Oveja Hernández dejó el sillón, disfrutó la experiencia completa en Bahía y se encontró algo inesperado

Mikel Iñurrategui

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Tres pibes de no más de 16 o 17 años esperaban que terminara el reconocimiento que la Asociación Bahiense de Básquetbol le estaba haciendo a Sergio "Oveja" Hernández, una visita de lujo ayer en el segundo punto de las finales que están jugando Napostá y Olimpo en el torneo de Primera del básquetbol local.

Al llegar al encuentro con el emblemático entrenador bahiense, uno de ellos se presentó en modo cómplice, medio contándole quién era o por quién lo conocía, posiblemente algún padre o familiar, y luego se tomaron una foto.

Eso es parte de lo que vivió y lo que encontró Oveja al recorrer otra vez las calles que lo vieron nacer y de lo que vino a buscar en su paso fugaz por Bahía.

Pero lo que más lo movilizó para salir de la comodidad de su sillón y vivir la experiencia completa desde la platea del Osvaldo Casanova estaba dentro y fuera del parqué.

"Fue así, directamente. Lo estaba viendo de casa, en Buenos Aires, y digo... yo tengo que ir ahí. Porque yo tengo enormes recuerdos, hablo siempre de Bahía, cuento siempre lo que es Bahía, a veces me cuesta explicar lo que es Bahía y el básquetbol. Pero hay algunas cosas que a mí no me tocaron vivir en Bahía. Yo nunca dirigí un equipo de Bahía en Liga, casi no dirigí Primera... sí, Bahiense del Norte en su momento, algunos partidos en Villa Mitre cuando era muy pibito como entrenador interino...Pero a mí no me tocó vivir esto con Olimpo, Villa Mitre, Estudiantes, Pacífico y con tantos equipos que hubo...", contó el extrenador de la Selección Argentina y quien actualmente dirige a Flamengo de Brasil.

-¿Te hubiera gustado?

-Sí... en su momento yo estaba súper bien en lugar en el que estaba, al final eran rivales... Pero con el tiempo, hoy con 61 años, digo "¡Wow! Qué fuerte es lo que pasa acá en nuestra ciudad". Y cuando estaba mirando ese partido desde la comodidad de mi sillón, digo... yo el lunes me voy a Brasil otra vez (está dirigiendo al Flamengo)... tengo que ir, tengo que ir porque si está la oportunidad de vivir la experiencia desde adentro hay que vivirla. Porque sino, mucho hablar y poco estar.

Luego de la primera mitad, Sergio fue invitado al centro de la cancha para recibir un reconocimiento.

Al bajar desde la platea en la que siguió el partido, fue aplaudido cariñosamente por todo el público y luego desde la ABB (con el presidente Guillermo Barco y el secretario Lucas Vinderola como representantes) le hicieron entrega de una camiseta de la selección de Bahía con su apellido y el número 6.

Y, además, tal la campaña que impulsan desde la Asociación, le regalaron su ficha de inscripción original como basquetbolista federado.

-¿Te sorprende todo lo que estás viendo?

-Sí, sí, estoy sorprendido por el marco, por seguir viendo un montón de gente que no perdió la pasión por esto. Acá adentro jugando, la gente trabajando, el público, ver jugadores, entrenadores, mezclados entre el público que han vivido acá adentro jornadas espectaculares. Por ahí andaba Scolari...

-Te vi que le hiciste algún gesto a Scooby... ja, ja.

-Cuando mostré la camiseta, porque sé que el ácido de Scolari dirá que yo era un perro, que me tendrían que haber dado una corbata, no una camiseta.

-Me imagino que eso es un poco también lo que viniste a buscar en esta visita...

-Sí, sí, estoy llenándome de ilusión, de amor, de afecto, de recuerdos... salgo de acá y me voy comer una piza con mi sobrino, ¿qué más se le puede pedir a la vida?

-¿Qué viste del juego? (NdR: al momento de la charla sólo se había disputado la primera mitad)

-Me gusta, me gusta. Son dos equipos intensos, jugando bien, con buenas defensas. Después Napostá lo abrió con una efectividad grande y buenas defensas.

-¿Y de los jugadores, te gustó alguno en particular?

-No conozco muchos los apellidos y podría ser injusto con alguno. Me gustó mucho hoy el estilo de juego de Napostá. Siempre es lindo ver a Ruesga, obviamente. Piuma por el corte no pudo estar mucho en cancha, pero después te diría alguno pero no sé los nombres y no quiero quedar mal: me gustó el 6 de Napostá (Tomás Bruni), el 8 también me gusta (Muzi), el base suplente que sé que es de la casa también, varios, varios chicos...

-Te entregaron tu ficha, ¿fue un poco viajar en el tiempo?

-Increíble... increíble... Yo nunca pensé que me iba a reencontrar con esa ficha, fue espectacular. Por suerte me la llevo para casa.