“De chico soñaba con jugar en Europa, pero ahora lo veo como un trabajo”
Ezequiel Vidal la rompió en Indonesia y ahora jugará en la Liga de la India. A los 29 años dice que el fútbol es su forma de vida.
Con una distancia de más de 16 mil kilómetros entre su lugar de origen y su flamante club, el atacante bahiense Ezequiel Vidal dio otro paso ascendente en su carrera futbolística.
“La Pulga” disfrutó de unos días de vacaciones en su Grünbein querido, pero ya se instaló en la ciudad de Mohali (Chandigarh) de la India, donde continuará su carrera.
El criado y formado en Olimpo cumplirá su tercera temporada en Asia y ahora vestirá los colores naranjas de Punjab FC, elenco de la máxima división del fútbol hindú.
Tras dos temporadas en Persita de Indonesia, el atacante de nuestro medio le contó a La Nueva sobre este paso.
“Me salió esta linda oportunidad de un traspaso y no la dejé pasar. Firmé por un año en una Liga que tiene un mejor nivel y es más fuerte que la que estuve jugando. Llegué hace unos días y ya estoy entrenando. El equipo está jugando una Copa local y en septiembre arranca el torneo”, contó Ezequiel.
Ezequiel se mostró confiado en hacer un buen papel como Indonesia.
“Siempre confío en que me va a ir. Por suerte ya estoy adaptado a estos lugares y voy a seguir sumando experiencia. Mi intención es seguir mejorando y por ese acepté esta propuesta. Uno siempre quiere más”, resaltó.
Luego habló de los objetivos colectivos.
“Por lo que hablé, la idea es tratar de pelear de mitad de tabla para arriba. Es un equipo nuevo, que va a jugar su segunda temporada en Primera; y si bien no hay pretensiones de salir campeón, si queremos estar en la pelea. Me comentaron que hay un buen equipo, buenos jugadores y ojalá podamos hacer una buena campaña”, se esperanzó.
El club está enclavado en la ciudad de Mohali, Chandigarh, aunque su equipo jugará de local en Nueva Delhi, a casi 300 kilómetros.
“Recién estoy conociendo la ciudad, que es muy grande. El club tiene un lindo predio, pero los partidos de local los jugamos en un estadio de Nueva Delhi --Jawaharlal Nehru Stadium Marg—y tenemos cerca de una hora y media de vuelo”, sostuvo.
Por el momento, Ezequiel no tiene ningún compañero sudamericano.
“El cuerpo técnico es griego (el DT es Panagiotis Dilberis) y los futbolistas que llegaron están como refuerzos son todos europeos. Así que ahora me tengo que poner a pulir mucho más el inglés porque no tengo nadie con quien hablar. El ayudante de campo habla un poquito español, me intenta traducir, pero acá se maneja todo en inglés”, explicó.
--Al menos, ya estás adaptado a la idiosincrasia de esa parte de Asia. ¿O no?
--Sí, tal cual. En cuanto a lo cotidiano y a las comidas, India es bastante parecido a Indonesia. No me puedo quejar. Y en diciembre, una vez que terminen el colegio, vendrán mi mujer (Lourdes) y mis dos hijas (Alaia y Tatiana).
--Imagino que estás ilusionado.
--Sin dudas. Después de los dos años que estuve en Indonesia, estaba esperando poder dar un salto y este cambio me vino muy bien. Ojalá podamos hacer algo parecido a lo que hicimos en Persita. Uno siempre está preparado para dar el máximo y poder cumplir con las expectativas.
--Fijate hasta donde te llevó el fútbol.
--Es increíble. Antes, cuando era más chico, soñaba con llegar a jugar en Europa, pero ahora a mi edad –el pasado 2 de agosto cumplió 29 años— ya lo veo como trabajo y trato de hacer todo bien para seguir progresando con mi familia.
--¿Y lo estás disfrutando?
--La verdad que sí, aunque ahora la prioridad es mi familia. Más allá de que a uno le gusta lo que hace, también es cierto que no es fácil estar lejos de los afectos. En los momentos que uno está solo es complicado, más cuando estás en un país que no es el tuyo. Pero hay que seguir mirando para adelante y crecer en lo futbolístico.
--En Indonesia te fue bárbaro.
--Sinceramente, fue una experiencia muy linda. Era la primera vez que me iba tan lejos de casa y a un país con otra cultura. Pero la gente me trató muy bien gracias a Dios, me fue bien y sumé muchos minutos. Tuve la fortuna de hacer goles y asistencias y fueron dos años muy lindos. Y, seguramente, en algún momento volveré a Indonesia.
--¿Qué se extraña de acá?
--Además de la familia, lo que más se extraña allá es la comida y el tiempo con los amigos. El ir a jugar un turnito con los amigos los miércoles no tiene precio. Así que en los días que estuve de vacaciones no falté nunca y comimos muchos asados, ja, ja. Ahora hay que trabajar y, gracias a Dios, trabajo de lo que me gusta. Y hay que disfrutarlo.
En números
8—
Son las camisetas que vistió en su carrera “La Pulga”. Olimpo, Independiente de Avellaneda, Delfín de Ecuador, Juventud de Las Piedras (Uruguay), San Martín de San Juan, Alvarado, Persita (Indonesia) y Punjab FC (India).
--60
Son los partidos que jugó con la camiseta de Persita. Anotó 17 goles y sólo vio una roja.