Bahía Blanca | Sabado, 11 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 11 de mayo

Bahía Blanca | Sabado, 11 de mayo

A 90 años de un vuelo que hizo historia

La línea Patagónica entre Bahía Blanca y Comodoro Rivadavia significó el nacimiento de la aviación aerocomercial en el país.

Mario Minervino / mminervino@lanueva.com

   Un día como hoy de hace 90 años, desde una pista de tierra en Villa Harding Green, despegaban dos frágiles aviones Laté, con destino final Comodoro Rivadavia, estableciendo el primer servicio regular aerocomercial de cabotaje de nuestro país.

   Fue el nacimiento de la aviación comercial y una definitiva revolución en el mundo de las comunicaciones. Poco más de mil personas se reunieron en la aeroestación construida por la Aeroposta, empresa de capitales franceses, para observar el decolage del Laté 25, piloteado por Antoine de Saint Exupéry, jefe de la línea llegado a nuestro país dos semanas antes.

   Eran las 7.35 cuando la nave de aluminio y madera, con cabina descubierta, enfiló hacia "el lejano sur argentino", con destino final Comodoro Rivadavia y escalas intermedias en San Antonio Oeste y Trelew.

   Minutos después lo siguió el Laté 28, máquina más potente y moderna, con capacidad para ocho pasajeros y velocidad crucero de 240 km/h, al mando de otro francés, Jean Mermoz.

   A las 16.30, con un leve atraso por el fuerte viento, las naves llegaron a la ciudad el petróleo. Era el comienzo de una historia destacada de la aviación mundial, que se extendió en manos de esa compañía francesa hasta 1931.

   La empresa continuó sus servicios luego como empresa mixta (un porcentaje en manos del estado nacional) hasta 1949, cuando se nacionalizó con el nombre de Aerolíneas Argentinas.

Los pilotos

   Si bien la historia de la Aeroposta se sustenta en aquel servicio inaugural de 1929, sin dudas la figura de sus pilotos le otorga un toque entre místico, romántico y heroico.

Antoine de Saint Exupéry (1900-1944) tenía 29 años cuando llegó a Bahía Blanca como jefe de la línea.

Saint Exupéry, al centro, en uno de sus vuelos en la Patagonia.

   Ya había publicado un par de libros con cierta trascendencia. Durante sus dos años de estadía en la Argentina terminó de escribir Vuelo Nocturno.

   En 1943, viviendo en Estados Unidos, publicó El Principito, la historia de un pequeño príncipe alejado de si pequeño asteroide. Saint Exupéry nunca supo que había escrito una obra maestra, entre los cinco libros más vendidos (140 millones de ejemplares) de todos los tiempos.

   No menos mítico es Jean Mermoz, piloto de Laté 28 en aquel vuelo inaugural. Radicado en nuestro país en 1927, en calidad e inspector de la compañía. inspector de la empresa en América, abrió rutas sobre los Andes y el Atlántico. Sobre esas aguas desapareció en 1936, al cumplir uno de sus cruces habituales piloteando un Laté 300.

Mermoz se había casado en 1930, en París, con Gilberte Henriette Rose Chazettes, nacida en Bahía Blanca.

Mermoz y Gilberte, casamiento en París, 1930