Pelucas, para quienes más las necesitan

Redacción de La Nueva.

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 ¿Existe alguna combinación más compleja que padecer una enfermedad en medio de carencias económicas?

 Esa parece haber sido la reflexión de Peluqueras en Acción, un grupo dependiente del municipio que hace dos años empezó a cortar el cabello gratis en distintos barrios carenciados y que días atrás pensó en las muchas personas que se encuentran calvas por los efectos de la quimioterapia y no tienen posibilidades de comprarse pelucas.

 Es así que, coordinadas por la instructora Estela Di Noto, impulsaron la donación de pelucas de todo tipo y color, con la posibilidad de readecuarlas a cada necesidad.

 "Después de tantos años de profesión, más de 25, y de observar los efectos de esta medicación contra el cáncer, pensamos en los muchos pacientes que no tienen la posibilidad de adquirir una peluca, cuyos costos son casi prohibitivos para los sectores más bajos", indicó.

 Ejemplificó con que una peluca simple y de baja calidad supera los mil pesos. "Sabemos que muchos no pueden costearla y, por ejemplo, para la mujer es una cuestión de autoestima, de estética, de sentirse mejor en medio de un proceso que, todos sabemos, es muy difícil", manifestó.

 Por eso la campaña no hace distinciones, según dijo, porque las pelucas que se reciben pueden ser antiguas o modernas y de diversos tonos.

 "Nosotras, antes de otorgarlas a la persona que la necesita hablamos con ella. Respetamos el estilo y el color de quien la pide", señaló Estela.

 En los años '80, añadió, comprarse pelucas era cuestión cotidiana. "Era como cambiar de zapatos. Ahora no es así, por eso apelamos a las muchas pelucas arrumbadas y guardadas desde hace años en muchos domicilios", sostuvo.

 Niñas. Estela recordó numerosas anécdotas que se viven a diario en la Casa del Voluntariado, donde se desempeña junto a dos psicólogas.

 "Hace poco llegaron dos nenas, muy chiquitas, que no padecen cáncer, pero igual sufren la falta de pelo. Están prácticamente peladas, al punto de que sus propios padres no las mandan al jardín por temor a la discriminación. Fue una alegría poder confeccionar esas pelucas que les cambiaron la vida", expresó.

 Habló además de una mujer completamente calva que, ante la imposibilidad de comprar una peluca, decidió pegarse con pegamento mechas caseras. "Cuando vimos eso nos pusimos de inmediato a trabajar", amplió.

 "Por eso tenemos que seguir difundiendo este tipo de donaciones, ya que a veces no nos damos cuenta de la importancia que tiene para mucha gente enferma, hombres, mujeres y niños", continuó.

 "A muchas les cambiamos el color y le agregamos mechas. De allí que también recibimos pelo natural", dijo.

 La idea es que cada elemento se otorgue en comodato, a fin de que cuando la situación del paciente se normaliza pueda restituirlo para que sea utilizado nuevamente.

 Peluqueras en Acción es una agrupación que se desempeña ad honórem y que comenzó hace dos años trabajando en algunos barrios, cortando el pelo en forma gratuita y dictando talleres con salida laboral una vez por semana.

 "La propuesta tiene mucha aceptación y eso nos gratifica profundamente", sostuvo.

 Los cursos se dictan en las sociedades de fomento de Villa Miramar, barrio Luján, Villa Floresta, 17 de Agosto y Stella Maris.

Cómo aportar

 Las pelucas se reciben en la Casa del Voluntariado, ubicada en Lamadrid 237, teléfono (0291) 154-684808. También se puede acercar cabello natural para armar nuevas. Hoy se recepcionarán en el Parque de Mayo, durante un festival que se realizará a beneficio de Uma, una niña de 2 años de la localidad de Puan que necesita un costoso tratamiento médico.