Centenario del Teatro Ingeniero White: los proyectos que el agua se llevó
“Hasta el 7M teníamos una agenda cargada de propuestas. Hoy, la realidad nos obliga a reconvertirnos y a gestionar recursos para recuperarnos”, dijo Belén Rodríguez Márquez, presidenta de la Sociedad de Fomento, Puerto y Cultura de Ingeniero White.
Periodista. Círculo de Periodistas Deportivos de Bahía Blanca. Fue redactor de la revista Encestando (1985-2000). Desde 1987 trabaja en el diario La Nueva Provincia (hoy La Nueva.). Pasó por las secciones Deportes, La Región y La Ciudad, donde se desempeña actualmente. Está especializado en periodismo agropecuario desde 2001. Miembro de la Asociación Bonaerense de Periodistas Agropecuarios. Responsable de las páginas webs de la Asociación de Ganaderos (AGA) y de Abopa.
“Hoy los sentimientos son contradictorios. Vivimos el duelo del trabajo de los últimos 5 años que se vio arrasado en unas horas junto con la esperanza de que, cuando llegue el momento de la reinauguración, quedará más lindo aún y con la magia del lugar intacta”.
Lo dijo Belén Rodríguez Márquez, presidenta de la Sociedad de Fomento, Puerto y Cultura de Ingeniero White, acerca de uno de los íconos de la localidad portuaria, fuertemente afectado por la trágica inundación del último viernes 7 de marzo.
“Hasta el 7M teníamos una agenda cargada de proyectos, claramente alejada de la que manejamos actualmente. Pensábamos en un frente imponente y con festejos importantes por el centenario para compartir con los vecinos, algo que a nosotros, los whitenses, nos encanta y disfrutamos”, añadió.
El Teatro Ingeniero White, ubicado en Avda. General San Martín 3619, se terminó de construir el 4 de julio de 1925 por gestión de la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos. Tras un prolongado interregno, fue reinaugurado el 23 de noviembre de 1995.
—¿Cuáles fueron los daños por la inundación?
—No fueron pocos y lo cierto es que hubo mucho daño. El agua ingresó y se alojó debajo del escenario. Al tener el teatro el piso de forma descendente, las butacas hasta la fila 8 quedaron inundadas, en tanto que las últimas absorbieron la humedad por los asientos.
“El agua estuvo allí 5 días hasta que la empresa Dow, luego del retorno de la electricidad, nos proporcionó una bomba para retirarla.
“¿El resultado? Se arruinaron cortinados, butacas, paredes, pisos, las puertas de acceso y egreso y la alfombra. Todo esto se había reacondicionado en los últimos 5 años, siempre pensando en llegar de mejor manera a los 100 años”.
—¿Qué se ha reparado?
—Durante los primeros días fue imposible ingresar debido al fuerte olor a humedad y sólo realizamos un proceso de ventilación. Luego de que se determinara que era seguro trabajar debajo del escenario, se comenzó con la limpieza. Lo cierto es que la gran mayoría de las cosas se tiraron, incluso, todas las escenografías de la compañía de teatro de Ingeniero White.
“Actualmente estamos en la etapa de desarme del teatro. Las butacas ya fueron destornilladas para así poder levantar la alfombra y continuar con la ventilación de los espacios”.
—¿Qué queda por hacer?
—Es mucho el trabajo. Estamos pidiendo presupuestos para la colocación de placas antihumedad, que son las de la sala de ingreso, del teatro y de los camarines, que quedaron dañadas, y para las puertas de ingreso. Elegimos ir avanzando por parte, ya que el efecto fue tan terrible que planear la reconstrucción de una sola vez se hace imposible.
—¿De dónde llegaron los fondos? ¿Y ante quienes gestionan los venideros?
—Los recursos llegan de manera muy escasa. Hasta el momento ha colaborado Dow, que proporcionó la bomba para sacar el agua y nos brindó a sus ingenieros para armar un proyecto sobre cómo avanzar en los arreglos.
“También Lanchas del Sur colaboró con el aporte de una arquitecta y desde la delegación municipal nos han proporcionado un contenedor sin costo. Y lo avanzado, hasta el momento, es producto del esfuerzo de los miembros de la comisión de fomento, de los vecinos y de la compañía de teatro de White.
“Teniendo en cuenta la importancia de la cultura en la ciudad y, especialmente en nuestra localidad, deseamos que los recursos lleguen a fin de poner de pie al teatro dentro de poco tiempo.
“¿Dónde encontramos motivaciones para seguir adelante? Surge de nuestros antecesores. La localidad cuenta con muchas instituciones centenarias y eso es posible porque hubo vecinos que pensaron en un Ingeniero White grande. Y en honor a ellos, y a nuestros descendientes, es que estamos obligados a encontrar las ganas y la energía para seguir, avanzar y crecer”.
“Símbolo de belleza y de resistencia”
Independientemente de la coyuntura que se atraviesa como consecuencia de la inundación del 7M, a los fines de una mejor distribución de los espacios la arquitecta María Eugenia Vogel diseñó un proyecto para el hall de entrada del Teatro Ingeniero White.
“¿De qué se trata? Mantiene todas las particularidades que hace que nuestro teatro sea único. Esos detalles que lo distinguen y se mantienen en el tiempo, no sólo como un símbolo de belleza, sino también de resistencia”, dijo Rodríguez Márquez.
“Por otro lado, se precisan determinados espacios que van a ser más funcionales como, por ejemplo, la boletería, y siempre pensando en un espacio cultural, en el cual se pueda disfrutar de diferentes manifestaciones artísticas con particularidades whitenses”, aseguró la titular del Sociedad de Fomento, Puerto y Cultura de Ingeniero White.