Empezar por el vecino, una de las claves de la exportación para las pymes

Redacción de La Nueva.

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Francisco Rinaldi / frinaldi@lanueva.com

   Desconocimiento y falta de asesoramiento son dos de las falencias que impiden a las pymes de la región internacionalizar sus productos, de acuerdo con funcionarios provinciales que participaron de un evento en la sede de Zona Franca en nuestra ciudad.

   "A menudo, la gente piensa que exportar es llenar un contenedor de mercadería y mandarlo a China. Pero en realidad, también es un proceso mucho más sencillo, que inicia cuando se envía una caja de muestras de productos por courrier a un potencial cliente en Brasil y, si lo que se manda resulta de interés, se puede empezar a generar escala para vender mayor volumen”, explicó a La Nueva. Guillermo Rabinovich (foto, al centro), subsecretario de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones de la Provincia.

   Para María Lucía Belliz, directora Provincial de Promoción de Inversiones y Comercio Exterior, empezar por un país limítrofe es, precisamente, la mejor manera.

   “Siempre es recomendable empezar por los vecinos, porque el flete es más mucho más barato. Otro aspecto fundamental es la existencia de similitudes culturales e idiomáticas que facilitan enormemente el proceso, de forma que la curva de aprendizaje para el empresario pyme se acelera en forma notable”, explicó Belliz.

   Agregó que del lado de los empresarios pymes bonaerenses, la pandemia generó un marcado interés por los mercados internacionales.

   “La Provincia hoy cuenta con el programa Desafío Exportador, donde hay más de 100 empresas activas. La mayoría se acercó porque, en el contexto de la pandemia, era imposible asistir a ferias internacionales o rondas de negocios. Pese a que no todas están exportando actualmente, el programa les permitió mejorar sus procesos productivos y la calidad de sus productos, de forma que lograron importantes avances que facilitarán su inserción internacional o les permitirán ganar más competitividad, más allá de que exporten o no”, explicó Belliz.

   De acuerdo con Rabinovich, el 96 % de las empresas de nuestra provincia son pymes, y pese a que las ventas externas están muy concentradas en cuanto a facturación en pocas firmas (grandes empresas) y rubros, son las de menor porte las que cuentan con la mayor participación en las cantidades exportadas.

   “Además, las pymes son las que más empleo generan, sobre todo, en zonas marginales, pero hay una falta de asesoramiento calificado que dificulta que puedan exportar, a lo que se suma el desconocimiento. Y eso es lo que queremos subsanar desde el Estado provincial”, explicó.

Trabajo conjunto

   En tanto, el Programa Desarrollo de las Exportaciones del Sudoeste Bonaerense, lanzado este martes en la ciudad, articula con Desafío Exportador, una iniciativa tanto de la Provincia como de la Cancillería de la Nación.

   La Zona Franca Bahía Blanca-Coronel Rosales y la Unión Industrial de Bahía Blanca son parte del Programa.

   “La idea es que advertida la capacidad exportadora de la empresa, se hace un análisis previo de la situación, y, en base a ello, se evalúa la implementación de un plan exportador. Superada esta etapa, con la ayuda de la Cancillería, se buscan potenciales mercados”, explicó los alcances de esta iniciativa Santiago Mandolesi Burgos, presidente del ente Zona Franca Bahía Blanca Coronel Rosales.

   Admitió que la informalidad que rodea a muchas pymes dificulta el acceso a los mercados internacionales.

   “Precisamente, más allá de que se pueda o no exportar, el Programa permite que las pymes mejoren y regularicen sus procesos. Así, podrán obtener beneficios a través de un mejor marketing, un mejor packaging y una mayor calidad para lo que hacen”, explicó.

   Acotó finalmente que el Programa que se implementará en la región ofrecerá a los empresarios pyme el asesoramiento a manos de recursos humanos calificados en Comercio Exterior, como los que se ofrecen desde las universidades e institutos terciarios con asiento en la ciudad.