Bahía Blanca | Sabado, 20 de abril

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Ratas, robos, daños: fuerte reclamo de bahienses con casas en Monte Hermoso

Propietarios no residentes, que llevan varios meses sin poder ver sus departamentos y casas, conformaron un grupo de Facebook para exponer sus realidades. Algunos miembros dialogaron con La Nueva. y manifestaron su preocupación.

Así quedó la casa de Verónica, propietaria no residente

Por Belén Uriarte / buriarte@lanueva.com

 

   Bahienses con propiedades en Monte Hermoso llevan meses sin poder ver el estado de sus casas y departamentos. Para colmo las noticias que llegan no son alentadoras: robos en distintas zonas, proliferación de roedores en lugares prácticamente deshabitados, algunos destrozos...

   Es por eso que conformaron en Facebook el grupo Monte Hermoso, propietarios no residentes, que cuenta con 2.500 miembros, para exponer sus realidades y elaborar un protocolo que presentarán a las autoridades a fin de que les permitan el ingreso a la localidad balnearia.

   Varios de sus miembros dialogaron con La Nueva. sobre estas situaciones. Pero antes, un breve repaso de esta historia entre Monte Hermoso y Bahía Blanca que ya suma varios capítulos.

   El 16 de marzo, 4 días antes de que comenzara la cuarentena nacional, cientos de bahienses protagonizaron la imagen del mal ejemplo. El presidente Alberto Fernández usó una foto de la caravana de autos en el ingreso a Monte Hermoso para advertir "se están poniendo en riesgo". El 20, al prohibirse toda circulación, ya no hubo margen para escapadas de ese tipo. Tampoco para que bahienses con propiedades en la localidad balnearia pudieran ver el estado de sus departamentos y casas.

   Fue el 9 de abril cuando el intendente de Monte Hermoso, Alejandro Dichiara, advirtió que si "tenés una casa en Monte y querés venir de Bahía, no te vamos a permitir ingresar". Pero claro, ni el más pesimista imaginaba que la situación se prolongaría por tantos meses.

   La medida, en principio, se había anunciado como mínimo hasta el 15 de mayo; y fue extendida en varias oportunidades al tiempo que se endurecían los controles en el acceso. En junio empezó a aumentar el descontento de los propietarios y Dichiara salió a aclarar que la medida no pretende cerrar el balneario a ningún distrito en particular sino priorizar la cuestión sanitaria, y lamentó que "muchos dicen que pasó algo en sus casas para venir el fin de semana a Monte Hermoso".

   A fines de julio, y luego de que se manifestara el grupo de propietarios, el secretario de Gobierno Hernán Arranz indicó que el protocolo "podría estar listo recién en septiembre u octubre". Su declaración, lejos de traer calma, alborotó más el avispero.

   Algunas propietarias decidieron contar su situación a la espera de una pronta solución.

   Tal es el caso de Verónica Heiling, quien ayer estuvo en Monte Hermoso porque le desvalijaron la casa. Se enteró de la situación alrededor de las 14 y viajó para ver cómo había quedado todo.

   —Logré dar con el jefe de Seguridad y le dije que iba con mi marido porque sola no iba a entrar. La verdad que en ese sentido bien, me dijo que fuéramos tranquilos en la ruta, que le pasara los datos y que me iban a estar esperando. Dicho y hecho: llegamos, nos identificaron la patente y nos corrieron los conos para pasar. Mi marido fue a hacer la denuncia mientras yo esperaba a los peritos.

   La mujer lamenta la cantidad de robos que se están registrando en la localidad balnearia y asegura que en su caso no solo le desvalijaron la casa.

   —Rompieron puertas, ventanas y ensuciaron con todo lo que imagines. Comieron ahí, rompieron huevos y hasta escribieron las paredes. ¡Un desastre!

   Con angustia e impotencia, Verónica cuenta que se llevaron "desde el kayak hasta los electrodomésticos" y que tuvo que llamar a una persona para soldar las rejas y asegurar la casa.

   —La gente me decía que cuando esto se levante y podamos salir se va a armar una hecatombe, porque ni ellos saben la cantidad de casas que han sido violentadas. De hecho estábamos ahí y avisaron de otro robo en Monte Hermoso del Este. Muchos me dicen que estoy loca por pagar los impuestos; no estamos protegidos ni tenemos nada a favor nuestro.

   Otro caso es el de María Rosa Fernández, quien no puede ver su departamento céntrico desde mediados de marzo. Al igual que su pareja, trabaja en Defensa Civil y agradece tener un compañero bombero residente de Monte que hace 15 días fue a ver el estado de la propiedad. 

   —Le pedimos (por las dudas) si se podía dar una vuelta porque vive cerca. Le dimos la llave y el lunes lo llamó a mi marido. Le contó que se habían metido ratas y que habían hecho como nido en dos colchones que tenemos en las camas marineras del living, que quedaron comidos. Alcanzó a matar una que vio al pasar.

   Luego del llamado, María Rosa se comunicó con la administración porque "las expensas se pagan y esto debería estar controlado". Le respondieron que en el edificio —tiene dos pisos y más de 20 departamentos— no hay gente y que se iban a comunicar con el especialista en plagas para ver qué se podía hacer.

   —Preguntamos si podíamos ir a Monte Hermoso y nos dijeron que no, que no van a dejar ingresar a nadie. El tema es la mugre que genera la rata y la contaminación que puede traer. El especialista en plagas me dijo que al no haber gente, no hay movimiento de agua y es mucho más factible que se metan por el inodoro, por las cañerías. 

   La mujer cuenta que tienen el departamento desde hace dos años y que fueron comprando y llevando las cosas de a poquito, con mucho esfuerzo.

   —Esos dos colchones los tenemos que tirar. Para nosotros terminar de pagarlos y ahora tener que volver a comprarlos es una locura...

   Señala que ingresó al grupo de Facebook la semana pasada y que sus miembros ya enviaron varias notas a las autoridades para pedir el acceso.

   —Estamos todos los propietarios en la misma. Aunque sea una vez al mes te das una vuelta cuando es invierno, ahora está todo sin movimiento y (como pasó en todos lados) los roedores hacen de las suyas. La realidad, cuesta mucho mantener todo porque los impuestos son caros; todo lo que llevás, lo llevás con esfuerzo.

   María Rosa, quien desconoce si habrá algún resarcimiento económico por los daños ocasionados, siente mucha impotencia por no poder hacer algo.

   —No todos los propietarios tienen a alguien que pueda ir a ver el estado de sus casas... No pretendemos ir a pasear a Monte Hermoso, solo queremos que nos dejen entrar para poder ver nuestros domicilios. Es respetable que se cuiden y cuidar a todo el mundo, pero también es respetable cuidar lo nuestro.

   Norma Sensini, quien tiene una casa a cuatro cuadras de la playa, cuenta que en marzo vino a hacerse un chequeo general a la ciudad y, al decretarse la cuarentena total, quedó varada en Bahía. 

   —Mi marido se jubiló hace dos años y me pasé el domicilio a Bahía Blanca, donde vengo por mis hijos que tienen un negocio, pero en realidad yo vivo en Monte Hermoso.

   Norma recalca que si bien en el actual DNI tiene domicilio en Bahía, su vida está en Monte Hermoso, donde pasa la mayor parte de su tiempo.

   —Esto ya me tiene preocupada, no te pueden cortar la libertad de esta manera. Yo me estoy cuidando, lógicamente, siempre respetando lo que dice el presidente pero ya estamos en agosto. Veo el grupo que hay de los no residentes y me pone mal, me está enfermando todo esto. 

   La mujer, que pasó casi toda su vida en Médanos, señala que su familia tiene dos propiedades en Monte Hermoso —donde decidió transitar la vejez junto a su marido— y que en una de ellas tiene vecinos a los dos lados, quienes la mantienen al tanto de la situación pese a no poder entrar.

   —Les pido que vayan al frente para ver cómo está todo porque no dejé llave. Atrás hay terreno baldío... Mi vecina ya me dijo "las comadrejas, las ratas...", y ya me está agarrando... En el patio tenemos la pila de leña que íbamos a consumir en el invierno y ya me dijeron que los pozos de las comadrejas son tremendos, pero no puedo hacer nada... Por lo menos nadie entró a mi lugar.

   Norma asegura que va a esperar hasta el 16 de agosto —fecha en la que se cumple la última extensión del aislamiento, aunque puede prolongarse— y después se irá a Monte Hermoso.

   —Me llevo todo de acá, no pienso salir de mi casa, mis vecinos serán testigos.

   Por su parte, Nora Viviana, explica que cuando se decretó la cuarentena le estaban por arreglar el techo de su departamento y "quedó todo en la nada". Una amiga que reside allá fue al tiempo para ver cómo estaba todo y encontró varias paredes mojadas y descascaradas.

   —Me entró agua, lógico; tengo fotos de cómo me quedaron las paredes. Llamé al Municipio y me pasaron con Tránsito, ahí no me dieron bolilla, solo me dijeron que mande la llave con alguien. Estaba todo mojado, las paredes (de la parte de atrás, donde más se llovió) están todas estropeadas; me tuvieron que ir a cerrar el agua. Antes de venir me habían puesto Internet y me habían roto un caño de agua; me lo revisaron pero quedó mal arreglado.

   Nora dice que ahora contactó a un ingeniero de Monte Hermoso para que le solucione el problema del techo porque "los que me iban a arreglar todo (también había rajaduras en las paredes) son de Dorrego y tampoco los dejan pasar". Está esperando el presupuesto; el hombre le dijo que recibió varios llamados para arreglar casas.

   —Veo las paredes y me da ganas de llorar. Le pagué a una mujer para que me limpie todo; ahora están todos los servicios cortados. Mi caso quizás no sea tan urgente como otros en los que están robando, que es lastimoso. Por suerte tengo una amiga [que incluso le descongeló la heladera donde había dejado comida], pero hay gente que no tiene a nadie, nos tenemos que unir todos.

   Por último, manifiesta que no entiende por qué el intendente no está dispuesto a aprobar un protocolo para el ingreso de propietarios ya que "los bahienses siempre apostamos a Monte". 

 

El jardinero, testigo de roturas y un robo

   Alicia Martorana, quien tiene una casa a cinco cuadras de la playa y cinco del centro, relata que hace un mes le rompieron la ventana y no se llevaron nada. El jardinero que tiene desde hace varios años le advirtió de la situación y consiguió entrar a Monte, aunque no fue como esperaba.

    —Fue una situación muy rara, porque no había nada revuelto. La casa tiene rejas y medianeras en todos lados; había cosas a la vista pero no se llevaron nada. El jardinero hizo la denuncia y la policía entró por la ventana; después me dijeron que eso no podían hacerlo sin orden de allanamiento. Cuando fuimos al día siguiente nos demoraron en el Puesto Caminero un buen rato y después nos acompañaron con un patrullero. Cuando llegamos a casa, se bajaron de la camioneta y les pregunté si tenían que entrar. Me dijeron "sí señora, vamos a sacar fotos por si usted hace la denuncia". La verdad me sentí muy mal... Fotografiaron toda la casa, lo único que quería era irme.

   —¿Cómo conseguiste entrar a Monte Hermoso?

   —Como el jardinero había dado aviso a la policía, yo le mandé por WhatsApp mi documento, todo... Le dijeron que cuando nosotros llegáramos al Puesto Caminero iban a hablar a la policía y si coincidían los datos que ya se habían dado nos iban a dejar pasar. Estuvimos 45 minutos ahí y nos dejaron pasar.

   Alicia destaca que gracias al jardinero y un albañil, a quienes les pagó mediante transferencia bancaria, pudo poner rejas en la ventana rota "porque ahora no tengo cómo arreglar la persiana de madera".

  —Aunque no te saquen nada, te hacen un gran daño. Me comuniqué con una amiga y también le robaron, frente a la playa. Se llevaron un montón de cosas y habían dejado los televisores afuera, seguramente para llevarlos a la noche. Pasó el jardinero, los vio y avisó.

 

Qué dice el protocolo

   El grupo de propietarios no residentes elaboró un protocolo que será entregado a las autoridades de Monte Hermoso "a la brevedad".

   En el escrito piden "permiso para ingresar a nuestra propiedad por el tiempo estipulado y necesario para poder darle un mantenimiento mínimo, cuidar la misma o reparar daños ocasionados por diferentes hechos vandálicos si los hubiera" y "medidas de cuidado a nuestras viviendas especialmente durante nuestras ausencias obligadas para evitar más robos y hurtos".

   A su vez, se comprometen a:

   -ir exclusivamente a nuestra propiedad y no movernos de la misma por el tiempo acordado (48 horas o más);

   -llevar nuestros víveres para evitar contacto con los habitantes de la ciudad;

   -llevar todas las medidas de prevención y seguridad (barbijo o tapaboca, alcohol en gel, spray sanitizante, guantes descartables, desinfectantes);

   -dejar todos nuestros datos en el ingreso y egreso;

   -únicamente salir de nuestra propiedad por razones de fuerza mayor (accidente, ir a la farmacia, hospital, comisaría o ferretería/corralón en caso de ser necesaria la reparación de la vivienda, lo cual prorrogará el tiempo de estadía lo necesario como para solucionar el problema y será informado a la autoridad que corresponda);

   -de no cumplir con lo estipulado en el protocolo, someterse a los diferentes actos judiciales como sanciones o multas que correspondan e imponga la autoridad competente.

   La organizadora del grupo contó que "en Bahía hay 6 o 7 lugares céntricos para ir a firmar (locales y viviendas) y ayer [por el lunes] cuando me acerqué a hacerlo a una panadería había fila, todos para firmar. Hay gente que está desesperada en serio, gente grande sobre todo".

   A su vez, lamentó que no puedan comunicarse con el intendente: "Dichiara no recibe notas si no es por mesa de entrada en la Municipalidad. Hace unos días fue a llevar una de nuestras notas una persona que vive allá por esa vía (porque nosotros no podemos entrar) y no se la recibió porque no representa al grupo. O sea, no recibe nada si no es de parte nuestra directa pero tampoco nos deja entrar". 

 

La construcción, otro problema

    Entre las personas consultadas, también surgió el tema de la paralización de algunas obras. Si bien desde la intendencia se habilitó la construcción, "la mayor parte de la gente que trabaja en obras depende de profesionales que no son de Monte Hermoso". 

   —La arquitecta no puede entrar a controlar la obra de mi casa, entonces la gente que está en el terreno no puede seguir porque no tiene sus directivas. Al principio dio algunas indicaciones por teléfono pero no se puede dirigir una obra por WhatsApp, es una locura —manifestó un hombre que a principios de marzo comenzó a construir en el Sauce.

   Señaló que hay mucha gente en esa situación, como ingenieros, arquitectos y agrimensores que no pueden entrar por las directivas del intendente.

   —Autorizan a que construyan pero el constructor, el dueño del terreno y los ingenieros no pueden concurrir, entonces ¿cuál es el sentido de que les permitan trabajar?