Bahía Blanca | Miércoles, 24 de abril

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Escenario político: se aceleró la carrera por las listas locales y empiezan los chispazos

Juntos por el Cambio va delineando sus boletas, aunque está muy pendiente de los ordenamientos nacionales. En el Frente de Todos distintos referentes, en especial de los gremios, empezaron a tocar timbre.

Fotos: Emmanuel Briane - La Nueva.

Maximiliano Allica / mallica@lanueva.com

   Uno de los datos más escondidos de las permanentes encuestas que encarga la dirigencia política tiene que ver con la expectativa de participación electoral. Es decir, cuántas ganas tiene la gente de ir a votar. No es un detalle más porque estos comicios legislativos, inéditos por el contexto de pandemia, van a revelar dos cosas. Primero, quién gana; segundo, más importante, cuánto entusiasmo despierta en la ciudadanía la posibilidad de manifestarse sobre su dirigencia en las urnas.

   La foto actual muestra un bajo interés por las elecciones y una profunda preocupación por la crisis sanitaria, económica y social. No obstante, el microclima político en tiempos electorales se vuelve ombliguista. Y debe tener cuidado con ese malestar popular porque solo hay una cosa peor que la mala política: la antipolítica. Hay que trabajar para que eso no crezca y puede resultar un mal mensaje unas PASO carísimas que no sirvan para resolver nada.

   Pero eso, por ahora, es horizonte. A dos semanas y media del cierre de listas, previsto para el 24 de julio, dentro de las distintas coaliciones se acelera la carrera por ocupar los mejores lugares. Si bien las decisiones de arriba terminan ordenando aquí abajo, tanto cambiemitas como peronistas bahienses están moviendo las piezas.

   Lo más a la vista es la interna de Juntos por el Cambio, donde hace unos días se despejaron algunas variables en la cúpula. Horacio Rodríguez Larreta logró que Patricia Bullrich se baje de la pelea electoral para que María Eugenia Vidal lidere en Capital, aunque todavía no consigue convencer a Jorge Macri para que se haga a un lado en Provincia y le dé paso a Diego Santilli.

   A todo esto, Facundo Manes, un no-político que podría cubrir las expectativas de buena parte de la sociedad desencantada, envalentona a los radicales. Los más osados exigen que Manes sea el 1 de una boleta de unidad en JxC y que el Pro se encolumne detrás.

   En caso de que los amarillos no acepten, dentro de la UCR hay dos miradas. Unos piden ir a primarias contra el Pro tanto en la boleta de diputados nacionales como en las listas seccionales y locales. Otros, que en este momento parecen pesar más fuerte, proponen una PASO arriba (Manes-Santilli) pero listas de unidad entre los legisladores provinciales y concejales de cada distrito. Un dibujo en "Y": dos opciones en la parte alta de la boleta, todos juntos abajo. 

   Esa idea se sustenta en no embarrarle la cancha a los intendentes de JxC en ejercicio, a lo que se agrega la dificultad de encontrar banderas de campaña. Por ejemplo, si la UCR le compite al Pro en Bahía, ¿cómo se diferencia? ¿criticando a una gestión de la que forma parte y dentro de la cual deberá seguir estando al menos dos años más?

   En el campamento amarillo también conviven las visiones combativa y acuerdista. Hay quienes dicen que si los radicales quieren internas con Manes, que se banquen ir a primarias en toda la línea, a riesgo de quedarse con menos lugares en los distritos donde sean más débiles que el Pro. Otros proponen evitar las heridas que sí o sí deja cualquier PASO y apuntan a conseguir unidad en todos los puntos donde se pueda.

   A todo esto, el lunes la UCR de Bahía Blanca reclamó para el comité local el primer lugar en la lista de diputados provinciales de JxC en la Sexta Sección. En este momento los dos radicales de la Sexta que ocupan banca en la Cámara Baja no son bahienses sino de la zona, Emiliano Balbín y Anahí Bilbao, ambos en condiciones de renovar mandato y con intenciones de hacerlo. 

   Teniendo en cuenta que vencen 6 bancas en la coalición y que el objetivo es renovar ese número, no parece haber lugar para un tercer radical, porque el Pro va a defender sus 4 sillas y la Coalición Cívica, que ahí no tiene nada, también mira con ganas. ¿La interna de la interna será radical en la región? Puede haber ruido ahí.

   Todavía no se sabe si en Juntos por el Cambio se impondrán los acuerdistas o los internistas, pero la decisión de Bullrich parece mostrar una tendencia a los "sacrificios" personales en aras de la unidad. La historia se está escribiendo.


Nicolás Vitalini

   Un dato a mirar pensando en el sábado 24 es a quiénes se les vence el mandato en Bahía. Los concejales que entraron por Cambiemos en 2017 son Nicolás Vitalini, Lucía Pendino y José López del Pro; Federico Tucat y Gabriela Schieda del radicalismo; y Marisa Pignatelli de la Coalición Cívica.

   Vitalini no puede seguir por cumplir dos períodos consecutivos, además de que ya le anticipó a La Nueva que tampoco aspira a ninguna candidatura este año, un poco por motivos personales y otro tanto por decisión del grupo político, con lo cual también hay un nombre menos para la carrera por las diputaciones provinciales. Schieda se fue de Cambiemos a pocos meses de asumir y está fuera de las opciones, mientras que Pignatelli también cumple dos mandatos y no puede renovar.

   Juntos por el Cambio apunta a ingresar 6 o 7 ediles en este turno, sostenido en los resultados electorales previos. En 2015 y 2017 metieron 6, en 2019 llegaron a 7. Con cualquiera de ambas opciones mantienen la mayoría propia en el deliberativo.

   Pendino y López están en capacidad de seguir y de hecho el joven contador está muy bien conceptuado internamente. El lugar de Vitalini se rumorea que lo ocuparía Adrián Jouglard y el de Schieda no sería para una radical sino para la presidenta del Consejo Escolar, Fabiola Buosi.

   En caso de unidad, circulan dos posibilidades de estructuración de lista. Puestos 1, 2 y 3 para el Pro (con Jouglard y Buosi adelante), 4 y 5 para radicales y lilitos, 6 y 7 también para el Pro. En resumen, quedarían 5 amarillos, uno UCR y uno CC.

   La alternativa sería 1 y 2 para el Pro, 3 y 7 para la UCR, y los tres casilleros del medio que sean dos amarillos y uno de la Coalición Cívica. En ese ordenamiento el Pro le cede un lugar más a la UCR: 4, 2 y 1. Con esos esquemas, el peronismo republicano deberá conformarse con los lugares de suplencia.

   Igualmente, el rompecabezas depende de lo que terminen haciendo los radicales. Nada está resuelto.


Carlos Quiroga y Gisela Ghigliani

   En el Frente de Todos también se agitan las aguas preelectorales. En 2017 entraron al Concejo peronistas por dos lados, los de Unidad Ciudadana alineados a Cristina Kirchner y los de PJ-Cumplir defendiendo a Florencio Randazzo. Después, en 2019, se unieron como FdT. 

   Por UC ingresaron Carlos Quiroga, Gisela Ghigliani y Walter Larrea; por Cumplir, Marcelo Feliú (ahora ocupa su banca Paula Echeverría), Romina Pires y Gustavo Mandará, el único de los 6 no reelegible por llegar a dos mandatos.

   En el comando local hay quienes apoyan fórmulas encabezadas por mujeres. Ghigliani en concejales y la funcionaria del Ministerio de Justicia provincial, Maite Alvado, en diputados bonaerenses. La primera dio muestras de pertenencia y carácter, al punto que es la presidenta del bloque conjunto. La segunda es una dirigente de máxima confianza del hombre de la lapicera seccional, el diputado Gabriel Godoy, otro que no puede renovar. De mínima, ambas tienen un lugar garantizado en el 1-2.

   La dificultad de Ghigliani liderando boleta es el ordenamiento uno a uno por género. El FdT este año podría ganar 5 o 6 bancas, siguiendo la lógica de los últimos turnos electorales. Si encabeza la médica, los puestos 1, 3 y 5 serán para mujeres, pero lo que sobran son aspirantes varones, en especial desde el lado de los gremios. Será interesante ver cómo resuelven ese punto.

   En principio, todos quienes hoy ocupan una silla en Sarmiento 12 verían con agrado continuar. Eso complica los deseos de nuevos interesados. 

   Hablando de gremios, el Bloque de Unidad Sindical, que reúne a más de 40 organizaciones obreras, buscará su lugar en la nómina. El elegido como figura es el municipal Miguel Agüero. En 2019 sonó como opción para concejal, pero finalmente renunció al lugar que le propusieron. ¿Se dará esta vez? Le interesa el rol, pero también el Bloque quiere entrar en un sitio relevante de la boleta. Si les ofrecen el quinto puesto, afirman, no aceptarán. "Por respeto a la estructura que representamos", explican. Y guiñando un ojo agregan que, a diferencia de otros postulantes, ellos sí son peronistas y eso tiene que valer.

   Parece un dardo a Quiroga, radical en la prehistoria pero kirchnerista desde hace mucho. A favor del experiodista juega que puso la cara en una difícil, liderando boleta en un escenario hostil hace cuatro años.

   Desde la vereda de enfrente sindical, la CGT que lideran Empleados de Comercio y Camioneros ya acordó que no propondrá a nadie en cuanto organización obrera, aunque cada gremio de los más de 60 que integran el espacio tiene libertad para disputar lo que crea conveniente. 

   El mercantil Miguel Aolita se corrió a un costado de toda discusión preelectoral, pero el camionero Roberto Arcángel sí está pujando por un lugar en la lista para el Concejo. Para la semana próxima tiene pensado realizar la presentación oficial del Partido Cultura, Educación y Trabajo, dentro del Frente de Todos. El lanzamiento será con una visita: lo acompañará Karina Moyano, hija de Hugo.

   Y no hay que olvidar al massismo, que en estos días expuso en conversaciones reservadas que creen merecer un lugar entre los puestos 4 y 6. Igual allí el tono es más matizado que en los sindicatos. "Por sobre todas las cosas, ponderamos la unidad. Entendemos que nos corresponde un puesto a salir, pero no vamos a romper nada por lograrlo".

   Para hacerles lugar a los nuevos aspirantes, habría que mover a alguien. ¿A quién? La decisión final la tomarán Godoy-Susbielles-Feliú. A la sazón, los artífices de las listas de 2017.

   Una postura es respetar la relación de fuerzas surgida de aquella elección. Que en los 6 primeros casilleros el kirchnerismo puro ponga 3 y el feliuísmo otros tantos, reemplazando a Mandará. Una chance era el exsecretario de Extensión de la UNS, Claudio Carucci, pero acaba de asumir en una de las delegaciones locales de ANSES, en reemplazo de Sergio Massarella. Habrá que revisar otros apellidos.

   Otra posibilidad es tachar a alguno de los actuales ediles y darle juego a los que perdieron terreno en los últimos turnos. Está todo en el cubilete.

   Por si fuera poco, dentro del Frente de Todos bahiense también podría darse una competencia interna. El gremialista de la AEFIP, Sebastián Mas, pedirá que le habiliten la presentación de una boleta de concejales para disputar primarias contra la lista "oficial". El proyecto denominado Grupo Sudoeste está en proceso, a la espera de apoyos arriba. No parece fácil, pero tampoco descartable.

   En cualquier caso, la idea del trío que comanda el Frente de Todos local es privilegiar la unidad. Saben que conformar al 100% es imposible, pero tratarán de lograr acuerdos que contengan a la mayoría.

   "Es un cierre bastante más simple que los anteriores", asegura un peronista experimentado en estas lides. "Cuando los liderazgos están claros a nivel nacional y local, y cuando sos gobierno y tenés lugares que sirven como prendas de negociación, no es tan terrible. El problema es cuando el trono está en disputa, ahí se empasta todo".

   Sino que le pregunten a Juntos por el Cambio.