Bahía Blanca | Miércoles, 01 de mayo

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Las razones de una decisión histórica en la voz de sus protagonistas

El 29 de abril de 1970 el club Argentino anexó a Albatros. Los por qué, en primera persona.

Foto: Archivo La Nueva.

Por Ricardo Sbrana - rsbrana@lanueva.com

   Podría hablarse de "fusión", pero sería elegir el verbo equivocado.

   Por eso, un día como hoy hace 50 años, Argentino concretaba la "anexión" de Albatros, uno de los equipos fundacionales del rugby bahiense.

   En efecto, ese 29 de abril de 1970 el tradicional club bahiense no hizo otra cosa que incorporar una estructura deportiva con la cual hubo -en principio- dependencia sobre todo simbólica. Porque mantuvo el nombre y hasta colores distintivos de indumentaria.

   "Argentino anexo Albatros". O "Argentino (anexo Albatros)", según se escribió en el diario. La unión que marcó la incursión de Argentino al rugby de la Unión del Sur.

"No teníamos estructura"

   "Yo fui uno de los que impulsó la fusión porque había visto lo que pasó con Pingüinos, Indo 9, Avestruces... No tenían una estructura estable. Mi labor fue buscar que nos fusionáramos con un club. El tiempo me dijo que no estaba equivocado, sino hubiéramos desaparecido. En Albatros no teníamos esa estructura social de club. Éramos un equipo con algunos divisiones. No podíamos aguantar todos el cimbronazo de entrenar, ser dirigentes, árbitros, estar en la Unión... No íbamos aguantar. Y al sumarnos a Argentino hubo dos personas como El Trompo (Luis) Harriet y Alejandro Larriera que trabajaron mucho por el rugby", recordó Edgardo "Cacho" Gómez (ex jugador y entrenador de Albatros desde mediados de los 50; hoy con 84 años).

"Sobrevivimos por Fachenzo"

   “De los de la etapa fundacional del rugby en Bahía fuimos los únicos que sobrevivimos como equipo. Cuando los demás, como Avestruces y Pingüinos, habían desaparecido, nosotros sobrevivimos gracias a Fachenzo (Martín) Martínez. Hay que reconocer el trabajo que hizo con la Cuarta división de Albatros, que fue después la que nutrió al primer equipo de Argentino. Veintidós pibes amigos, que gracias a conformar un grupo humano bárbaro sobrevivimos y llegamos a Argentino. Nos entendíamos maravillosamente bien como grupo y equipo”, recordó Agustín Vila (ex wing de Albatros y de Argentino).

   "Después en Argentino llegó un momento en que éramos un montón de jugadores-hermanos. De los que me acuerdo estábamos los Vila, Marcelo y yo, los Legorburu, los Borromei, los Cano, los Valera, los Quaglia...", recordó.  

"No juntábamos la plata"

   “Se venía charlando y viendo la posibilidad de la fusión porque en Albatros no podíamos aguantar más por las nuestras. Si bien llegué en el último tiempo, en los meses finales no llegábamos a juntar la plata para pagar los fichaje a la Unión. Nos pusimos a ver qué solución se encontraba. Ahí estuvo trabajando mucho Lindor Burgos, también Eduardo Iglesias que fue un periodista vinculado a Albatros. Los que éramos jugadores estuvimos trabajando con ellos, que eran los mayores. Finalmente Argentino nos recibió. Pudimos mantener el nombre, para no perder todo... Todavía teníamos nuestro corazón en Albatros”, contó Aldo Borromei (ex pilar de Albatros y luego en Argentino).

"¡Nos veían como usurpadores!"

   “Cuando me incorporé a Albatros estaban los Legorburu, Bayúgar, Juan Carlos Medrano. Entré en lo que sería la segunda generación, proveniente de Pingüinos. Con el tiempo llegó un momento en que nos enteramos que había una posibilidad de anexarnos al club Argentino. Hubo reuniones, gente de acuerdo, otros que no... Pero en realidad: ¿Qué era Albatros? La sede podía ser el garage de una casa...", recordó Jorge Valeriani (ex hooker de Albatros y Argentino).

   “Al llegar al club Argentino, en 1970, nos encontramos que había socios viejos. Inclusive padres de chicos que jugaban en Albatros y la mayoría eran socios de Argentino. El tema es que no les gustaba ni medio que hubiéramos llegado al club. ¡Nos veían como usurpadores y para colmo tenían que compartir el vestuario con nosotros! Cualquier cosa, era culpa del rugby”, agregó.

 "Se dejó de lado el sentimiento"

     "(La anexión) Se hizo dejando muy de lado el sentimiento, por más que éramos socios de los dos. Todo el esfuerzo había quedado en Albatros. Nosotros estábamos complicados con la continuidad, después de un trabajo muy grande. Por ejemplo se había hecho una gestión para disponer de la cancha de Alem y Florida, donde hicimos alambrado, sembramos, colocamos postes, un tanque de agua, la baranda... Esfuerzo de todos siendo muy jóvenes. Pero llegó un momento que no teníamos base suficiente y Argentino quería incrementar el número de socios. Fue fácil pegar el salto porque teníamos una pierna de cada lado", recordó Jorge Legorburu (ex jugador de Albatros a partir de los 14 años; octavo y ex capitán de Argentino y selección URS).