Homicidio en el barrio Patagonia: uno de los acusados apuntó a un policía
Paulo González, herido de bala durante el tiroteo, dijo que la logística para el asalto la aportó un uniformado.
Uno de los dos detenidos por el homicidio en ocasión de robo de un vecino en el barrio Patagonia, cometido el 1 de julio pasado, declaró en las últimas horas que detrás de la organización del hecho había un policía, aunque dijo que no lo iba a identificar por la seguridad suya y de su familia.
Se trata de Paulo Oscar González, quien amplió su indagatoria ante el fiscal Jorge Viego, asesorado por el abogado Facundo Rojo.
Vale aclarar que como imputado en la causa, su declaración es en los términos del artículo 308 del Código Procesal Penal y, a diferencia de los testigos que declaran bajo juramento de ley, puede faltar a la verdad.
"Fuimos con una logística aportada por un oficial de Policía. No voy a dar nombres porque espero una condena pesada y la seguridad de mi familia no me la da nadie y la mía en la cárcel tampoco", afirmó González.
Sostuvo que el agente (no sabe de qué fuerza es) lo contactó una semana y media antes del hecho y en cercanías de su casa.
Le entregó una mochila con dos equipos de comunicación con la frecuencia de la Policía Bonaerense y tres armas, entre pistolas y revólveres.
Coche "gemelo"
También dijo que el Chevrolet Corsa con el cual llegaron y escaparon aquella noche de la vivienda de Omar Kittler (76), en Melipal y Millamapu, era "gemelo", traído de Buenos Aires y entregado por el mismo policía "con la condición del 20%" del botín.
El Classic, de 4 puertas, color gris oscuro y patente colocada OWF 050, apareció abandonado varios días después en Estados Unidos y Sáenz Peña, frente al barrio Rucci.
González declaró que fueron 4 delincuentes aunque bajaron 3 y que llegaron con el dato de la existencia de 100 mil dólares, pero que Kittler les dijo que tenía 100 mil pesos en una campera.
Admitió que fue él quien le sacó la cadena de oro al vecino asesinado -encontrada en su ropa en el hospital Penna, adonde fue dejado, malherido, por sus cómplices- y que cuando recibió el disparo -en la zona de los glúteos- estaba de espalda a la escena.
De esa manera buscó despegarse del ataque armado que terminó con la vida de Kittler.
Igualmente, tanto González como el otro detenido, Franco Lenci, se encuentran desde hace algunos días con prisión preventiva por el delito de homicidio calificado criminis causa, que prevé una pena de prisión perpetua.