Bahía Blanca | Viernes, 19 de abril

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La violencia de género toma las calles de Bahía y aumentan las denuncias en la Justicia

En lo que va del año se tramitaron más de 600 causas por violencia de género y abuso sexual. De seguir así, la situación será peor que en los años anteriores.

 

Imágenes: Emmanuel Briane y Archivo-La Nueva.

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

 

   El jueves 18 de marzo, a las 20:30, B. se bajó de la 517 en la terminal y vio a un hombre sentado en la esquina. Caminó una cuadra y notó que iba detrás. Decidió cambiar de dirección, pero él seguía ahí. En Montevideo y Chiclana aminoró la marcha para ver si la pasaba, pero no…

   El miedo se hizo más fuerte y empezó a llorar. Fue entonces cuando vio que una chica se acercaba y le pidió que llamara a alguien. Ella decidió acompañarla y le preguntó al hombre: “¿Se te perdió algo?”. Detrás, solo silencio… A las dos cuadras pasó un patrullero y cuando le hicieron seña para que frene, el hombre empezó a correr. Al rato, lo atraparon.

   B. dice que estuvo 30 minutos en la comisaría y cuando quiso hacer la denuncia la respuesta fue: “Volvé mañana, pero no se puede hacer nada porque no hay pruebas de que haya intentado o querido hacerte algo”.

—¡Una vergüenza! —definió la víctima, quien usó su cuenta de Instagram para advertir a otras chicas que tengan cuidado y no anden solas.

***

   M. cuenta que 5 días antes un hombre persiguió a su hija por el sector de Palos Verdes. Ambos iban en bicicleta. Él se puso a la par, empezó a decirle obscenidades y la chocó de atrás cuando ella intentó ir más rápido, aunque no logró desestabilizarla. 

   La joven pedaleó cinco cuadras más hasta llegar a su casa.

—El tipo frenó en la esquina y mi hija me llamó por teléfono para que le abra, a pesar de que tenía llave. Solo recuerda que el hombre iba en bicicleta blanca con gorra azul, porque no lo quiso ni mirar.

   La denuncia quedó radicada en la Comisaría de la Mujer. 

—Es importante estimular a que más víctimas hagan la denuncia, a pesar de que piensen que nunca los van a agarrar —remarca la mamá.

***

   Hace tres años A. sufrió otro episodio en pleno centro, a las 11 de la mañana. Recuerda que estaba embarazada de siete meses y caminaba por calle Belgrano, cuando un joven le levantó el vestido. Fue todo muy rápido. En un primer momento, creyó que se le había metido un perro entre las piernas.

—Cuando me di cuenta, reaccioné a patadas. Tuve la suerte de que había una mujer cerca que empezó a gritar más fuerte que yo e hizo parar a dos chicos que iban por la calle. El agresor salió corriendo, pero lo atraparon y vino la policía, de hecho fui a juicio. Era un chico de 23 años.

   Tuvo dudas y miedos, pero decidió hacer la denuncia por abuso sexual simple tras el encuentro con un psicólogo.

—Creía que su intención tenía más que ver con el robo, pero la realidad es que la ropa me la levantó y me tocó. Dudé por esto de "no va ir preso y me va a encontrar" y pensé "ya está, estoy bien, me olvido", pero sentí una cosa de responsabilidad, de sororidad, de decir "estoy embarazada de una nena, soy mujer, tengo casi 40 años y este chico me ataca así, mirá si se encuentra a una adolescente".   

   A. ganó el juicio, pero los meses que siguieron no fueron fáciles: vivió sobresaltada, mirando a cada rato para atrás y con una sensación horrible cuando alguien pasaba cerca. Hoy, agradece que no haya sucedido algo más grave.

—Podría haberme caído, se me podría haber subido la presión, le podría haber pasado algo a mi bebé. Tuve suerte, pero ¿si me pasaba algo? Estas cosas hay que animarse a denunciarlas.
 

   Los casos de B., M. y A. —cuyas identidades no se difunden a fin de preservar a las víctimas— ocurrieron en lugares y momentos distintos pero describen una misma realidad: la desprotección que sufren las mujeres. 

   Según los números que maneja el Banco de Desarrollo de América Latina y el Observatorio 'Ni una menos' de MuMaLá, la totalidad de las mujeres en Argentina declaró haber sido víctima de acoso callejero por lo menos una vez. Además, a 3 de cada 10 las tocaron con intención sexual en la vía pública y 9 de cada 10 sufrió dos o más situaciones de acoso en el transporte público.

   La directora de Protección Ciudadana local, Gisela Caputo, señaló que el acoso "es un delito que no se acostumbra a denunciar, pero pasa" y que "hay que trabajar para visibilizarlo y desmitificarlo porque todavía hay una cuestión de que el acoso es como una exageración de las mujeres".

  En tanto, la titular de la ONG "El Nido", Laura Vulyscher, contó que recibieron algunos casos por acoso en las redes y diferenció: "En el acoso callejero en general son desconocidos, pero en las redes suelen ser exparejas o conocidos".

   "Ambos casos hay que denunciar. Si conocen al violento, las redes sociales son una herramienta para visibilizarlo. Comprometerse, denunciar, pedir ayuda, es una forma de erradicar la violencia", remarcó la encargada de la ONG.

   En Bahía se registran constantemente casos de acoso en la vía pública, que incluyen persecuciones y dichos obscenos. Muchos de ellos se conocen por redes sociales.

   Gisela Caputo, también coordinadora de la Red de Mujeres por la Seguridad, contó que vienen realizando reuniones con mujeres de distintos barrios para conocer las particularidades de cada sector, pero no se puede determinar que un lugar sea más peligroso que otro.

   "Para cada mujer, su barrio se transforma en un sector inseguro o peligroso dependiendo de los horarios o factores de infraestructura como falta de iluminación o demasiada arboleda. A su vez, cada una percibe la inseguridad de forma diferente; en el centro también te podés sentir insegura y sin embargo las condiciones de infraestructura son las mejores", sostuvo la funcionaria.

   En Bahía se está llevando a cabo una investigación para identificar "lugares del miedo". Es realizada por Antonella Mauri, estudiante de Geografía y becaria de la Universidad Nacional del Sur (UNS), en el marco de su tesis.

   Si bien la primera parte está centrada en los sectores cercanos a la UNS —desde el canal Maldonado hasta Alsina y de Vieytes al complejo universitario—, la estudiante manifestó el deseo de hacerla más extensiva y que sirva como herramienta para la ejecución de políticas públicas. 

   En este marco, hizo un cuestionario con la participación de unas 400 personas, entre ellas 300 mujeres, y un mapeo sobre los "lugares del miedo", a fin de identificar los sectores más inseguros. Los espacios más reiterados fueron: el Parque de Mayo, las cortadas —especialmente la calle Trelew—, 12 de Octubre y el barrio Comahue. Y entre las propuestas más repetidas, una mejor iluminación.

   "Me sorprendieron los lugares donde mujeres sufrieron situaciones de acoso y/o abuso. Hubo coincidencias en la calle San Juan, la avenida Alem y otros sectores muy cercanos a la universidad, que si bien son oscuros son lugares muy transitados en ciertas horas", sostuvo la becaria.

   El acoso callejero y el abuso son dos manifestaciones de la violencia de género, que a su vez se expresa en distintas conductas que dañan a la mujer por el solo hecho de serlo, pudiendo afectar su vida, su libertad, su dignidad, su seguridad, su situación económica, como así también su integridad física, psicológica o sexual.

  La violencia de género es una problemática compleja, que incluye los ámbitos públicos y privados, y que nos atraviesa como sociedad, siendo víctimas o victimarios. Requiere, por lo tanto, de un tratamiento y un compromiso colectivo, empezando por quienes tienen poder para ejecutar políticas.

   En Bahía, hay un área de Políticas de Género y una Red de Mujeres por la Seguridad, que se presentó en 2019 con el objetivo de trabajar de manera conjunta en los territorios inseguros para incidir en la planificación del espacio público. Desde la oposición cuestionan que el abordaje se piense y trabaje (en parte) desde Seguridad teniendo un espacio de Políticas de Género.

 

En números

   El año pasado se tramitaron menos causas por violencia de género y por abusos sexuales que en 2019 y la baja coincidió con el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO). De todas formas, las cifras no dejan de ser alarmantes.

   En 2020 se efectuaron en la ciudad de Bahía Blanca 2.212 denuncias por violencia de género, 540 menos que en 2019 (2.752), según el reporte de la Estación de Policía Departamental de Seguridad de Bahía Blanca.

Departamental de Bahía Blanca

   Algo similar puede observarse si se tiene en cuenta todo el departamento judicial de Bahía Blanca que, además de esta ciudad, incluye Coronel Dorrego, Coronel Pringles, Coronel Rosales, Coronel Suárez, Gonzales Chaves, Monte Hermoso, Patagones, Puan, Saavedra, Tornquist, Tres Arroyos y Villarino.

   En nuestro departamento, en 2019 se tramitaron 2.584 causas por violencia de género y delitos sexuales —un promedio de 215 por mes— y en 2020 hubo 2.222 —promedio mensual de 185—. En tanto, del 1 de enero de 2021 al 24 de marzo de este año, se contabilizaron 612. 

   El análisis diario indica que 2021 viene registrando más casos que los dos años previos: hasta el momento este año tiene un promedio de 7,37 denuncias al día, mientras que en 2019 el promedio fue de 7,08 y en 2020 de 6,09. De sostenerse esta tendencia, este año terminaría con unas 2.700 causas.

   De todas formas, vale remarcar las diferencias temporales: el análisis se hizo comparando lo ocurrido en casi tres meses de 2021 con los 12 meses de los años anteriores.

   Los datos sobre el departamento de Bahía Blanca fueron proporcionados por su Ministerio Público Fiscal, que —al igual que la Departamental— remarcó que la baja coincidió con el ASPO. No resulta llamativo si tenemos en cuenta que la mayoría de los casos ocurren en viviendas donde las víctimas viven con su agresor.

   La coordinadora de Políticas de Género, Ana Maceratesi, señaló que todos los años se registran aumentos —con la salvedad del pasado por el coronavirus— y que eso se debe, en parte, a la mayor visibilización de la problemática. 

   De todas formas, manifestó que sigue preocupando la naturalización de ciertas situaciones: "Hay personas que no miden o minimizan el riesgo en el que están porque están muy involucradas con el agresor. Son personas que están en situaciones de mucha vulnerabilidad; es importante estar alertas".

   Vale aclarar que si bien las estadísticas permiten acercarnos a la realidad no son concluyentes —no todos los casos se denuncian— y resultan insuficientes para un análisis más exhaustivo, ya que faltan detalles importantes como los lugares donde ocurre la violencia de género y el tipo específico de delito.

   En la página de Gobierno Abierto se detalla, por ejemplo, que en 2020 hubo en Bahía Blanca 95 denuncias por violaciones y 163 por abuso sexual, pero falta el registro de otros años. 

   La Nueva. consultó por ese dato como así también por los lugares de denuncia frecuente, incluyendo el espacio público de la ciudad. Sin embargo, en la estadística oficial esos criterios no están discriminados en el sistema.

   Otro aspecto a remarcar es que la denuncia en sí misma no es suficiente; requiere de un sistema judicial que responda. Pero no pasa: el año pasado hubo 94 femicidios en la provincia de Buenos Aires —uno en Bahía Blanca, que registra 5 desde 2015— y en 14 de esos casos existía una denuncia previa de la víctima.

 

Qué hacer

   Quienes están atravesando una situación de violencia de género o conocen a alguna víctima pueden pedir asesoramiento y acompañamiento en la Dirección de Políticas de Género del Municipio, que atiende los días hábiles (excepto feriados) de 8 a 15 en los números 4552131 - 4550042 - 0800-222-4554.

   Además la línea 144 atiende de manera gratuita las 24 horas de los 365 días del año. También se puede contactar por WhatsApp al 1127716463, enviar un mail a linea144@mingeneros.gob.ar o utilizar su app.

   Para denuncias y en casos de emergencia se puede llamar al 911 o a la comisaría de la Mujer (455-8762). Siendo de Bahía o la zona también se puede escribir a denunciasbahiablanca@mpba.gov.ar

   Y para contención:

   -El Colegio de Psicólogos brinda acompañamiento psicológico a quienes carecen de cobertura social, que se puede solicitar al 2914021966.

   -La ONG "El Nido" atiende situaciones de violencia de género y funciona en los locales 1 y 2 del Mercado Municipal los lunes, miércoles y viernes de 9:30 a 11:30 y de 17 a 19 (próximamente la sede será trasladada a la avenida Alem). También se puede llamar al 154069771, escribir a la página de Facebook El NIDO Bahía Blanca o enviar un mail a nidoviolenciafamiliar@yahoo.com.ar.

   -La ONG "Creer, Sí" brinda asesoramiento y contención a niños, niñas y adolescentes víctimas de abusos y también a personas adultas que lo hayan sufrido en su infancia. Funciona en el mismo espacio que "El Nido", su teléfono es 154431929 y su correo creersi@hotmail.com. Están en Facebook e Instagram como Creer Sí.

 

Otras notas del informe

- Cómo se trata la violencia de género en Bahía Blanca

- "Lugares del miedo", la investigación de una estudiante de la UNS

- Violencia de género: señales para detectarla y recomendaciones para acompañar

- "Superar la respuesta desde la inmediatez para asumir el desafío de una respuesta integral"