Bahía Blanca | Sabado, 04 de mayo

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William Harding Green

Hace 155 años, en marzo de 1857, nació en Brooklyn, Nueva York, mister William Bremen Harding Green, llamado a ser protagonista de la historia de nuestra ciudad. Hijo de un banquero (su padre era uno de los fundadores del Banco de Londres), Harding Green llegó a Bahía Blanca en 1893, para asumir, a sus 44 años de edad, la gerencia del Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste (BBNO), línea que se introducía en territorio pampeano y contaba con su propia terminal portuaria en Galván. En 1905, el BBNO se fusionó con el Buenos Aires al Pacífico (BAP), una de las empresas más fuertes establecidas por los ingleses en el país. Harding Green fue confirmado como máxima autoridad.

 Hace 155 años, en marzo de 1857, nació en Brooklyn, Nueva York, mister William Bremen Harding Green, llamado a ser protagonista de la historia de nuestra ciudad.


 Hijo de un banquero (su padre era uno de los fundadores del Banco de Londres), Harding Green llegó a Bahía Blanca en 1893, para asumir, a sus 44 años de edad, la gerencia del Ferrocarril Bahía Blanca al Noroeste (BBNO), línea que se introducía en territorio pampeano y contaba con su propia terminal portuaria en Galván. En 1905, el BBNO se fusionó con el Buenos Aires al Pacífico (BAP), una de las empresas más fuertes establecidas por los ingleses en el país. Harding Green fue confirmado como máxima autoridad.


 Desde esa compañía, le correspondió ser el gran responsable de progresos trascendentes para la ciudad. El Pacífico tenía concesionados los servicios de energía eléctrica (incluido el alumbrado público), gas, agua corriente y tranvías. Por otra parte, Harding Green, apasionado por el deporte, fundó el Club Atlético Pacífico (CAP), el primer club de golf local y fue socio fundador del club Argentino.


 Su protagonismo terminó en 1924, cuando el BAP fue comprado por el Ferrocarril del Sud. Harding Green entregó todos los bienes al encargado de esa empresa, Arturo Coleman, y dos años después se estableció en Londres, junto con su familia.


 Durante muchos años, siguió escribiendo a sus amigos bahienses. "Los 34 años que he pasado en Bahía Blanca han sido los más felices de mi vida", confesó.


 La muerte lo sorprendió la mañana del 19 de marzo de 1937, diez días después de haber celebrado sus 80 años. Una villa de nuestra ciudad, creada en 1907, lleva su nombre.