El juego, cada vez más digital: el futuro que nos depara
A continuación, pondremos el foco en los avances que han visto la luz recientemente y que están destinados a tomar las riendas en un futuro a corto y medio plazo.
Tener un rato de tiempo libre y querer aprovecharlo para jugar o practicar cualquier otra actividad de entretenimiento ahora es sinónimo de conectarse a internet a través de cualquier dispositivo inteligente existente. El juego se ha vuelto digital y la tendencia apunta a que, con el paso de los años, irá a más. Este cambio se ha hecho de forma gradual, a medida que iba apareciendo y consolidándose la tecnología que lo hacía posible: computadoras, celulares, la llegada de internet a todas las regiones y hogares o la aparición de las videoconsolas portátiles.
A continuación, pondremos el foco en los avances que han visto la luz recientemente y que están destinados a tomar las riendas en un futuro a corto y medio plazo. Estamos hablando de novedades que han llegado a muchos otros sectores, pero que han encontrado en la oferta de ocio un espacio donde crecer. Buenos ejemplos de ello son la inteligencia artificial, el blockchain, el streaming o la realidad virtual. Hace dos décadas, la gran mayoría del público desconocía de su existencia y ahora forman parte de la rutina de muchos, aunque en ocasiones pasen desapercibidos.
La IA y el blockchain, el éxito de lo imperceptible
La inteligencia artificial, conocida también como IA, tiene la particularidad de estar presente sin dejarse ver. En el campo que nos ocupa, influye en las acciones de los personajes no jugables de cualquier título o en la personalización de los contenidos. Esto último se deja ver en la propuesta de ayudas, misiones o pequeños cambios en la trama que ya están experimentando algunos de los juegos del mercado. Dependiendo de la toma de decisiones que realice la persona, un algoritmo decidirá que es aquello que tiene más opciones de encajar en sus gustos.
Otro uso general de esta tecnología es en la optimización y monitorización de la actividad de los internautas. Ya estemos hablando de un pasatiempo para móvil, de una práctica de casino o de un top ventas de videoconsola, gran parte de los movimientos que se están llevando a cabo están siendo estudiados de forma automática por una máquina, generando millones de datos y analizándolos. Luego, toda esta información puede llegar a ser útil para las compañías para crear experiencias más detalladas, saber cuál es el perfil del público o detectar futuros puntos de mejora.
Blockchain es uno de esos términos que últimamente ha llenado portadas de periódicos y que muchos todavía desconocen su significado y uso. Se trata de una cadena de bloques encargada de guardar información de forma descentralizada, siendo imposible de manipular por parte de terceros. En pocas palabras, es una capa extra de seguridad en la privacidad de los datos. ¿Y qué peso tiene en el sector del juego? Pues es parte de la garantía de que las transacciones dentro de una plataforma se den correctamente o que todos los detalles personales se protejan ante posibles amenazas.
Por otro lado, esta tecnología se usa para asegurar la autenticidad de productos digitales, que dos artículos aparentemente idénticos no sean considerados el mismo. En la práctica, esto se ve en los coleccionables de algunos títulos que se dan a modo de recompensa o en la apariencia de algunos avatares, que tienen un valor en el mercado y hasta pueden ser comercializados. Un paso más allá son los juegos NFT, donde los elementos que conforman la actividad tienen un valor monetario y parte del objetivo es seguir avanzando en la aventura, siempre con la opción de retorno monetario.
El streaming: en vivo y en cualquier lugar
Las transmisiones en vivo, también conocidas como streaming y propias de la industria audiovisual, son otro de los avances que han dado el salto al mundo del juego con total naturalidad. Ahora, una partida de cualquier modalidad de la ruleta del casino online se puede celebrar de diferentes formas: a través de la pantalla con animaciones o con la transmisión en tiempo real liderada por un crupier. Con esta última, un profesional de carne y hueso será el encargado de dirigir la sesión, dinamizar la partida y mostrar en todo momento si las apuestas realizadas serán o no premiadas.
Si ponemos el foco en los videojuegos, esto se puede ver en la apuesta por los títulos en la nube, algo que todavía debe terminar de consolidarse. Como si de un portal de series y películas se tratase, ofrecen una serie de experiencias sin necesidad de descarga, solamente conectándose a la red. De este modo, no se ocupa la memoria del dispositivo y el catálogo se va actualizando de manera recurrente. Compañías como Xbox, PlayStation o Nintendo ya han lanzado en los últimos años al mercado apuestas de esta tipología que requieren de una suscripción mensual o anual.
La realidad virtual y la entrada al metaverso
La realidad virtual ha encontrado en la industria del juego una oportunidad para seguir desarrollándose y consolidándose, pues es uno de los pocos campos donde ha tenido buena acogida y las experiencias son más satisfactorias. Si bien es cierto que aún le queda camino, pues presenta ciertas barreras de entrada como la poca oferta o el precio de los dispositivos, sigue creciendo de forma anual en todos los sentidos. Algunos expertos apuntan que es cuestión de poco tiempo que termine integrándose en el día a día de los jugadores y sea considerada como una opción de ocio más.
A su vez, hay especialistas que ven en los videojuegos de RV una puerta de entrada de la ciudadanía al metaverso, un universo virtual que todavía está en desarrollo y que quiere que se lleven a cabo experiencias de todo tipo como trabajar, enseñar o divertirse. De momento, no está teniendo el peso que las empresas impulsoras se esperaban, y es que se topan con los mismos problemas que cualquier experiencia inmersiva: altos precios para un desembolso inicial, falta de familiarización con la práctica, un limitado abanico de posibilidades o un mar de dudas sobre su futuro.