“Desde el Gobierno nos dijeron que necesitan una Argentina exportadora”

Redacción de La Nueva.

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   “Seguimos siendo positivos. Venimos con fuertes incrementos en las exportaciones y las charlas que hemos tenido con el Gobierno nos hacen ver los temas de esa manera”, dijo Mario Ravettino, titular del Consorcio de Exportadores de Carne Argentina ABC.

   “Nos han dicho que necesitan una Argentina exportadora, ingreso de divisas y mantener las fuentes de trabajo y, por lo tanto, se comprometieron a que vayamos coordinando juntos toda esta temática, a punto tal que los problemas derivados de esta crisis (NdR: en relación a China y el coronavirus) los estamos tratando en conjunto”, dijo.

   “El problema chino tiene un tiempo y después se va a normalizar. Es un país que necesita proteína animal, y el Gobierno argentino está dispuesto a acompañar. Así, todo tendría que ser un mal sueño”, indicó.

Mario Ravettino, titular del consorcio ABC.

   Ravettino plantea esta situación tras el récord del sector exportador de carne vacuna argentino, que terminó el año 2019 con 840.000 toneladas y unos 3.300 millones de dólares de ingreso de divisas.

   “Lamentablemente, no vamos a repetir este año. En el primer trimestre tenemos algunos problemas serios, principalmente China”, sostuvo.

   “En noviembre China tomó una serie de medidas respecto de sus importaciones de carne bovina a nivel mundial que determinaron una serie de renegociaciones y cancelaciones de contratos, de suspensión de embarques. Eso se produjo en los meses de diciembre y de enero. Después apareció el problema del coronavirus, que agravó la situación”, amplió.

   Ravettino aseguró que las renegociaciones de contratos y la suspensión de embarques se iniciaron en los primeros días de noviembre, en China, durante la tradicional feria que organiza el gobierno asiático para importadores.

   “Ahí se estaban comercializando precios que nosotros advertíamos que eran elevados, hasta en alguna medida ficticios. Entonces, el Gobierno chino canceló los créditos a las empresas compradoras, largó su mercadería de stock, habilitó el ingreso de otros canales y eso produjo este movimiento de baja en un 30 % o 40 %”, explicó.

   “Productos que nosotros vendíamos a 6.000 dólares pasaron a US$ 4.300. Estimamos que el problema es de 1.500 contenedores y ya se advierte, porque la faena de los frigoríficos de ABC de este mes de enero, respecto de diciembre, bajó el 12 %, y de enero a noviembre un 25 %”, amplió.

   “Después vino lo del coronavirus. A lo agravada que estaba la situación, se inmovilizaron los puertos, porque los empleados chinos estaban en cuarentena”, sostuvo.

   “Tenemos en claro que China necesita proteína animal, y por eso no creemos que esto sea un problema permanente”, añadió.

   “Estamos en una crisis ahora, pero una vez superada estimamos que todo se tiene que normalizar; aunque no sabemos cuándo”, aseveró.

   Ravettino también precisó los daños.

   “El perjuicio en volumen es un 30 % menos de lo que se estaba enviado. En valor es entre US$ 350 y US$ 370 millones por mes”, afirmó.

   “En cuanto al personal, estamos en una época de vacaciones y las empresas están otorgando vacaciones y licencias, esperando que esto se supere lo más rápido posible", manifestó.

   “La idea es que no tengamos necesidad de tomar decisiones, como suspensiones u otras medidas”, manifestó el directivo de ABC, quien ocupó —hasta el año pasado— la vicepresidencia del Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA).

Las retenciones

   Respecto de  los efectos de la suba de retenciones en el sector, Ravettino sostuvo: “Estamos muy justos con este 9 %. En realidad, lo que pretendemos es definir el esquema de retenciones que el Gobierno propuso. Pero estamos de acuerdo con este esquema”. 

   También comentó: “El Gobierno dijo que los productos elaborados tienen un 5 % y los no elaborados un 9 %. Queremos definir esta cuestión, porque todo lo que es cortes enfriados y congelados son productos elaborados, y los que son media y cuarto con hueso o manta son productos no elaborados”.

   Asimismo, se refirió a los contactos con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Luis Basterra.

Luis Basterra. ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca.

   “Coincidió con nosotros en esta definición en el esquema que el Gobierno propuso. También se lo dijimos a (el ministro de Desarrollo Productivo, Matías) Kulfas y a Cancillería. Es una cuestión de tiempo definir esto”, mencionó.

   “Uno, como exportador, sabe que la retención es un impuesto negativo, pero también sabemos la situación que estamos atravesando y el compromiso que tiene que tener como empresario. Entonces, desde ABC decidimos aceptar el modelo propuesto”, aseguró.

“Nos hace falta hacienda pesada”

   —Ravettino, ¿la faena de animales chicos y la alta participación de vacas en la faena pueden afectar a la exportación?

   —Son dos temas distintas. Por un lado, nos falta hacienda pesada. La Argentina es el país que faena animales más livianos en todo el mundo. Esto es una incongruencia, porque llevar al mismo animal a 350 o 400 kilos, en vez de faenarlos a 250 kilos, es un período mucho más corto que hacerlo de vuelta, porque en un ternero se pierden dos años.

   “No tiene nada que ver las aptitudes de la carne con la edad. La Argentina, indefectiblemente, tiene que ir a animales más grandes.

   “En lo que respecta a liquidación de hembras, hoy estamos al borde. La faena se incrementó, porque con China la vaca ahora vale un poco más.

   “Al productor le conviene sacar algunas vacas del rodeo para engordarlas y venderlas, algo que antes no se hacía. De todas maneras, creemos que estamos en niveles que no podemos ir más arriba, pero que estamos bien”.

   —¿Cuál es su percepción del sector ganadero?

   —Lo veo bien, con ganas y comprometido. Tuvimos años muy buenos, como el año pasado.

   “Preocupan, un poco, los mismos productores cuando se ponen en agrícolas y quieren pelear muy rápido. Estamos en una instancia que sabemos todos cuál es y lo difícil qué es. Tenemos que colaborar todos por un tiempo y después va a haber tiempo de plantear disputas.

   “Cuando son productores ganaderos son excelentes: se dedican a la cría, al engorde, a la invernada y les gusta el negocio de las carnes. Cuando se ponen agrícolas, se ponen un poco distintos”.