Bahía Blanca | Jueves, 25 de abril

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Caso Facundo: las pruebas de la fiscalía para no adherir, por ahora, a la desaparición forzada

La Fiscalía Federal N° 1, por primera vez, dio detalles de por qué no comparte los 4 pedidos de detenciones a policías formulados por la querella y que debe resolver la jueza María Gabriela Marrón.

   El "cúmulo de prueba pendiente" en la causa por la desaparición de Facundo José Astudillo Castro (22) no permite adoptar un "juicio definitivo" pero al día de hoy, según la investigación, "no hay sospecha suficiente" para avanzar hacia la hipótesis de desaparición forzada que plantea la querella.

   Esas frases textuales surgen del comunicado que acaba de publicar fiscales.gob.ar de parte de la Fiscalía Federal N° 1 y que responde por qué el fiscal Santiago Ulpiano Martínez, director del caso, no acompañó el pedido de detención de 4 policías bonaerenses propuesto por los abogados de la madre de Facundo y que aún debe resolver la jueza federal María Gabriela Marrón.

   En principio, Martínez no consideró pertinente pedir la detención de Mario Gabriel Sosa y Jana Curuhinca, los efectivos que interceptaron a Facundo en la zona de Mayor Buratovich y que le labraron un acta por violar la cuarentena, en momentos que tomaron la última foto que se tiene del joven desaparecido el 30 de abril.

   En esos dos casos el fiscal dijo atarse a lo resuelto por la jueza Marrón en su decisión del martes pasado, quien había rechazado un pedido de indagatoria por prematuro.

   Después fue más detallado con respecto a Alberto González y Siomara Flores, dos policías que aparecen en un tramo poco claro del recorrido de Facundo.

Sin elementos suficientes

   En el caso de Flores, la policía que, de civil, lo llevó cuando hacía dedo entre Buratovich y Origone, sostuvo la fiscalía que "no se habían reunido elementos suficientes como para sostener que participó de la desaparición de Facundo o, al menos, en el encubrimiento".

    Flores declaró el 10 de junio en sede provincial y dijo que el 30 de abril levantó a Facundo y lo trasladó hasta Origone, que el joven le dijo que iba a Bahía porque había perdido el empleo en una cervercería, que se había peleado con su madre, a quien ella conocía, y antes de bajar le pidió que no le contara a su mamá que lo había visto.

    Veinte días después ratificó sus dichos y agregó algunos detalles.

   "El relato de Flores, hasta el momento, también resultó verosímil para la fiscalía. En principio, aparecía respaldado por los listados de comunicaciones entrantes y salientes de su línea, que remitió la empresa Claro”, dijo la fiscalía.

   En ese sentido, marcó una llamada y una conexión de datos móviles, sobre las 11.30, tomada por la antena de Pedro Luro, que la localiza cerca de Pradere durante la mañana y una comunicación con su padre, a las 12,34 y conexión de datos móviles a las 15.53, que impactaron en la antena de Buratovich.

   Esos datos, a criterio de la fiscalía, son "compatibles con sus dichos".

   Destacó numerosas conversaciones y diálogos telefónicos con Sosa y Curuhinca sobre el hecho.

   "En general son apreciaciones respecto a la investigación sobre la desaparición de Facundo, trascendidos periodísticos y expresiones de sus emociones al respecto", se informó.

   Creen los investigadores que no son dichos incriminantes sino que reflejan "la preocupación" de Flores porque apareciera el joven y su fastidio ante la sospecha sobre el accionar policial.

   "“No sabes lo mal que la pasé ayer por este pibe que está desaparecido Porque fui la última que lo vi y los perros se quedaron en origone hoy arrancaban ahí más los vigis, quiero que aparezca para no sentirme culpable”; “Bueno yaaaaau quiero que aparezca el chicoooo”; “espero que aparezca por que la última en verlo fui yo, por quererle hacer una gauchada y acercarlo”, dijo Flores en uno de los mensajes.

    Por otro lado, la pericia del laboratorio químico de la Polciía Federal no arrojó "elementos de sospecha" en relación con el Corsa que conducía.

   A partir de algunas críticas de la querella, la fiscalía estimó que Flores pudo haber "errado" en el detalle de los horarios y haber trasladado al joven después de las 13.33, cuando se produjo una llamada entre él y su madre, "lo que justificaría el pedido de este último de que no le contara a su madre que lo había trasladado".

   Esa circunstancia será despejada con estudios técnicos que están en marcha, se dijo.

   La querella también marcó reticencia de Flores a aportar información a Cristina Castro y el abogado Luciano Peretto durante uno de los primeros rastrillajes, aunque según los dichos de Flores fue ella la que se sintió "hostigada", a partir de lo que surge de los mensajes que le mandó a Sosa desde su celular.

   “Me rehostigó el abogado y me creía hablar y hablar y yo conteste normal la verdad que solamente lo lleve hasta Origone, pero empezó a hacer más preguntas y me puso nerviosa y el jefe vino me agarró y me sacó de ahí, parecía un interrogatorio”.

"No lo ven subir al patrullero"

   Según la querella, Facundo fue "interceptado y desaparecido", conforme la declaración de 3 testigos de identidad reservada que aquella tarde se movilizaban en un auto hacia Bahía y en la ruta, pasando Buratovich, y dijeron que vieron como un patrullero demoraba al joven.

   "La lectura de las declaraciones de los aludidos testigos, como también la ratificación de sus dichos en las videoconferencias celebradas en la causa, no permiten aseverar en la forma que se ha efectuado, que Facundo fuera “ascendido”, “interceptado” y “desaparecido” (al menos por el momento).

   "Se destacó que las tres deposiciones fueron contestes en señalar que no habían visto subir a Astudillo a ningún patrullero", agregó la fiscalía.

   Resta deterninar si el patrullero se encontraba en el lugar y la hora señalada por los testigos por cuanto "existen pruebas objetivas que, en principio, lo ubican en sector distinto al que refirieron".

   "Esta circunstancia es materia de una investigación profunda que se sigue realizando por estas horas y que procura arrojar luz sobre este aspecto", amplió la fiscalía.

   Por otro lado, la declaración de un testigo, acerca de que Facundo no usaba SMS, "no encuentra correlato en las pruebas colectadas hasta el momento, por cuanto podía observarse en los registros remitidos por la empresa Claro que dicho medio de comunicación era habitualmente utilizado por el joven, circunstancia que, a su vez, fue confirmada en la declaración testimonial de quien fuera su expareja".

La situación de Alberto González

   La fiscalía también aclaró que no hay elementos suficientes para suponer que el oficial Alberto González tuviera responsabilidad en la desaparición de Facundo y/o su encubrimiento.

   Se trata del oficial que supuestamente lo interceptó en cercanías de Origone, lo notificó por la falta al aislamiento y le tomó una foto a su carnet de conducir.

   En sede provincial declaró el 15 de junio y el 2 de julio. Dijo que ese día recibió un llamado de E.P., quien le informó que había una persona desplazándose en la ruta que podía sre un menor. Concurrió con un patrullero y a unos 5 kilómetros del acceso tomó contacto con Astudillo Castro.

   Agregó que después de notificar a la comisaría de Médanos de la situación, dejó seguir al joven y lo vio subir a un vehículo oscuro.

   En la segunda declaración ratificó sus dichos e incorporó la foto (tomada a las 15.43) y mostró las anotaciones de su agenda.

   "Se consideró que sus manifestaciones resultaban por el momento verosímiles", sostuvo la fiscalía.

   Dijeron que sus dichos se corroboran con el testimonio de E.P. y también de M.M. y M.B (todos civiles). Estos últimos dos son quienes ven originalmente a un joven caminando por la ruta, sobre las 15, y al creer que se trataba de un menor le dieron aviso a E.P. que, a su vez, llamó a González.

   "Todas las declaraciones mencionadas fueron corroboradas por elementos técnicos, como son los informes de la empresa de telefonía móvil Movistar. De las planillas remitidas por la compañía surgen no solo las llamadas realizadas por los testigos -entre sí-, sino que además, de los impactos de sus celulares en las antenas se puede verificar que se habrían encontrado en los lugares donde refirieron estar", señaló el comunicado.

   Por otro lado, el Sistema de Localización Automática Vehicular (AVL) del móvil en el que González dice haberse trasladado arrojó geolocalizaciones y movimientos compatibles con sus declaraciones.

Las antenas y la testigo

   La fiscalía también advirtió un impacto de la línea de Astudillo en una antena ubicada en Ingeniero White, a las 16.06 del 30 de abril.

   De dicha circunstancia, informada por la empresa Claro, "podría colegirse que el nombrado siguió su rumbo hacia Bahía Blanca, alejándose cada vez más de Origone".

    Ese dato, a su vez, podría confirmar el testimonio de E.R., quien dijo haber levantado a Facundo en las circunstancias narradas por González.

   "La testigo explicó que lo vio haciendo dedo cerca del camino de ingreso a Origone, próximo a un móvil policial".

   "La verosimilitud de la declaración de E.R. se ve fortalecida –al momento- con el informe aportado por el Municipio de Villarino, del que surge que su vehículo fue captado a las 16.03hs por la lectora de patentes emplazadas en el kilómetro 714 de la Ruta N° 3.

   Por otro lado, la fiscalía remarcó que del celular del policía González no surgen elementos de sospecha y que la conclusión pericial preliminar de rastros de su patrullero "no surgieron elementos que generasen alguna sospecha para esta parte".

El amuleto 

   Se remarcó en el comunicado que a la fiscalía "no le escapaba" el hallazgo de un amuleto que habría pertenecido a Facundo, secuestrado en las inmediaciones del dstacamento de Origone.

   "Agregó que dicha circunstancia, de corroborarse, constituiría un dato indiciario atendible pues ubicaría a Facundo –o al menos a sus pertenencias- en Teniente Origone, pero restan medidas pendientes de producción -análisis de datos biométricos, ADN y testimoniales- que refuercen dicha tesis.

   "Hasta entonces, a su entender, seguía prevaleciendo el cúmulo de elementos precedentemente señalados por sobre el hallazgo aludido", afirmó la fiscalía.

El rastrillaje y otras medidas

   Sobre la actividad de hoy, se informó la ampliación del rastrillaje en la zona de Mayor Buratovich, con personal de la Policía Federal, la Prefectura Naval Argentina, canes K9 de la Policía Federal y de la División de Cinotecnia del Ministerio de Seguridad de la Nación, así como también del instructor Marcos Herrero y su ayudante Lucas Maciel.

   Por otro lado, se pidió la incorporación de un técnico de la empresa Claro para que se constituyera a trabajar en la delegación local de la Polciía Federal, a fin de realizar un informe integral, así como la colaboraicón del Equipo Argentino de Antropología Forense, especializado en casos de desapariciones complejas.