Bahía Blanca | Sabado, 26 de julio

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“Siento un orgullo enorme al ver mi camiseta de Los Pumitas en el quincho de Argentino”

El reciente podio de Los Pumitas en el Mundial M20 de Italia remitió a los mejores momentos de los seleccionados argentinos juveniles de los ‘90, cuando Patricio Lombardi se convirtió en el primer jugador del ámbito URS en vestir la celeste y blanca.

Pato Lombardi y una producción con La Nueva Provincia en 1994. Fotos: Archivo La Nueva y gentileza Patricio Lombardi.

(Nota de la edición impresa)

El paso por el seleccionado argentino juvenil de rugby M20 en el Mundial de Italia, con el 3º puesto, revivió las mejores épocas de Los Pumitas en competencias internacionales.

Entre 1987-’91 nuestro país ganó cuatro títulos en cinco ediciones del antiguo Mundial FIRA U19. Y en una etapa posterior en la que el certamen comenzó a organizarlo la IRB (hoy World Rugby) en el período 1992-’03, la selección argentina ganó el título mundial en las ediciones ‘93, ‘96 y ‘97 y obtuvo subcampeonatos ‘92 y ‘95. Y aquel contexto de sorprendente dominio fue donde Patricio Lombardi se convirtió en el primer jugador que puso la Unión de Rugby del Sur en Los Pumitas.

Este bahiense por adopción (nació en Tres Arroyos y al año se radicó en nuestro medio), “Pato” se formó en el club Argentino, desde donde emigró en juveniles a Buenos Aires para continuar en por siete años en Curupaytí en el torneo de la URBA. Donde tuvo compañeros de equipo que dejaron huella en el rugby nacional como Pedro Sporleder y Mario Ledesma, por ejemplo.

Cumplidos ya 30 años de aquel momento histórico para el rugby local y regional, Lombardi repasó aspectos de su llegada a los seleccionados argentinos M19 y M21.

-¿Te moviliza cuando escuchás de algún éxito de Los Pumitas, como el Bronce conseguido recientemente en Italia?

-La verdad que aunque esté en vacaciones, sí, siempre estoy al tanto y siempre me gusta mucho seguir a Los Pumas y a los seleccionados de menores también. Y si los puedo seguir o ver por tele o en la compu, siempre lo hago. Me gusta mucho ver rugby por televisión porque no te perdés los detalles como cuando estás en la cancha. Pero no es que por ello me acuerde de momentos o sienta alguna nostalgia con mi paso por Los Pumitas.

Pato Lombardi y un puma, en una producción fotográfica cuando lo confirmaron en el seleccionado argentino juvenil en 1994.

-Pero fue una etapa de tu vida que te marcó...

-Sí totalmente. Cada seleccionado que integré, sea provincial, nacional o de la URBA, me lo recuerdo como si fuera ayer... Me acuerdo de todo... Las preseleciones, las concentraciones, los lugares, los compañeros. Con algunos tengo algún contacto esporádico como con Pedro Sporleder, de quien soy más amigo. Tengo buena relación también con Mario (Ledesma, ex DT de Los Pumas).

-¿En qué año recibiste la primera convocatoria?

-Fue en el ‘94. Todo empezó con un seleccionado M19 de URBA (Buenos Aires) al que me llamaron a entrenar. Fuimos doscientos y pico chicos y bueno, Curupaytí me mandó. Y eso me ayudó luego a llegar a Pumitas. Estar en un seleccionado como el de Buenos Aires, es una vidriera que no la podemos negar.

-¿En qué medida creés que influyó tu altura (NdR: 1m96) para el puesto de segunda línea?

-Yo creo que obviamente lo del tema físico es algo que que hoy día sigue primando, es decir, si vos tenés un segunda línea que mide 2m05, como tiene Nueva Zelanda con un holandés que le gustaba el rugby y se fue a estudiar allá (NdR: Fabian Holland, con 3 caps, 22 años y 2m04) y más o menos te arreglás con la pelota, estás un pasito adentro. Es un poco más fácil el camino. Pero llegar (a Pumitas) no es fácil para el que mide 1m96, ni para el que es bajito... Todo implica un esfuerzo y sacrificio.

Lombardi participó con Curupaytí en el seven Sur de la República de Sociedad Sportiva.

-¿Qué recordás de tu paso por Argentina M19?

-En el ‘94 jugamos con el seleccionado de Buenos Aires el torneo nacional en San Juan. Y después de ahí daban la nómina de jugadores que iban a integrar el plantel Pumita para un  Sudamericano. Bueno, estábamos en el tercer tiempo con la URBA, tras una semana de competir en el Argentino, y  dieron la lista en vivo je. Yo me estaba comiendo la hamburguesa con total tranquilidad y ninguna expectativa, te soy sincero. De golpe oí mi nombre para el plantel M19 para jugar el Sudamericano.

-El proceso de selección de jugadores no era como el actual.

-En ese momento prácticamente no había seguimiento de jugadores del interior, menos de Bahía Blanca. Es más, el año anterior (1993) a que a que yo entrara hubo una preselección para Pumitas pero la unión de Bahía envió a otros dos jugadores. Me quedé un poquito con la vena pero es parte del juego, de lo que puede pasar. Uno fue el Vasco (Martín) Horvath, amigo personal, y el otro El Chino (Mariano) Gutiérrez. Dos cracks, también lo merecían. Pero en un sistema como el de hoy, quizá ya te están estudiando desde antes de convocarte. Hoy tenés un montón de herramientas para mejorar y crecer. En mi época no había absolutamente nada: era ir a la preselección y tener un buen día de partido... Había que desvivirse porque eran sólo dos partidos o uno y medio en los que te podías mostrar. Es decir, el conocimiento que tenían los entrenadores era básicamente visual.

En 1998 con la selección de rugby de Buenos Aires.

-En el ‘94 jugaste entonces, con Pumitas M19, sólo aquel Sudamericano.

-Claro y en 1995 jugué el torneo Hemisferio Sur con Pumas M21, que se denominaban así para diferenciarlo de los Pumitas M19. Fue en nuestro país, por lo que estuvimos concentrados 20 pico días en Hindú. Muy linda temporada. Y mi último año en Pumitas, compartido con jugadores como Gonzalo Quesada, Ignacio Fernández Lobbe, Santiago Phelan, Gonzalo Longo y Tristán Molinuevo, entre otros. Al año siguiente hubo un nuevo Hemisferio Sur, en Nueva Zelanda, pero dos meses antes me rompí el tobillo. Si bien habría filtro, yo medio que sentía que estaba adentro del plantel porque había jugado el torneo previo siendo primer año de M21. Cosas que pasan... Luego,  mi participación en seleccionados se limitó a integrar un seleccionado URBA Desarrollo con el que jugamos un torneo internacional en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, en 1999. Una experiencia linda.

En su regreso a nuestra ciudad, Lombardi se desempeñó como entrenador de Argentino, en este caso de la Primera junto con Matías Thomas.

-Poco después regresaste al club Argentino, para iniciar una nueva etapa como entrenador.

-Exacto, en principio no pude jugar y comencé a darle una mano a “Estani” (Estanislao Milicevic) en una M19. Al año siguiente logré jugar una temporada, en 2002. Pero en ese momento la Primera del club tenía muy poca gente, se entrenaba muy poco y la verdad que no me motivaba. Me enganché con el tema de ser entrenador, me motivaba, y así estuve casi como veinte años como entrenador de M19 y luego de la Primera con Matu (Matías) Thomas durante unos cuatro años.

-¿Te quedó alguna camiseta o recuerdo de tu paso por Pumitas?

-Sí, guardo una camiseta de cada torneo. Algunas están en el club. Y después, bueno, me guardo todo lo que viví, es decir, experiencias de grupo de la etapa más linda de la vida. Después, me recibí de abogado y me ofrecieron un trabajo en Bahía. Tenía la idea de seguir jugando o de hacer una experiencia afuera. Pero con mi mujer priorizamos formar una familia y que fuera en Bahía. Siempre lo vi como practicar un deporte, no como una profesión. No me arrepiento. El rugby me dio un montón y como jugador yo también le di un montón. Siento un orgullo enorme al ver colgada mi camiseta de Pumitas en el quincho de Argentino.

Pato junto a su mujer María Ana Larrere y su hija Delfina, futbolista en la División 1 con la universidad de Florida (Estados Unidos).

-¿No hubo posibilidades de subir, después, en la pirámide de seleccionados argentinos?

-Es que me recibí de abogado en Buenos Aires, trabajaba en una asesoría de menores y me ofrecieron un trabajo en Bahía. Yo tenía la idea de seguir jugando o hacer una experiencia afuera. Pero con mi mujer priorizamos formar una familia y que fuera en Bahía. Y ahí, quieras o no, si te vas de Buenos Aires... Son decisiones. Tampoco tenía la expectativa de vivir del rugby, como pueden tener hoy los chicos. Siempre lo vi sólo como practicar un deporte, no como una profesión. Y no me arrepiento. Lo que viví lo hice al cien por cien. La vida me dio cuatro hijos y una mujer con la que nos llevamos bárbaro. El deporte me dio un montón y le di un montón, porque como jugador le das tiempo y le das el cuerpo. Y en esa época era más que nada eso, poner el cuerpo. Remontate a los años de (Marcelo) Loffreda, (Pedro) Sporleder... Eran jugadores cien por cien amateur. Se subían a giras que demandaban un período de tiempo y lo único que cobraban era algún viático.

-Queda el orgullo de haber sido el primer jugador del ámbito URS en vestir la camiseta del seleccionado argentino juvenil.

-Ni hablar, siento un orgullo enorme al ver mi camiseta de Los Pumitas en el quincho de Argentino. Es una tradición que vas a ver en los quinchos de todos los clubes: la camiseta colgada de quienes integraron un seleccionado nacional, porque es allí por donde pasan todos los chicos de las divisiones formativas y juveniles. Y me pone muy contento ser parte de eso.

Otros bahienses Pumitas

El rugby bahiense cuenta con un historial interesante de jugadores que disputaron partidos o competencias internacionales con seleccionados argentinos juveniles.

Por ejemplo Juan Pedro Zabaloy llegó a Pumitas convocado directamente desde de clubes de nuestra ciudad (Palihue y El Nacional). El segunda línea jugó los mundiales M19 en Chile 2001 y M21 de Inglaterra 2003, donde Argentina fue 3º.

Juan Pedro Zabaloy jugó dos mundiales con Pumitas, en uno con medalla de bronce.

Otro mundialista formado en el ámbito URS fue el hooker Ignacio Di Santi, exponente del club Coronel Suárez RHC que también disputó dos mundiales ya como jugador de Champagnat. El primero fue el IRB U19 Irlanda 2007 y el siguiente el Mundial IRB M20 de Gales 2008.

Dentro del selecto grupo, también Santiago Álvarez Fourcade disputó dos mundiales juveniles con selección nacional. El jugador formado en Sociedad Sportiva fue convocado cuando ya era jugador del CASI.

Santiago Álvarez Fourcade, otro de los bahienses con dos mundiales en Pumitas.

En 2013 tuvo su primer Mundial M20 (Francia), mismo año en el que también se consagró campeón Sudamericano con Argentina (mayores). Y en la temporada 2014 disputó el Mundial de Nueva Zelanda M20. 

Otros rugbiers de nuestro medio que llegaron a combinados juveniles albicelestes fueron Bernardo Stortoni, Santiago Fauda, Marco Ciccioli, Gonzalo Muñiz Bullrich y Joaquín Moro, quien debutó con Pumitas en un torneo internacional en Sudáfrica (2001).