Preocupación en los geriátricos de Bahía por la salud de unos mil abuelos

Redacción de La Nueva.

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   Un mayor apoyo y acompañamiento del Estado, sobre todo en lo que hace a las medidas de prevención del coronavirus, viene reclamando un grupo de propietarios de geriátricos bahienses.

   Señalaron que si bien hace tiempo la mayoría dispuso medidas de aislamiento y prevención en sus establecimientos, la situación torna imprescindible un mayor compromiso por parte del sector oficial con las residencias de abuelos, que en el caso de Bahía Blanca reúnen unos mil adultos mayores.

   La problemática de los geriátricos fue expuesta ayer por La Nueva. en su tradicional columna dominical “Entre tasas y café” donde se planteó incluso la preocupación existente en el municipio porque desde antes de la implementación de la cuarentena, en febrero pasado, Región Sanitaria I, el ente con responsabilidad sobre los geriátricos, no estaría liderando las acciones  preventivas de manera directa y oficial.

   En tal sentido, días atrás el Municipio le exigió, por escrito, a Región Sanitaria, los protocolos vigentes frente al COVID-19 y mientras en la Comuna aseguran que esa información no llegó, desde el ente provincial aseguran que fue remitida en tiempo y forma.

   Esto tiene que ver con la necesidad de no repetir el drama que golpeó a Europa (más del 50% de las muertes fueron personas que vivían en geriátricos) y los preocupantes contagios registrados días atrás en la ciudad de Buenos Aires.

  Según los propietarios de geriátricos bahienses consultados por este diario, la problemática los obligó a ir tomando (muchas veces sin directivas del Estado) decisiones operativas destinadas a fortalecer el aislamiento de los adultos mayores e, incluso, del personal a cargo de esos abuelos.

   Desde el punto de vista médico señalaron que uno de los principales problemas está dado por la categorización de los casos sospechosos ya que casi diariamente aparecen modificaciones.

   “En un comienzo era fiebre y tos, ahora sin fiebre y  sin tos pero con alternaciones del olfato. Los protocolos de clasificación de casos sospechosos van cambiando día a día”, dijeron, para luego agregar que formaron un grupo de whatsapp con los directores médicos para analizar determinadas problemáticas.

   “Hay algo que debe ser tenido muy en cuenta: los pacientes de la tercera edad no siempre desarrollan fiebre cuando tienen neumonías”, agregaron.

   Señalaron que en la mayoría de los geriátricos habilitados el personal ha sido permanentemente capacitado en la prevención del COVID-19 en en algunos casos se ha llegado a una reducción consensuada de los francos para evitar mayor circulación de personal.

   En cuanto a los abuelos, explicaron que pese a recibir todos los cuidados las medidas restrictivas los afectan y al mismo tiempo incrementan sus temores.

   “Hemos enviado notas a Región Sanitaria 1, a la Municipalidad y al Pami solicitando ayuda porque estamos con gravísimos problemas de insumos y, si los encontramos, vemos que los precios se fueron por las nubes.

   “Estamos muy preocupados –agregaron--  por evitar que nuestros establecimientos se vean alcanzados por la pandemia. Hoy hemos convertido a un hogar geriátrico, una residencia, que no deja de ser más que una casa con atención de medicina y de enfermería, en un labotatorio de virología con personal vestido como si fueran astronautas y con muchas medidas de aislamiento”.

   También mencionaron que existe un lógico temor ya que es habitual que el personal que trabaja en unidades geriátricas también lo haga en hospitales y clínicas, además de tener esposos o esposas empleados en el sistema de salud bahiense, precisamente donde se han detectado varios casos de coronavirus.