imagen de un documento con la leyenda 'Acta de denuncia y detención'”, relató Fabián, nombre de fantasía del protagonista principal del caso, quien prefirió mantener su identidad en reserva.
   “En la parte de arriba se leía 'Boletín Oficial' y abajo decía 'Presidencia de la Nación'; eso me hizo sospechar. Después me llamaron vía WhatsApp de otro número, también con prefijo de Buenos Aires, hasta que atendí”, agregó.
   El embustero le comunicó que la denuncia en su contra había sido radicada por “Liliana Banegas”, con domicilio aparentemente en Florencio Varela, quien acusaba al bahiense de haber mantenido “una conversación subida de tono” con su hija.

 


   “Le respondí que no conozco a esta supuesta mujer Banegas ni a nadie de Florencio Varela, y que no entendía lo que me decía porque no hice absolutamente nada. Me contestó '¿usted me está tomando el pelo?'. Todo el tiempo me habló con tono altanero”, contó el entrevistado, de 34 años.
   El bahiense cortó la comunicación por WhatsApp e intentó contactarse con ese número mediante una llamada convencional, pero la operadora le informó que la línea está fuera de servicio.

Negativa y susto


   Fabián se negó a abonar el monto exigido y el policía trucho le refirió que “tenía pruebas de conversaciones” suyas con la menor.
   “Me llamó la atención que me preguntara '¿preferís pagar los 80.000 pesos o estar 6 años en la cárcel sin ver a tu esposa ni a tus dos hijos?'. Me asusté porque sabía de mi familia y también mi nombre y apellido”, reconoció.
   “Quizá me hackearon el teléfono y accedieron a mis conversaciones de WhatsApp y a la galería de fotos. Le dije que iba a tratar de reunir el dinero y me contestó que tenía tiempo hasta las 14. Llamé a un policía conocido, me dijo que me quedara tranquilo porque era todo mentira y me sugirió que radicara la denuncia en fiscalía”, amplió.
   El hombre, quien finalmente evitó caer en la trampa, denunció la maniobra extorsiva en la fiscalía Nº 20, especializada en la investigación de delitos informáticos, donde le indicaron que se comunicara otra vez con el delincuente y le dijera que “ya tenía casi toda la plata” para entregársela.

   Fabián siguió las instrucciones de la fiscalía y el estafador le envió un CVU (Clave Virtual Uniforme) de Mercado Pago “a nombre de una menor”.

   Para el caso que el bahiense no tuviera cuenta en esa plataforma, “Bianchi” le envió un código para depositar a través de Rapipago o Pago Fácil.

   “Hablé con él un rato, como me pidieron en fiscalía, y el número privado del que me llamó quedó guardado para que lo rastreen. Lo bloqueé y después me llamaron de otros dos números también 011, haciéndose pasar por un compañero del comisario”.

   Al volver a bloquearlos, se comunicaron de dos números identificables con código de Capital y después no llamaron más.

   Antes de denunciar en fiscalía, la víctima se había presentado en la comisaría Primera de esta ciudad, donde le explicaron que su teléfono al parecer fue hackeado por los delincuentes.

   “Esto puede ocurrir cuando se miran películas en un sitio de Internet con el celular. Cuando cliqueás en una para verla, se abren un montón de pestañas con publicidades que suelen tener virus. Así me hackearon el teléfono”, afirmó.

 

Otro hecho desde la cárcel


   Un hecho similar se produjo el 24 de febrero del año pasado, cuando el preso Adrián Ignacio Escobar, desde el interior de la cárcel local, se comunicó con un hombre por WhatsApp y se hizo pasar por el superintendente de Policía regional, comisario mayor Aldo Caminada, utilizando además una foto del efectivo como imagen del usuario.

   El impostor le exigió a la víctima la entrega de 70 mil pesos a cambio de no comunicar a la fiscalía una supuesta denuncia por grooming y abuso sexual en su contra, formulada por los padres de una menor.
   La justicia de esta ciudad condenó a Escobar y a su pareja, Andrea Gabriela Noris, a cumplir las penas de 7 años y medio y 7 años de prisión, respectivamente, por el delito de extorsión agravada por la participación de un menor de edad.

   En base a estadísticas del Ministerio Público Fiscal, hasta mediados de este mes se pusieron en marcha 18 causas por este tipo de delito en 2022, casi el doble que en 2021, cuando la UFIJ Nº 20 a cargo de Rodolfo de Lucia tramitó 11 investigaciones sobre esta modalidad.

 

 

   Los especialistas aconsejan actualizar de forma periódica los antivirus y antimalware en la computadora y el celular, como también mantener la calma.

   En caso de ser víctima, se recomienda guardar chats, correos electrónicos, capturas de pantalla y cualquier tipo de contenido que aporte información a los peritos informáticos de la fiscalía.