Los loros barranqueros avanzan sobre la ciudad
Las aves comenzaron a anidar en los taludes descubiertos del canal Maldonado, complicando aún más su estabilidad.
Los loros barranqueros son parte de la historia de la ciudad y quizá una de sus más singulares características.
No se trata sólo de los que habitan las barrancas de avenida Cabrera que tanta notoriedad alcanzaron por ser única en su tipo en el planeta.
También Bahía Blanca tiene en su haber el mayor dormidero del mundo de esas aves, ubicado en el parque de Mayo, donde los eucaliptus conforman un conjunto habitacional único, en los cuales llegan a dormir unas 15 mil aves.
Se los empieza a escuchar apenas cae el sol, cuando regresan de los campos aledaños y se imponen con su “parloteo” de notas agudas que terminan en trinos más cortos.
Se los considera una plaga, atento a su proliferación, más allá de que organismos internacionales señalan que no causan daños significativos.
Sin embargo su elevado número y su costumbre de establecerse cada vez en más sitios de “ensamble o pre dormidero” comienzan a ser motivo de preocupación por el uso que hacen de los cables y otros sitios puntuales de distintos barrios.
Una prueba de esa situación es que profesionales del departamento de Biología, Bioquímica y Farmacia de la UNS trabajan buscando mecanismos para mitigar o prevenir esa invasión.
Porque además han surgido nuevas situaciones, como es la ocupación que comenzaron a realizar de los taludes del canal Maldonado, luego de que la inundación del pasado 7 de marzo arrastrara las losas de hormigón.
La anidación en ese lugar supone una debilitación adicional de los mismos, de por sí ya expuestos por haber perdido su recubrimiento protector.
Hay además conflictos por las molestias que generan en barrios cada vez más invadidos y la suciedad que generan en las veredas.
El estudio de la UNS busca establecer la población de loros para luego desarrollar políticas para ahuyentarlos de lugares donde pueden resultar perjudiciales y verificar la eficacia de las medidas que se adopten.
No se trata de un tema menor, que debe tratarse con seriedad y profesionalismo y establecer las mejores medidas posibles para su control.