Bahía Blanca | Jueves, 28 de marzo

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Aumentó la instalación de alarmas desde el aislamiento obligatorio

Los pedidos provienen de distintos barrios de nuestra ciudad y las causas relevadas son múltiples. El tema de las usurpaciones no se puede soslayar. No hay problemas de stock y, en 30 días como máximo, el equipo ya está instalado.

La seguridad domiciliaria, un punto de inflexión. / Fotos: Pablo Presti-La Nueva.
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Audionota: Romina Farías

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Cerca de cumplirse siete meses de la imposición del aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) frente a la pandemia del Covid-19, son contados con los dedos de una mano los comercios o negocios que, curiosamente, han visto incrementar sus ventas de manera notoria en relación a igual época de años anteriores.

   Hay dos ejemplos, si se quiere opuestos en sus alcances, pero que grafican esta inédita situación y dan cuenta de algunas situaciones generadas por las restricciones impuestas en la búsqueda por controlar los efectos de la contagiosidad del coronavirus.

   Por un lado, el crecimiento en la demanda de piscinas, con empresas que han multiplicado hasta diez veces sus ventas ante la decisión de cientos de vecinos de asumir que este verano las únicas vacaciones posibles serán en casa, lejos de todo contacto social y sin posibilidades de viajar.

   En otro extremo, ha siendo extraordinario el aumento en la compra de sistemas de seguridad domiciliarias, sobre todo en el rubro alarmas.

   “Hace tiempo que no teníamos semejante demanda”, señala un empleado de la firma X28, al tiempo de asegurar que los pedidos crecen cada semana.

   “Habitualmente tenemos un tiempo de respuesta de una semana para la entrega y colocación de un equipo. Hoy estamos en 30 días como plazo mínimo”, indica.

  Menciona, además, que los pedidos provienen de distintos barrios y las causas mencionadas son varias, aunque destaca que el tema de las usurpaciones es mencionada como una de las justificaciones novedosas.

   Para los responsables de Global Alarmas, el crecimiento de la demanda ha sido “impresionante”, dando cuenta que, por ejemplo, en el caso de las denominadas alarmas vecinales, pasaron de un promedio de dos mensuales  en los últimos dos años a cinco cada mes de los últimos tres.

“Con la toma de terrenos muchos se pusieron más cuidadosos. En particular, hemos vendido muchas alarmas en la zona de Los Chañares, por ejemplo”, agregan.

   Fuera de esta motivación, mencionan que en estos meses de cuarentena la gente se ha vuelto más cuidadosa y son muchos casos de hijos que colocan alarmas en las casas de sus padres, a quienes por ahí no pueden visitar y quieren darle más tranquilidad.

   La empresa ADT reconoce que no han tenido un gran incremento en relación a otros años, pero sí que en los últimos tres meses se ha reactivado una demanda que había decaído con el inicio de la cuarentena.

   “Vemos que en toda la provincia ha habido un incremento en el delito o en la sensación de inseguridad. Eso hizo que comenzaran a colocarse alarmas a un ritmo más fuerte”.

   Todas las empresas aseguraron tener stock suficiente, a pesar de la mayor venta, aunque no se dispone de todas las variedades de kits de antes de la pandemia.

   “Muchos elementos son importados y han dejado de venir. En otros casos el tema del dólar complica las operaciones”, indican.

Las vecinales, quietas

   A pesar del aumento en la colocación de alarmas particulares, desde la municipalidad aseguran que no ha sido fuerte el aumento de la instalación de alarmas vecinales.

    “No hay un aumento de pedidos, aunque sí se mantiene la demanda. Las alarmas vecinales han demostrado su eficacia y, a medida que se conoce el sistema, la piden. Porque además resultan más efectivas en materia de prevención”, explica el subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Emiliano Álvarez Porte.

   La activación de estas alarmas comunitarias ha tenido mucha aceptación al posibilitar, mediante una aplicación móvil, que la policía llegue al lugar del incidente en poco tiempo.

El funcionario explicó que, con las alarmas vecinales, previenen hechos delictivos y generan disuasión al accionar sus luces o su sirena.

   “Los vecinos las utilizan de manera preventiva y el mecanismo de respuesta es inmediato, porque nosotros las monitoreamos minuto a minuto desde nuestra central de datos”, destacó Álvarez Porte.