La pandemia en retirada: el mundo vuelve a respirar

Redacción de La Nueva.

contenidos@lanueva.com

   Poco a poco pareciera que la normalidad –o la nueva normalidad según se ensayó bautizarla—está tomando visos de realidad, y el mundo empieza a salir de los casi dos años de pandemia.

   Duró mucho más de lo que los más optimistas pensaban, tuvo momentos de gran incertidumbre, de marchas y contramarchas, de no saber los especialistas los alcances y las formas de  enfrentar al virus.

   En tiempo récord se logró una vacuna –aunque pareciera que el proceso fue lento la realidad es que se logró una respuesta casi inmediata considerando los protocolos que exige cualquier nueva vacuna—que está teniendo consecuencias favorables.

   Nuestro país implementó políticas de cuarentena, aislamiento social obligatorio, cierre de negocios, suspensión de clases y otros mecanismos que el tiempo dirá hasta que punto resultaron adecuados o incorrectos.

   La semana última había en la ciudad apenas 77 personas infectadas. El 75% de la población ya tiene una primera dosis de vacuna y el 55% las dos, lo cual ha modificado las situaciones de contagios. Los 891 fallecidos es el lamentable saldo de fatalidad.

   Las autoridades sanitarias, entre tanto, insisten en seguir manteniendo ciertos cuidados, como el distanciamiento, el uso de barbijos en lugares cerrados y respetar los aforos asignados. Es importante no dejar de hacerlo, más allá de la favorable situación que se percibe.

   Habrá ahora cuestiones pos pandemia a considerar. Cada cual habrá sacado sus conclusiones ante semejante situación, los sistemas de salud se habrán fortalecido y quizá se haya aprendido a valorar más sentimientos que por habituales no se advertían.

   Una pandemia como la ocurrida debiera de alguna manera dejar un saldo positivo, para mejorar y hacer del planeta un lugar mejor.