En su alegato, la fiscal pidió la destitución de la jueza Makintach: “Mintió, fue parcial y abusó del poder”
Analía Duarte aseguró que quedaron demostradas “todas las acusaciones que derivaron en este proceso”. El martes que viene a las 10 de la mañana se leerá el veredicto.
El jury contra la jueza Julieta Makintach atraviesa horas decisivas. La fiscal general del Departamento Judicial de Necochea, Analía Duarte, pidió su destitución porque "mintió, fue parcial y abusó del poder".
En representación de la Procuración bonaerense, la fiscal aseguró que "mintió todo el tiempo" e hizo un desarrollo explícito sobre cada momento en el que engañó.
“Le mintió a Gianinna Maradona y le juró por sus hijos que no existía un documental. Cuando el fiscal exhibió las imágenes dijo ‘esa no soy yo’. Para marzo ya estaban los seis títulos de los capítulos. Incluso el capítulo la ‘Justicia y la Sentencia’. La jueza ya sabía que venía una condena”.
En su alegato, Duarte planteó: “¿Podemos creer que este hombre (Arnal Ponti) invirtió 7 millones de pesos para hacer un video sobre la vida de una mamá jueza? No, el gancho era Maradona, lo dijo él y también María Lia Vidal".
La fiscal dijo que Makintach "tomó por tontos" a quienes participaron del juicio y agregó: “¿En qué consistía está supuesta entrevista de madre jueza, en buscar el mejor plano, en arreglarse el pelo para salir mejor, en contratar los servicios de una maquilladora?“.
“Pero, por favor, se estaba por juzgar la muerte de una persona. Mientras tanto, el tráiler estaba siendo vendido en el exterior”, agregó.
“Quedó demostrado que la doctora mintió, manipuló, fue parcial, abusó del poder que su condición le ofrecía, usó material del erario público en su propio provecho", sentenció Duarte.
La fiscal general del Departamento Judicial de Necochea agregó: “Y si, todo esto es un escándalo (...) Ella no se tropezó con ninguna piedra, ella arrojó piedras a la familia, a la Justicia, a la verdad, a los imputados".
En ese sentido, agregó: “Tenemos a un médico como Luque diciendo que prefiere ser juzgado por un jurado y no jueces. Arrasó con el prestigio de la Justicia. Por eso hay que sacar la piedra del camino”.
En el inicio de su alegato, Duarte planteó que “se pudo probar que la doctora ingresó a tribunales días antes del juicio, el 9 de marzo, con una cámara, una maquilladora, un guionista, para grabar una miniserie".
“Todos los que estuvieron ese día declararon que estaban autorizados por la magistrada”, señaló.
Sobre la sargento Romero, la custodia de Makintach, agregó: “Actuó con complicidad y acompañó a María Vidal y al camarógrafo a la sala, con una cámara que se veía a simple vista”.
En esa misma línea, agregó: “Le dijo que bajaran la cámara un rato para que la prensa no se volviera loca (...) La grabación debía ser mantenida en secreto, o al menos hacerla discretamente”.
En otro pasaje de su alegato, Duarte fue contundente: “Se puede negar todo, pero no la evidencia, que está clara desde el primer minuto. (...) A los carteles de que no se podía filmar en la sala lo vieron todos, menos María Lia Vidal y Arnal Ponti (guionista)”.
El alegato de la defensa: “No se han probado las acusaciones contra Makintach”
El abogado defensor de la jueza, Nicolás Urrutia, aseguró que “en este debate no se han probado las acusaciones contra la doctora Makintach”.
“Hablan de que se iban a grabar una miniserie de seis capítulos y que para marzo ya lo tenían escrito. Eso no es cierto, porque en el expediente se advierte que el día 22 de abril se ingresó en el registro de derechos de autor la escaleta (sinopsis) dentro de un sobre. Por lo cual, no se puede asegurar que a principios de marzo ya estaban esos capítulos”, explicó Urrutia.
En esa misma línea, el abogado de Makintach remarcó: “No podemos desconocer como abogados que los jueces y fiscales ingresan a sus despachos cuando consideran necesario. No piden permiso para ir un viernes, un domingo o cualquier día y horario. Desconocer esa realidad sería una hipocresía magna”.
Urrutia aseguró que se vieron “innumerables entrevistas a jueces y fiscales en sus despachos” y planteó que no cree que hayan pedido permiso para hacerlas. “El tribunal no pide permiso”, remarcó.
“No hay nada que pueda ser tildado de irregular en lo que hizo la jueza. Hablan de un ingreso clandestino, pero no entraron encapuchados, no pidieron cortar las cámaras del edificio. Makintach sabía que dar una entrevista en su despacho no era violar ninguna norma”, señaló.
Con respecto a la audiencia del juicio que fue grabada, explicó: “La cámara la vieron todos y lo declararon casi todos los testigos. El único que no la vio fue el juez Savarino".
En esa línea, agregó: “Esto es particular porque se veía seriamente comprometida, porque viene desde hace tiempo sosteniendo que no tenía conocimiento de esa cámara”.
“Por suerte existen los chats, que dan cuenta de que Savarino sabía de las cámaras. Una secretaria declaró bajo juramento que le avisó a Savarino de las cámaras y él dijo ‘después me ocupo’”, sostuvo Urrutia.
En el cierre de su alegato, la defensa remarcó que “la filmación no generó ningún perjuicio” y aseguró: “La doctora Makintach no infringió ninguna norma. No tenía que pedir permiso, sus colegas sabían de la existencia de la cámara. Todos sabían”.
Luego fue el turno de otro de los tres abogados que presentó Makintach, Juan Martín Cerolini, quien desarrolló cuestiones técnicas sobre el proceso judicial.
“Sobre el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público que se le imputa, la acusación no ha probado nada sobre lo que podría haber sido una conducta dolosa”, planteó desde un principio.
Cerolini también señaló que "no hubo una situación controvertida, no hubo criterios procesales opinables y no hubo dolo".
En esa línea, señaló: “Se la quiere correr con la comisión de un delito cuando no pudo ser probado en el transcurso de este jury. La doctora no reveló ningún secreto en los 7 minutos que duró el teaser”.
“Sobre el delito de malversación de caudales públicos, la doctora Makintach no administra caudales, ni fondos públicos. La doctora no administraba fondos públicos, sino justicia”, agregó.
Con respecto al cambio de presidencia, explicó: “Muchos colegas dijeron que nunca vieron cambiar la presidencia de un juez. Las integraciones de los tribunales suelen cambiar, a mí me sucedió en la causa AMIA”.
Luego lanzó una chicana contra Rivas, quien en la audiencia del miércoles había llorado: “A los que lloraron lágrimas de cocodrilo, les transmito mi experiencia".
El último en desarrollar el alegato de la defensa fue Darío Saldaño, quien desde un principio planteó que “todos los elementos que se usan como soporte para la acusación, son análisis ex post” y agregó: “Sería como analizar con el diario del lunes”.
“Quedó claro a lo largo de todo el debate que no había prohibición de ingreso, solo había prohibición de grabar para los periodistas y el público. No había necesidad de pedir permisos”, agregó Saldaño.
El abogado dijo que “todos los juzgados que tienen Instagram filman las audiencias virtuales y las suben” y dejó una polémica frase: “Parecería que hay una Justicia para Maradona y otra para el resto de los bonaerenses”.
En esa línea, agregó: “La doctora conocía la sinopsis, que era una simple carilla. Nunca vio los seis capitulos que se presentaron posteriormente”.
“El edificio de tribunales es público y no era ajeno al fin de la doctora Makintach. No era una situación desconocida para nadie. Ninguno hizo una actuación ni presentó algún descargo por las cámaras en ese momento, porque no había relevancia. Meses después les empezó a importar, cuando se hizo eco en los medios”, planteó.
“La estigmatizaron diciendo que desfilaba, porque es mujer”, señaló Saldaño mientras mostraba una imagen de la jueza. En ese preciso instante, Makintach rompió en llanto.
En el cierre final de su exposición, sentenció: “Quiero pedirles la absolución para seguir siendo jueza, y que se inste la aceptación al Gobernador de la renuncia presentada. Ella ya no quiere ser más jueza".
La reacción de la jueza Makintach
Duarte insistió sobre la responsabilidad de estas personas. “Arnal Ponti confirmó que la idea del documental era venderlo. Nos habló de Paramount, de una productora de Los Ángeles... Incluso envió a ciertos productores el proyecto, que estaba en proceso de venta, y que ese proyecto valía 800 mil dólares”, acusó.
“El trailer estaba bajo el control total de la doctora. Ella manejaba todo, cómo se debía hacer y qué es lo que debían documentar”, agregó. Ante esto, Makintach se empezó a reír y a negar los dichos con la cabeza. Murmuró y tomó notas en un cuaderno.
Una vez finalizados los alegatos, los conjueces tendrán cinco días corridos para deliberar y fijar una nueva audiencia en la que se conocerá el fallo. Todo indica que la resolución podría darse el próximo martes.
Con la declaración de Barrera y los alegatos de este jueves, el jury contra la jueza Makintach entra en su etapa final. Los conjueces tendrán cinco días para deliberar y luego convocarán a una nueva audiencia para dar a conocer el fallo, que podría conocerse el martes próximo.
El relato de un exalumno de la jueza Makintach
Jorge Barrera, exalumno de la Universidad Austral de la magistrada, contó que conoció a Makintach en 2006 mientras hizo una maestría de Derecho Penal.
“Sé lo que es cumplir los sueños en vida. Y ella estaba cumpliendo un sueño”, dijo Barrera, que, además, fue presidente del club Peñarol de Uruguay.
Sobre cómo era su vínculo con la jueza, profundizó: “Ella dio dos charlas en Uruguay (el testigo es uruguayo). Y escribió un artículo que me interesó. Me llamó la atención cómo abordaba temas tan complejos”.
“Abordaba los temas con perspectiva de género, el Principio de legalidad y presunción de inocencia (...) La invité a dar una conferencia. Tenemos muchos amigos en común”, agregó.
Según el exalumno de Makintach, la jueza “siempre fue muy bien considerada por la parte técnica” y los colegas sobre los que habló de ella le habría referido “un buen concepto” de la magistrada.
El alegato del Colegio de Abogados de San Isidro: “Mintió en todo”
Guillermo Sagues, representante del Colegio de Abogados de San Isidro, declaró que Makintach “no fue solamente la actriz, sino también la directora de su propio documental”
“La confianza de los jueces es un elemento esencial en el Estado de derecho. La palabra escándalo ha quedado chica. Nos enteramos en medio del juicio que había una parodia enmarcada en un documental en el cual la jueza era la estrella. Eso es mucho más que un escándalo, es una vergüenza lo que nos ha sucedido a todos”, indicó Sagues.
“Las conductas de la jueza han producido la mancha de aceite en el mar. Imposible de quitar. La acusada no es merecedora de la confianza de la sociedad, manchó y ridiculizó al Poder Judicial. Por eso pedimos que la acusada sea destituida y también la perpetuidad para ejercer cargos en la justicia”, completó.