Rosales, un puerto con 110 años de historia junto a la comunidad de Punta Alta
El 15 de septiembre de 1908 se aprobó la ley Nº 5574, que concesionaba al ingeniero francés Abel Julien Pagnard el derecho de construir y explotar un puerto en las proximidades de Arroyo Pareja. Ese fue el origen de Rosales.
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Si bien la creación del Consorcio de Gestión de Puerto Rosales marca el comienzo de una nueva etapa, en realidad se trata de un eslabón más de una extensa cadena que surgió hace ya más de 110 años.
El 15 de septiembre de 1908, la ley N° 5574 otorgó la concesión al ingeniero francés Abel Pagnard, quien, luego de varias prórrogas, constituyó en París el 23 de enero de 1912, la Compañía del Puerto Comercial de Bahía Blanca.
En esa sociedad, de la que Pagnard era ingeniero consultor y director de obras del puerto, tomaron parte las constructoras Régie Générale de Travaux Publics, Hersent y varios directivos del Ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano.
Los trabajos se iniciaron inmediatamente en base a un plan monumental concebido por Pagnard: cinco mil metros de muelles, dique de carena, dársenas, grúas, galpones, vías férreas. Se trató de un enorme proyecto que apuntaba ser el mayor puerto de aguas profundas del continente.
Mil obreros, en su mayoría eslavos, comenzaron a levantar el puerto recostado sobre el arroyo Pareja . La obra se asentó sobre enormes cajones de hormigón que se construían a orillas del arroyo y eran transportados por remolcadores hasta el lugar definitivo. Una vez allí, eran fondeados y rellenados con arena y piedra.
La I Guerra Mundial (1914-1918) frenó el impulso constructor. La Compañía del Puerto Comercial sólo habilitó, hacia 1919, unos trescientos metros de embarcadero, los que hoy constituyen la base de Puerto Rosales.
En medio de esta coyuntura es cuando el Ferrocarril Rosario-Puerto Belgrano tomó en 1921 el gerenciamiento de las obras portuarias.
La década de 1930 fue de una profunda crisis para el sistema ferroportuario nacional. Arroyo Pareja, no obstante, sufrió un cambio notable cuando firmas exportadoras como Dreyfus y Bunge y Born lo constituyeron como sitio de embarque opcional a los puertos de Bahía Blanca. Nuevos galpones, cintas transportadoras y hasta la escollera de piedra de quinientos metros (finalizada en 1933) sirvieron para acondicionar los muelles para la nueva actividad que, si bien era estacional, les otorgaba un inusual movimiento.
En manos del Estado
Durante el primer gobierno peronista, el 17 de diciembre de 1947, se llevó a cabo la nacionalización con el traspaso de los bienes de las empresas francesas al Estado.
El puerto fue traspasado a la Armada Nacional que, luego de un incendio, desmanteló galpones, grúas y edificaciones consideradas obsoletas, y lo desactivó en forma total. En la década del ‘60 la Armada se desembarazó del puerto que pasó primero a la Nación y a partir de 1993 a la Provincia, lográndose una parcial reactivación.
Con la construcción del oleoducto desde Neuquén en la década del ‘60, Rosales logró un rol destacado en lo que hace al movimiento de crudo en el país.