Bahía Blanca | Viernes, 26 de abril

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“Tenemos más ganas que nadie de ascender, de quedar para siempre en la historia de Liniers”

El Chivo está a un partido de volver al Federal A. Pasaron 21 años de su única participación en la categoría y Matías Soto Torres reconoce que, como equipo, grupo y presente institucional, se encuentran preparados para dar el salto. Hoy, a las 18, la final ante Jorge Newbery de Comodoro Rivadavia.

Fotos: Emmanuel Briane y Archivo-La Nueva.

Por Sergio Daniel Peyssé / peche1503@hotmail.com

Instagram: @sergiopeysse

Twitter: @elpeche1973

(Nota publicada en la edición impresa)

   “Fue una semana donde la motivación estuvo al mismo nivel que la ilusión”.

   En Liniers están on fire, y Matías Soto Torres, uno de los distintos que tiene el plantel albinegro, le reconoció a La Nueva. que la final la afrontarán de la misma manera que lo hicieron en cada encuentro de este Regional Amateur, saliendo a ganar, porque física, futbolística y mentalmente se prepararon para lograr el tan ansiado ascenso al Federal A.

   La única vez que el “Chivo” jugó en esa categoría fue en 2001: 16 cotejos, y así como subió, bajó. Terminó último de la Zona A en la fase inicial con 13 puntos, muy lejos de los tres clasificados a la segunda instancia: Huracán de Tres Arroyos (34 unidades), Juventud Alianza de San Juan (29) y Cultural Argentino de General Pico (26).

   Pasaron 21 años, el club apostó a un cambio estético e institucional con tal de tener más fuerza en el plano social y bajo el aura de Lautaro Martínez se involucró de lleno en un proyecto futbolístico cuyo único fin es superar la barrera que divide el amateurismo del profesionalismo. La pregunta es: ¿hasta dónde va a querer llegar?

   “Ojalá el domingo sea un día histórico para Liniers, para el cuerpo técnico, auxiliares, colaboradores, para los jugadores que somos parte del plantel y para los hinchas que vienen confiando a muerte en este proceso”, fue la primera impresión del talentoso volante chubutense, formado en la CAI y con pasado en la Primera de Unión, Olimpo, Aldosivi, Chacarita, Atlanta y Deportivo Madryn.

   “El grupo está con la autoestima bien alta. Trataremos de disfrutar el partido, aunque sabemos que será difícil, sobre todo porque este tipo de finales no se dan todos los días y es una de las metas por la que Liniers viene luchando desde hace bastante tiempo. Estamos enfocados, metidos y muy confiados”, sostuvo el que siempre juega bien.

   “En el club, durante la semana, se habló solo de este cotejo, de la importancia que tiene para Liniers subir al tercer escalón del fútbol argentino. La gente nos pide por favor que hagamos todo lo posible para sortear el último escollo, pero nosotros tenemos más ganas que nadie de quedar en la historia de un club que quiere empezar a trascender en el plano nacional”, agregó el nacido en Trevelin hace 32 años.

   —Liniers y Jorge Newbery se van a enfrentar por primera vez a nivel regional. Teniendo en cuenta el presente de cada uno, ¿hay uno que va de punto y otro que puede ser banca?

   —Para mi no. Vi algunos partidos de Newbery y es un equipo muy parecido a Liniers. Trata de imponer su idea, es ofensivo y muy peligroso a la hora de atacar. Al igual que nosotros, que nos quedamos con la Región Pampeana Sur, ellos fueron los mejores en la Patagónica. No creo que haya un favorito ni tampoco uno que esté muy por encima del otro.

   —¿Cuál es la característica saliente del conjunto comodorense, de que tendrá que cuidarse Liniers?

   —Cuenta con delanteros muy incisivos, movedizos, que van al frente. Con Marchant (Oscar) fui compañero en la CAI, es distinto, le sobra calidad, es de otra categoría. Domínguez (Franco) atraviesa una racha goleadora impresionante, hay que estarle encima siempre. Por afuera juegan Lucero (Emanuel) y “Perico” Ojeda, quienes también pisan el área seguido. Tienen un gran equipo.

   —Newbery no se va a plantar a esperar como lo hizo Ferro de Olavarría en ambos cotejos, al menos es lo que pienso.

   —Este es un equipo distinto a Ferro, que especuló demasiado defendiéndose siempre cerca de su arco. Nos costó, porque aparte de ser ordenados, dieron batalla y no mostraron fisuras. Cuando le hicimos el gol, prácticamente no supieron que hacer y la reacción fue solo con pelotazos, lo que nos posibilitó asegurar el triunfo casi sin sobresaltos. El gasto lo hicimos nosotros y ganamos porque siempre buscamos.

   —Ante Ferro, en Olavarría, fuiste al banco, lo que llamó la atención. ¿Todavía no alcanzaste el nivel futbolistico que pretenden vos y el cuerpo técnico?

   —Estoy muy bien, pero en la semana Nico (Ballestero) habló conmigo y también con Diego Romero para informarnos que pensaba en una estrategia de juego y que íbamos a ir al banco. Nos dijo que se iba a dar un trámite friccionado y que la idea era que no nos desgastemos, que nos quería poner en el segundo tiempo para marcar diferencias cuando el rival se empezara a cansar. Nos pidió que explotemos los espacios, que lastimemos con centros y que nos adueñemos de las segundas jugadas. La verdad, el DT vio muy bien el partido; todo mérito de él.

 

Un bahiense más

   Mati se incorporporó a Liniers en 2018, al plantel de la Liga del Sur, porque fue un año donde no hubo competencias superiores al torneo Federal C para los elencos de nuestro medio.

   “Me quedé porque mi señora (Alejandra) es de acá, de Bahía, y juntos encaramos un emprendimiento comercial, una rotisería (en la esquina de Zelarrayán y Mallea) que, por suerte, anda cada vez mejor”, esgrimió el padre de Victoria, de tres años y medio.

   “Antes de venir a Liniers había perdido las ganas de jugar al fútbol, no estaba disfrutando, por eso este club me devolvió el interés por la pelota, y acá voy a continuar porque me hacen sentir uno más. Estoy muy cómodo, encantado con todo lo que me toca vivir”, indicó.

   —De 2018 hasta ahora, ¿no fuiste tentado por algún equipo de una categoría superior?

   —Sí, varias veces. A principio del año pasado mantuve charlas y hubo un firme interés de un equipo de la B Nacional, pero lo hablé con mi señora y decidí no moverme de acá porque mi hija había empezado jardín y le quería dedicar tiempo a ella. Emigrar otra vez no era algo que me quitaba el sueño, ya me había sacado las ganas jugando en esa categoría.

   “Ya no quiero deambular de un lado a otro, es cansador. Me fui muy chico de mi casa, cuando tenía 13 años, a vivir a la pensión de la CAI. Después estuve en River y en distintas ciudades y provincias; fue mucho tiempo lejos de mis seres queridos, por eso hoy considero que es una etapa ya superada. Alejandra quería que lo intente una vez más, pero pensé con el corazón y preferí mis afectos cercanos.

   —¿Cuál es tu función en la “roti”?

   —Hago de todo un poco: las compras del día, cocino, despacho fiambre y atiendo a los proveedores. La caja y las cuentas las maneja mi señora.

   —¿Cuál es el plato made in Soto Torres?

   —Las empanadas de carne.

   —¿Qué tienen de distinto?

   —Están hechas con mucho amor...(risas). Para San Valentín cenamos empanadas a la luz de la vela.

   —Un romántico.

   —Con amor y empeño todo tiene que salir bien.

 

   La frase: “Desde que llegué a Liniers sueño con jugar en el Federal A; sería fantástico, sobre todo porque en el plantel tengo amigos con los que venimos luchando desde hace bastante tiempo. Por eso te repito, estoy disfrutando mucho de este presente”.