Alimentos e impuestos: ¿por qué en la Argentina no es lo que parece?
Uno de cada $ 4 son impuestos; el trigo se multiplica por 7 desde el campo a la panadería y la leche se triplica. En la carne, más del 60 % son costos y el 28 % impuestos. ¿Los granos? En promedio sólo inciden en un 13 %.
Guillermo D. Rueda / grueda@lanueva.com
“Teniendo en cuenta cómo influye el grano en los alimentos, el precio que paga el consumidor por el pan francés no debería aumentar más del 4 % por culpa del trigo. O, en el caso del maíz, no debería aumentar más del 1,6 % la carne porcina; o el 2,3 % la carne aviar; o el 0,6% la leche ni el 1,1% la carne bovina”.
Para la Lic. Nicolle Pisani Claro, economista de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), con este dato se cae el mito de que el precio lo pone el productor.
Lic. Nicolle Pisani Claro, economista de la FADA.
“Del mismo modo, restringir las exportaciones de carne, trigo o maíz; crear un fideicomiso de trigo o subir los derechos de exportación a los granos son medidas que, de ninguna manera, reducen la inflación, (sino que) sólo generan nuevas trabas y menores incentivos a producir”, sostuvo.
“En el largo plazo, lo único que asegura que la carne, la leche o el pan sean baratos es más producción, añadió, por su parte, el Lic. David Miazzo, economista jefe de la FADA.
“Que haya más oferta es la única forma genuina para que un producto sea barato”, dijo.
“Por este motivo, lo que en realidad hay que hacer es incentivar la producción, abriendo mercados, generando previsibilidad y bajando la carga tributaria”, explicó.
Lic. David Miazzo, economista jefe de la FADA.
“Y en este proceso se genera lo que realmente necesitamos: más trabajo y más dólares”, argumentó.
Los datos objetivos, que ratifican las opiniones, fueron publicados esta semana en el estudio semestral denominado Composición de precios de la FADA, donde se registra lo que sucede con los precios desde el campo a la góndola.
Una pesada mochila
Ahora, la pregunta es: ¿Cómo se forman estos precios? ¿Cuánto pesa la mochila de los impuestos?
“Por ejemplo, en el caso del pan, el precio se multiplica 7 veces y media desde el trigo al pan que compramos”, indicó la Lic. Natalia Ariño, también economista de la FADA.
“En la leche, el número se triplica. En la carne, más del 60 % son costos y el 28 % impuestos”, precisa.
¿Cómo se llega a estos números? La investigación intenta develar qué se pagamos cuando compramos pan, leche y carne, desglosando por eslabones y rubros.
Lic. Natalia Ariño, economista de la FADA.
“En el último tiempo, por la guerra Rusia-Ucrania, se dio un aumento de granos y erróneamente se desvía la discusión de la inflación hacia ese lado: se asocia el aumento de precios de alimentos a la suba del maíz o trigo, pero esta relación no es la que determina lo que salen los productos”, comentó.
“El estudio de la FADA demuestra que el impacto es mucho menor al que se cree”, aclaró.
Entre febrero y la primera semana de este abril, el precio del trigo aumentó un 30 % y el maíz un 10 %.
La carga de los impuestos
Los resultados del estudio de la FADA muestran un alto impacto de los impuestos en la composición del precio final.
“De lo que pagamos por la carne, leche y pan, 1 de cada 4 pesos son impuestos. Es decir, los impuestos son un cuarto del precio final que pagamos los consumidores”, señaló Miazzo.
En la carne de vaca, el 28 % del precio final son los impuestos de la cadena. En el pan francés la carga tributaria llega al 23 % y el sachet de leche entera tiene una mochila impositiva del 26 % de lo que pagan los consumidores.
En los tres productos analizados es posible ver que 3 de cada 4 pesos de impuestos corresponden a tributos nacionales; y que, en algunos productos, incluso más.
“En momentos donde la inflación se acelera se tienden a discutir los precios, la cadena y los costos, pero en realidad el problema no es de un precio en particular sino del peso en sí mismo, ya que nuestra moneda pierde valor de compra. Por eso el problema es mucho más amplio”, agregó.
Desde el equipo económico de FADA definen tres puntos para explicarlo.
“Primero que tenemos un profundo déficit fiscal; segundo que esto se financia emitiendo pesos y, tercero, se suma una falta de confianza que se traduce en pesos que cada vez valen menos. Eso es la inflación”, aseveró el economista jefe de la FADA.
Radiografía de los precios
—La leche
El trabajo de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA) arroja que, en el precio del sachet de leche entera, el tambo representa el 35 %; la industria, el 32 %; el comercio, el 7 % e impuestos, el 26 %.
“Para decirlo de otra forma, en promedio el sachet tuvo un precio de 106,5 pesos, de los cuales $ 28 son impuestos”, explicó Ariño.
El maíz constituye el 18 % del precio de la leche cruda (tambo) y el 6 % del sachet.
“También podemos ver la composición de los precios según los costos de producción, los impuestos y el resultado”, agregó.
En el caso de la leche se detalla que el 86 % son costos de producción; 26 %, impuestos y —12 %, en pérdida de la cadena.
De los impuestos que paga la cadena, el 78 % son nacionales; 18 % provinciales y 4 % municipales.
Finalmente, el IVA representa el 67 % de todos los impuestos.
—El pan
Del total que paga el consumidor por kilo de pan francés, el trigo representa el 13 %; el molino, el 4 %; la panadería, el 60 % y los impuestos el 23 %.
Del campo a nuestra mesa el precio del trigo se multiplica por 7,5.
“Es decir, el consumidor pagó en promedio 202,5 pesos el kilo de pan, de los cuales $ 47 corresponden a la carga tributaria”, sostuvo la economista.
Si se analiza cómo está compuesto ese importe, en el trabajo se detalla que el 63 % son costos; el 23 %, impuestos y el 14 %, ganancias.
De los impuestos que paga la cadena, el 77 % son nacionales; 20 % provinciales y 3 % municipales.
Impuesto a las ganancias, e IVA, concentran el 70 % de los impuestos pagados por la cadena.
“El salto que se da en la panadería se debe a que, en ese eslabón, se combinan dos procesos: producción y comercialización. Tiene un uso intensivo de mano de obra, costos de servicios y costos de alquiler”, sostuvo Miazzo.
“Adicionalmente, las escalas de producción a lo largo de las cadenas son distintas. Mientras el trigo y harina se realizan a gran escala, en la panadería se da de una forma más artesanal, por lo que los costos unitarios son mayores”, aseguró.
“A lo largo de toda la cadena la mano de obra representa el 34 % del precio final acumulado, en gran parte, en el sector panadero”, agregó Ariño.
“Por cada kilo de pan que un consumidor compra, paga 70 pesos de salarios; $ 47 de impuestos y sólo $ 26 de trigo”, comentó.
—La carne
De acuerdo con el relevamiento de la FADA, se registra que en el precio promedio de la carne la cría representa el 28 %; el feedlot, el 29 %; el frigorífico, el 5 %; la carnicería, el 10 % y los impuestos, el 28 %.
El maíz representa 11 % del precio del kilo de carne al mostrador.
Por su parte, la carga impositiva representa el 28 % del precio; el 60 % son costos de la cadena y el 11 % ganancias. De esos impuestos, el 75 % son nacionales; el 19 % provinciales y el 6 % municipales.
El impuesto a las ganancias y el IVA son los de mayor participación que, en conjunto, representan el 65 % de los impuestos totales.