"No hay justicia porque lo justo sería que Agustina esté viva", dijo Eduardo Bustos
El papá de Agustina Bustos se refirió al caso Barragan y su falló y resaltó que "fue como una esperanza de creer que hay castigo".
El papá de Agustina Bustos, Eduardo, habló hoy con LU2 sobre el juicio por el crimen de su hija y dijo que "no hay justicia porque la justicia es lo justo y lo justo sería que Agustina esté viva".
Será un juicio por jurados en el que se analizará la responsabilidad del joven detenido por el asesinato de Agustina, ocurrido el 3 de abril del año pasado en el barrio Rucci.
"Yo bajo al infierno todos los días y esa noticia fue un aliciente para saber que capaz se hace justicia", sostuvo Bustos.
"Espero que los jurados entiendan de la gravedad de lo que hizo este pibe."
A lo que agregó: "Si fuese por mí tendría una condena de 100 años pero la justicia no va con el sentimiento de los padres va con lo que cree justo".
Ante la pregunta por el caso de Ramiro Barragan, Eduardo contó que lloró al conocer el fallo del pasado jueves: "Fue como una esperanza de creer que haya castigo. No hay justicia porque la justicia es lo justo y lo justo sería que Agustina esté viva".
Juicio por jurados
Matías Moreno, de 20 años, imputado de homicidio en ocasión de robo, decidió ser juzgado bajo la modalidad de juicio por jurados.
En los próximos días el Tribunal en lo Criminal Nº 1 determinará la fecha para la realización de la audiencia preliminar, durante la cual definirán los detalles y la fecha del juicio.
"Eso fue potestad del delincuente que en realidad será una estrategia de su abogado defensor. Mi hija no tuvo ninguna estrategia, no tuvo elección", manifestó Bustos.
En cuanto al asistir a la audiencia preliminar, Eduardo explicó que "creo que no voy a tener el coraje de acudir. La abogada Viviana Lozano me va a hacer firmar un poder en en el que ella tenga, valga la redundancia, el poder sobre lo que yo opine".
Y concluyó: "En el juicio voy a ingresar pero no voy a mirar imágenes de mi hija. A mi hija la despedí a la mañana, viva, con un beso en la frente y al otro día la despedí en un cajón fría. No quiero ver detalles, no quiero ver a mi hija muerta. "